No tires el relleno de la calabaza de Halloween: 7 recetas que las convierten en oro
Recetas de aprovechamiento
Aprovecha la pulpa y semillas de la calabaza tallada con ideas fáciles y deliciosas
No puede haber algo más típico en Halloween que tallar una calabaza. ¿Lo has probado alguna vez? ¿Y qué has hecho con todo el relleno?
El primer paso para adornar la calabaza con caras terroríficas es vaciarla, extraer su pulpa y pipas, las cuales, muchas veces, acaban en la basura. Lo que la mayoría no sabe es que ese relleno es toda una mina de posibilidades y que se puede aprovechar en una gran variedad de recetas.
La pulpa y las semillas pueden transformarse en snacks saludables, salsas, cremas y ¡hasta en postres irresistibles! Solo hace falta un poco de limpieza y ganas de experimentar. Te dejamos con siete ideas prácticas y recetas rápidas para que aproveches todo (sin complicaciones) y, ya de paso, reduzcas desperdicio. Puedes hacer varios platos de algo que ibas a tirar. Merece, ¿o no? ;)
Limpieza y preparación básica
Antes de ponernos a cocinar, es imprescindible separar las semillas de la pulpa.
Lava bien las semillas o pipas en un colador, sécalas sobre paño y resérvalas al igual que la pulpa, ya que se pueden aprovechar ambas.
Deja la pulpa lista para asar o cocer, según la receta que quieras preparar con ella.
Una de las técnicas más prácticas es hornear la pulpa cruda unos 20-30 minutos a 200ºC hasta que esté tierna. Luego no hay más que triturarla para tener un puré listo para la elaboración de otras recetas.
Cómo conservar la pulpa y pipas de calabaza durante más tiempo
Puedes congelar el puré para conservarlo durante más tiempo. Hazlo en porciones (100–200 g). Las semillas tostadas, por su parte, guárdalas en tarros herméticos. Etiqueta ambas con la fecha, ya que es fácil olvidarse del tiempo que llevan ahí, y usa ambas en los siguientes 3 meses.
Pipas de calabaza tostadas con especias (snack sanludable)
Una vez lavadas y secadas las pipas de calabaza, mézclalas con aceite, sal y pimentón o curry. Aunque esta es sólo una idea de muchas, puedes usar las especias que más gustes. Con chimichurri, por ejemplo, quedan espectacular también.
Extiéndelas en una bandeja y hornea unos 12-15 minutos a 180ºC. Quedarán doradas y crujientes, perfectas para picar o para añadir a ensaladas o cremas.
Puré de calabaza exprés
Para utilizar como guarnición o para hacer otras recetas, este es un imprescindible que no puede faltar en tu recetario básico.
Asa la pulpa en el horno (20-30 minutos a 200ºC) y tritúrala con un chorrito de aceite y sal. Si no vas a utilizarla en el momento, puedes guardarla sin problema separada en porciones en tuppers o bolsas, tanto en la nevera como en el congelador. Así la tendrás lista para cuando la necesites.
Puedes usarla como base de sopas, en relleno de tartaletas, en mezcla para tortitas de calabaza o para añadir a guisos.
Crema de calabaza rápida
Usa unos 400 gramos del puré de calabaza que te hemos explicado cómo hacer en el anterior punto junto con 1 cebolla pochada y 400 ml caldo. Tan sencillo como cocer 10 minutos y triturarlo. Añade nata o yogur para que quede más cremoso y ajusta el punto de sal a tu gusto para potenciar su sabor. También puedes agregar pimiento u otras especias, por supuesto.
Es ideal también para aprovechar las pipas de calabaza especiadas que comentábamos antes y servirlas sobre la crema.
Salsa cremosa de calabaza para pasta
¡Versátil y rápida! ¡Cómo nos gusta esta salsa! Es muy fácil de hacer y su sabor y textura queda increíble con la pasta. Seguro que alguna vez te ha salido en redes sociales, es una de esas recetas que se suelen hacer viral (¡y como para no!).
Sofríe 2 dientes ajo y 1 cebolla pequeña, añade 400 g de pulpa de calabaza junto con 150 ml de nata. Cocina 6-7 minutos a fuego medio. Salpimienta y agrega un toque de nuez moscada, la irá genial. Si te gusta más cremosa y con ese toque italiano, añade también unos 30 g de queso parmesano rallado.
Ya solo te quedaría mezclarla en la sartén con tu tipo de pasta favorito recién cocido y escurrido ¡y listo!
Magdalenas y bizcocho de calabaza
Ya sea en formato de magdalena o en bizcocho, la pulpa de la calabaza es también perfecta para hacer postres y dulces como estos. Su humedad natural se mantiene en la masa una vez horneada, haciéndola mucho más tierna y jugosa que otros tipos de bizcocho.
Bien puedes hacer el clásico bizcocho de calabaza o unas magdalenas de calabaza sin mayor complicación, pero, si nos dejas recomendarte, una vez puesta a la faena, prueba con las magdalenas de calabaza y chocolate. Una combinación irresistible a la que, además, agregamos nueces. ¡Están riquísimas!
Hummus de calabaza
El hummus es un acierto asegurado en cualquiera de sus versiones y, si todavía no habéis probado el de garbanzos con calabaza asada, ¡no sabemos a qué estas esperando! Se convertirá en una obsesión, advertimos. ;)
Para hacerlo, mezcla 200 g de puré de calabaza con 200 g de garbanzos cocidos, 1 diente de ajo, 2 cucharadas de tahini y un poco de zumo de limón. Tritura hasta que quede bien cremosa ¡y listo! Sirve este hummus como el resto, con pan o crudités. Puedes acompañarlas con un mix de pipas y cereales por encima.
Crunch de pipas de calabaza (con miel y nueces)
Ideal para disfrutar como topping para yogures, batidos o cereales, atenta a este crunch que preparamos con las pipas de la calabaza.
Tan sencillo como tostar las pipas en el horno junto con un puñado de nueces picadas, 2 cucharadas de miel y otra de aceite. Con un toque de canela también queda genial. Mezcla estos ingredientes, extiéndelos en una bandeja (sin amontonar) y con unos 8 minutos a 180ºC, con calor arriba y abajo, ya estará listo.
Una vez lo dejes enfriar, quedará crujiente como una granola.