Tipos de calabaza: sabores y recetas para disfrutarlas

Calabazas de temporada

Tipos de calabaza
Tipos de calabaza

Si como a nosotras os encantan las recetas de calabaza, ya sean dulces o saladas, en pasteles, salsas, pastas, arroces... conocer los tipos de calabaza que existen, así como su sabor y en qué platos se utilizan, os ayudarán mucho en preparar las mejores recetas este otoño.

Comenzamos por distinguir dos variedades, para destacar los 10 tipos de calabaza principales dentro de éstas. ¡No te pierdas detalle!

Variedades de calabaza

Distinguimos dos variedades principales de calabaza, dentro de las cuales existen todo un abanico de tipos y formas de calabaza. Estas son las calabazas de verano y las de invierno.

Las de verano se distinguen por una piel más fina y clara, por lo que su conservación es más corta que las de invierno. Asimismo, una vez abiertas se distinguen también por unas semillas más blandas.

Entre los tipos más comunes de calabazas de verano encontramos la calabaza cacahuete o la de tipo espagueti.

En cuanto a las calabazas de invierno, adaptadas para aguantar las bajas temperaturas, se caracterizan por una piel más gruesa. En consecuencia, su conservación es mucho más larga.

Tienen menos agua, por lo que su sabor dulce es más concentrado que en las de verano. Entre las más conocidas calabazas de invierno, la de cabello de ángel y la confitera.

Tipos de calabazas

Os dejamos con los diez tipos de calabaza más conocidos con una foto para que veáis su aspecto, algunas de sus características principales y cómo cocinarlas, asimismo en qué recetas se utilizan. ¿Conocías todas ellas?

Calabaza cucúrbita máxima

Calabazas cucúrbita máxima
Calabazas cucúrbita máxima

Comenzamos por la más conocida a la vista. La calabaza que siempre dibujan los niños y que se ha convertido en el símbolo de Halloween cada 31 de octubre.

Se trata de una calabaza de piel naranja y dura, ligeramente rugosa. Por dentro su pulpa se distingue con un tono más suave entre amarillo y naranja. Su forma es muy característica al ser redondeada y tener esos surcos que la rodean verticalmente.

Su sabor es ligeramente amargo, por lo que suele utilizarse en cremas, guisos o estofados. En caso de las cremas, por ejemplo, os recomendamos endulzarla con manzana como hacemos en la receta de crema de calabaza y manzana.

Y, por supuesto, también cumplen un rol muy importante durante el mes de Halloween al ser talladas con caras terroríficas con objeto de utilizarlas como decoración. Por aquí un kit para tallar calabazas de Halloween por si os animáis a hacerlas en casa. ;)

Calabaza cacahuete o violín

Calabaza cacahuete
Calabaza cacahuete

Una de las calabazas más utilizadas en la cocina, se trata de una variedad alargada y no demasiado larga. Su piel es dura y lisa de un color naranja claro.

Se apoda cacahuete por su curiosa forma que nos recuerda al fruto seco al ser más estrecha en el centro, mientras que luce una base más ancha que la parte superior.

Su pulpa es firme y muy sabrosa con un sabor ligeramente dulce. Al tener una textura más cremosa, se adapta genial a muchas recetas, estando igual de buena frita, a la plancha, cocida o asada.

De la manera más sencilla podéis hacer esta calabaza a la plancha con ajo y perejil o incluirla en otras elaboraciones como es el bizcocho de calabaza.

Calabaza italiana

Calabaza italiana
Calabaza italiana

La calabaza italiana es también redonda, achatada y con surcos verticales. No obstante, se diferencia por su piel verrugosa y su sabor ¡a fruto seco! Destaca su piel verde n contraste con una pulpa de un intenso color naranja amarillento.

Su uso en la cocina se concentra principalmente en la elaboración de arroces, guisos y potajes.

El risotto de calabaza, el famoso arroz cremoso italiano, queda espectacular con este tipo de calabaza en concreto.

Calabaza vasca o mallorca

Muy diferente al resto, la calabaza vasca-Mallorca destaca con un gran tamaño y una piel verde decorada con líneas amarillas anaranjadas. En contraste con su piel, la pulpa de esta calabaza es de un intenso color naranja.

Se trata de una calabaza especialmente jugosa y sabrosa, por lo que queda genial en guisos o cremas. Sin embargo, su textura no se ve favorecida al asarla, por lo que no os recomendamos hacerla al horno.

Os recomendamos mucho probarla en el típico plato vasco de porrusalda, un guiso de puerros, patatas y más verduras como calabaza que os sorprenderá.

Calabaza bonatera o patisson

Calabaza bonatera
Calabaza bonatera

¡La calabaza más curiosa de todas! La calabaza bonatera es plana, achatada y pequeña, con una forma muy curiosa que recuerda al de un gorro de cocina. Su color no se queda corto y, es que, ¡es blanca! Aunque también puede variar con un tono verde o anaranjado.

Dentro de distinguirse con el resto de las calabazas, resulta especialmente fresca y puede comerse con piel. Debe estar muy tierna para comerse asada, en guisos o cremas, por lo que, su principal uso es decorativo.

Calabaza espagueti

Calabaza espagueti
Calabaza espagueti

La espagueti es una calabaza diferente. Su forma es cilíndrica y tanto su piel como su pulpa son de un amarillo pálido. El nombre se le da, precisamente, por los filamentos que componen su pulpa dándole aspecto de espagueti.

Lo más común es extraer dichos filamentos para servirlos como guarnición salteados. También es muy popular cocinar la calabaza entera o cortada por la mitad.

Calabaza cabello de ángel o cidra

Calabaza cidra para cabello de ángel
Calabaza cidra para cabello de ángel

La calabaza cidra nos recuerda mucho a una sandía con su forma ovalada, piel verde con manchas claras y surcos blanquecinos.

Su pulpa es muy jugosa y densa, con un sabor que destaca por lo dulce que resulta. Entre las particularidades de este tipo, su pulpa es muy diferente al del resto de calabazas al ser blanca y estar llena de hebras.

En España se utiliza prácticamente para hacer cabello de ángel, un dulce tradicional que nos encanta.

Calabaza dulce de horno

Calabaza dulce de horno
Calabaza dulce de horno

La calabaza dulce de horno es muy parecida a la máxima, pero este tipo es más pequeño y luce un aspecto más rústico, llegando a ser más alargada también.

Como buena calabaza de invierno, su piel es muy dura y gruesa, luce un color anaranjado y cierta rugosidad.

Como bien nos indica el nombre que se le da, se trata de un tipo de calabaza especialmente dulce que suele prepararse asada en el horno. Una vez asada se puede usar en toda una variedad de elaboraciones, siendo lo popular utilizar en la repostería, como la famosísima Pumpkin Pie, la tarta de calabaza estadounidense.

Calabaza potimarrón

Calabaza potimarrón
Calabaza potimarrón

Una de las calabazas más bonitas por su original forma de castaña, higo o pera. Su piel es muy fina, pero dura y llama la atención su intenso color naranja rojizo. No suele tener un tamaño muy grande como podéis ver en la imagen.

Su nombre tiene un origen muy curioso al tratarse de la contracción de dos palabras francesas, potiron y marrón, lo que se traduce literalmente como castaño con sabor a calabaza.

Es también muy versátil al quedar genial tanto en cremas, purés o asada, como dentro de la repostería.

Calabaza gris

Calabaza gris
Calabaza gris

También parecida a la máxima, este tipo de calabaza igualmente redonda y achatada se distingue por el color grisáceo de su piel. Mantiene los surcos que la recorren verticalmente, pero su textura es más lisa.

La pulpa de su interior destaca al ser firme y de un color amarillento anaranjado. Su sabor suave y carne jugosa la hace perfecta para guisas, cremas, hacerla al horno o freírla.

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