Cómo pelar almendras fácilmente en casa
Trucos caseros
Trucos rápidos y efectivos para quitar la piel de las almendras sin complicarte

Las almendras es uno de los frutos secos más versátiles y nutritivos utilizados en la cocina. Se utilizan en postres y bebidas vegetales, pero también en recetas saladas como salsas, pasteles o ensaladas. Para cada una de ellas, necesitamos el fruto en un formato diferente.
Más allá de si es laminado, crudo o tostado, ¿no te ha pasado necesitar las almendras peladas y tenerlas con la piel marrón en casa? Si has intentado retirar esa piel, ya habrás comprobado que sencillo, precisamente, no es.
Y es que, la piel marrón que las recubre puede resultar molesta en algunas recetas, ya sea por su textura como por su sabor, en la elaboración o en el resultado final. Quitarla no sólo puede mejorar la apariencia del plato, sino que también facilita la preparación de ciertas recetas de repostería, salsas o bebidas vegetales caseras.
Lo bueno es que existen varios métodos caseros que hacen que la piel de la almendra salga de manera sencilla y sin necesidad de comprar utensilios específicos o especiales para ello.
Escaldar las almendras en agua caliente
El truco más común para pelar almendras es el escaldándolas. Aunque parezca algo engorroso, la verdad es que es una técnica realmente rápida y ¡muy eficaz! Tardaremos más calentando el agua, que escaldando las almendras en sí.

- Pon a hervir un cazo con agua suficiente como para cubrir las almendras.
- Añade las almendras y déjalas hervir unos 60 segundos.
- Escúrrelas y pásalas de inmediato a un recipiente con agua fría (con hielo mejor) para cortar la cocción.
- Presiona suavemente cada almendra entre tus dedos y verás cómo la piel se desprenderá casi por si sola de la almendra.
Este método es especialmente útil para cuando necesitamos pelar bastantes almendras en poco tiempo.
Pelar las almendras en el microondas
Si no quieres ponerte a hervir agua y esperar a que se caliente, el microondas puede ser una buena alternativa.
- Coloca las almendras en un plato o cuenco apto para microondas.
- Caliéntalas durante unos 30 segundos.
- Deja que se enfríen un poco para no quemarte y retira la piel frotando con los dedos o con un paño de cocina.
No es tan preciso como el escaldado ni la piel saldrá tan fácilmente como en éste, pero funciona bien para pequeñas cantidades.
Pelar almendras en seco (tostado ligero)
Otra opción es tostar las almendras ligeramente en la sartén o en el horno para que la piel se desprenda más fácilmente.

En la sartén será tan sencillo como calentarlas (sin aceite). Para tostar almendras en horno, no obstante, será mejor que tomes nota del tiempo y la temperatura:
- Extiende las almendras con piel en una bandeja de horno. Procura no amontonarlas.
- Tuéstalas a 150ºC durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando durante este tiempo para asegurar que no se quemen.
- Cuando se enfríen un poco, frota las almendras con un paño de cocina. La piel se desprenderá fácilmente y sin gran esfuerzo.
Este método, además de quitar la piel, intensifica el sabor de la almendra, por lo que te recomendamos tenerlo en cuenta a la hora de preparar alguna receta con ellas.
Cómo conservar las almendras peladas
La piel actúa como protección del fruto seco, por lo que, una vez peladas, es importante guardar las almendras crudas bien para que no pierdan frescura ni se enrancien.
Lo mejor es guardarlas en un tarro hermético dentro de la nevera, donde pueden durar hasta varias semanas. También puedes congelarlas si no vas a usarlas de inmediato.
Para ello, lo mejor es hacerlo de la siguiente manera, en dos tandas y no directamente:
- Coloca las almendras en una sola capa (sin amontonarlas) sobre una bandeja e introduce en el congelador hasta que estén firmes.
- Saca del congelador, pásalas a una bolsa o recipiente hermético para congelar y procura expulsar la mayor cantidad de aire posible antes de cerrarla.
- Mete al congelador etiquetando la bolsa o recipiente con la fecha. Congeladas las almendras pueden conservarse perfectas durante un año o más.
Recetas con almendras peladas
¿Ya sabes qué receta vas a preparar con las almendras peladas? Aquí van algunas ideas en las que se agradece por su sabor y suavidad que este fruto seco vaya pelado, en lugar de con su característica piel marrón.

- Leche de almendras casera: mucho más natural y cremosa que la industrial, aprovechamos a prepararla sin azúcar para una versión más ligera y saludable.
- Harina de almendras: perfecta para utilizar en la repostería sin gluten.
- Salsas: como la clásica salsa romesco llena de tradición o la más sencilla salsa de almendras. El pollo con almendras, las albóndigas con salsa de almendras o al bacalao con salsa de almendras son sólo unos pocos ejemplos de su versatilidad.
- Cremas y sopas: Cremas como el ajoblanco andaluz o la sopa de almendras son clásicos que nos acompañan tanto en verano como en invierno. Su textura y sabor son únicos gracias a este fruto seco.
- Turrones y mazapanes: Dulces navideños en los que la almendra pelada es la auténtica protagonista. Te recomendamos probar a hacerlos en casa, ¡te sorprenderá los sencillos que son de hacer y lo ricos que quedan!