Cómo cocer huevos duros y que se pelen bien
Trucos prácticos
El truco definitivo para conseguir huevos duros perfectos y sin que se rompan al pelarlos

Cocer huevos duros parece una de las preparaciones más simples en la cocina, pero conseguir que salgan bien cocidos y que la cáscara se quite sin llevarse media clara, ¡ya es otra historia! Hay varios aspectos que pueden definir el resultado: el tiempo de cocción, la temperatura del agua, la frescura del huevo y hasta cómo los enfriamos tras la cocción.
Te explicamos paso a paso cómo cocer huevos duros para que salgan perfectos por dentro, con la yema como más te guste, y cómo pelarlos para que no se rompan ni queden feos.
Con un poco de práctica y estos pasos, verás que cocer huevos sin que la cáscara se quede pegada a la clara será pura rutina. Ideales, ya sabes, para tener lista una base de proteína para tus ensaladas, desayuno o recetas del día a día ¡en cualquier momento!
Cómo cocer huevos duros paso a paso
Si sigues estos pasos al pie de la letra, conseguirás huevos cocidos en su punto y fáciles de pelar.
Elige huevos no demasiado frescos
Aunque suene contradictorio, los huevos muy frescos son más difíciles de pelar una vez los cocemos. Lo ideal, de hecho, es usar huevos que tengan entre 7 y 10 días desde su puesta.
Si no estás segura de cuánto tiempo tiene, su frescura y siquiera, si el huevo está en mal estado, siempre puedes hacer la prueba del vaso. Tan sencillo como poner el huevo en un vaso con agua. Si flota, está viejo; si se queda tumbado en el fondo, es fresco. Los que se quedan en medio, ¡son ideales para cocer!
Cocción con agua fría
Coloca los huevos en un cazo y cúbrelos con agua fría (sí, fría). Asegúrate de que el agua los cubra al menos con un par de centímetros de margen por encima. Añade una cucharadita de sal y, si quieres, un chorrito de vinagre. Este último ayuda a que la cáscara no se agriete o si lo hace, la clara se mantenga dentro. Además, también facilita que se pele mejor.
Lleva el agua a ebullición a fuego medio. Cuando empiece a hervir, comienza a controlar el tiempo:
- Entre 9 y 11 minutos para un huevo duro estándar
- 8 minutos para una yema un poco más cremosa
Enfriado rápido
Estate bien atenta y en cuanto termine el tiempo de cocción, retira los huevos del agua caliente y pásalos inmediatamente a un bol con agua muy fría, incluso que sea agua con hielo.
Déjalos ahí al menos 5 minutos para que bajen rápidamente de temperatura. Este cambio brusco de temperatura será precisamente lo que ayude también a que la cáscara se separe mejor de la clara.
Trucos para pelar los huevos sin que se rompan
Si ya es un clásico el llevarte media clara al pelar los huevos, atenta a estos siguientes trucos. Súmalos a los anteriores pasos y comprueba por ti misma cómo funcionan de verdad.
Rómpelos suavemente y hazlos rodar
Rompe la cáscara del huevo golpeándolo con cuidado sobre una superficie dura y luego hazlo rodar con suavidad bajo la palma de tu mano sobre la superficie dura para que la cáscara se agriete por completo por todos lados. Así se despega mejor, ya verás.
Pela bajo el grifo
Si tienes problemas con algunos trozos de cáscara que estén especialmente pegados, pasa a pelar el huevo duro bajo un chorro de agua fría. El agua se colará entre la membrana de la cáscara y la clara y ayudará a que se separen sin tener que llevarnos media clara con ella.
Errores comunes al cocer huevos
Además de los trucos que te hemos dejado, te aconsejamos estar también atenta a estos errores tan comunes que, estamos seguras de que como nosotras, habrás caído alguna vez en ellos.
Cocer demasiado tiempo
Cuando nos pasamos de tiempo alrededor de la yema aparece la capa verdosa alrededor de ésta. No es peligroso, pero no están vistosa como una yema amarilla y puede llegar a alterar el sabor. Basta con controlar bien el tiempo de cocción y enfriarlo rápido para que no se siga cociendo con el calor residual.

No usar agua fría al principio
Si metes los huevos directamente en agua hirviendo, es más probable que se agrieten. Empieza siempre con agua fría y calienta el agua con ellos ya dentro para que sea progresivo.
No enfriar al instante
Este paso es más importante de lo que parece, ya que sin el choque térmico al terminar la cocción, será mucho más difícil pelarlos después al seguir cociéndose con el calor que mantienen.
Recetas con huevos cocidos
Tener huevos cocidos en la nevera supone tener siempre algo listo para una comida improvisada o de última hora. Puedes usarlos en ensaladas, cortados sobre unas tostadas con aguacate, hacer huevos rellenos o hacer un sándwich mixto o vegetal con huevo y mayonesa.
También puedes rallarlos sobre platos fríos, como una buena ensaladilla rusa o incluirlos en ensaladas de pasta, por ejemplo.
En definitiva, los huevos resultan una fuente económica y completa de proteínas, fáciles de preparar y muy versátiles en la cocina del día a día.