Cómo conservar castañas crudas, asadas o secas y que duren meses

Trucos de la abuela

Trucos prácticos para mantener las castañas en perfecto estado durante más tiempo

Castañas cocidas, crudas y asadas
Castañas cocidas, crudas y asadas | Cocinatis

Asadas, cocidas, en puré o como parte de postres y guisos, las castañas son uno de los mejores frutos de temporada del otoño. Su sabor suave y textura tierna hacen que sean perfectas para aprovechar en una gran variedad de receta, no obstante, su temporada se nos resulta demasiado corta. ¡Demasiado para lo mucho que nos gustan!

Y como ante la necesidad no hay nada como la maña (y los consejitos de la abuela), te traemos nuestras mejores técnicas para conservar castañas durante más tiempo, de manera que no les salga moho ni pierdan sabor (dentro de lo posible). Ya sean castañas crudas, cocidas, asadas o secas, tenemos una técnica para cada una de ellas. ¡No te lo pierdas! ;)

Elegir bien las castañas para que se conserven mejor

Antes de pensar y planear el cómo guardarlas, el primer paso siempre es ¡elegir buenas castañas! Escoge bien en la tienda y selecciona en casa solo aquellas que merezca conservar.

Procura escoger aquellas que tengan la cáscara brillante, sin agujeros ni manchas. El peso también será una pista de su estado dentro de la cáscara: deben pesar más de lo que su tamaño aparenta; parece absurdo, pero es importante. Las castañas huecas o muy ligeras suelen estar secas o, incluso, puede ser que tengan gusanos en su interior.

Otro truco que aprendimos de nuestros mayores es el agitarlas y escuchar su sonido, bien cerca del oído. Si suena como una maraca, significa que está vacía por dentro y que no merece la pena guardarla siquiera.

Conservar castañas crudas en la nevera

Si tienes pensado comerlas en una o dos semanas, la nevera será el mejor lugar donde guardarlas. Para conservarlas frescas es importante que tengas presente los siguientes puntos:

Castañas
Castañas | Cocinatis
  1. Guárdalas sin lavar, la humedad sólo acelerará la aparición de moho.
  2. Colócalas en una bolsa de tela o malla (nunca de plástico, ya que impide que respiren).
  3. Guarda la bolsa en el cajón de las verduras, necesitan que la temperatura sea estable.

De esta manera, las castañas deberán mantenerse firmes y frescas hasta 15 días. Aun así, échales un vistazo de vez en cuando. Si notas que la piel empieza a arrugarse, por ejemplo, es una señal clara de que necesitan más ventilación y que la bolsa seguramente no sea la adecuada.

No guardes las castañas crudas cerca de frutas como plátanos y manzanas y evita las bolsas cerradas, necesitan respirar.

Cómo congelar castañas para conservarlas varios meses

Congelarlas es la mejor opción si queremos disfrutar de las castañas durante todo el invierno y prácticamente todo el año, ya que, de esta forma, pueden durar hasta 10 y 12 meses en caso de congelarse crudas y unos 5 o 6 meses, en caso de congelarlas una vez cocidas.

En caso de congelarlas crudas, se puede hacer con o sin cáscara, según el uso que vayas a darles después. El método cambia un poco entre ambas opciones.

Si las prefieres con cáscara:

  1. Haz un pequeño corte en la piel (como si fueras a asarlas) para evitar que se abran al congelarlas.
  2. Mételas en una bolsa hermética, saca el aire y congélalas.

Si prefieres pelarlas antes:

  1. Escáldalas 5 minutos en agua hirviendo.
  2. Retira la cáscara y la piel interior.
  3. Deja enfriar, seca bien para que no se cristalicen y congela.

En cualquiera de los casos, puedes cocinarlas directamente sin necesdad de descongelarlas previamente. Más que para disfrutarlas solas, las castañas congeladas pasan a ser mejor usadas en guisos, cremas o postres como la crema de castañas o el bizcocho de castañas.

Aprovecha las castañas pequeñas para asar y las grandes para hervir o congelar.

También puedes congelar las castañas asadas. No tendrás más que dejarlas enfriar por completo. En el momento que quieras disfrutar de ellas, será tan sencillo como recalentarlas unos minutos en el horno o la freidora de aire para que recuperen su textura original ¡y listo!

Cómo conservar castañas cocidas o asadas

Si ya las has cocinado, no hace falta que te las comas todas en el momento. Puedes guardarlas unos días más sin problema y, lo mejor, ¡sin que pierdan sabor! Cambia un poco si las has cocido o asado, así que atenta:

Castañas asadas en el horno
Castañas asadas en el horno | Cocinatis
  • Castañas cocidas: Una vez hervidas y peladas, guárdalas en un recipiente hermético con un poco del agua de cocción. Se mantendrán bien hasta 3 o 4 días en la nevera.
  • Castañas asadas: Guárdalas sin pelar en una bolsa de papel o caja metálica, en un lugar fresco y seco (fuera de la nevera). Durarán algo menos que las cocidas, entre 2 o 3 días.

Ambas opciones puedes congelarlas, tal y como te explicamos en el punto anterior.

Conservar castañas secas o deshidratadas

Otro método tradicional y que resulta de lo más efectivo para guardarlas durante meses es secarlas. Las castañas secas, así como otros muchos alimentos de temporada, como los higos secos, por ejemplo, eran la forma clásica en la que se conservan antes de que existieran las neveras.

Podemos secar nuestras propias castañas en casa de varias maneras:

Castañas secas
Castañas secas
  • Al horno: Extiende las castañas peladas en una bandeja y déjalas a 50°C durante 3-4 horas, con la puerta entreabierta (importante).
  • En deshidratadora: En caso de tener una deshidratadora usa el programa de frutas o verduras. Llevará unas 8 horas.
  • Al sol: Si se da el caso que vives en un clima seco y tienes espacio, aprovéchalo y coloca las castañas al sol durante varios días, cubiertas con una gasa o trapo limpio.

Una vez secas, sea por el método que sea, guárdalas en un bote hermético en un lugar fresco y oscuro (fuera de la nevera siempre). Para usarlas, solo hay que rehidratarlas en agua tibia durante unas horas antes de cocinar, como unos garbanzos, ¡y listo!

Cómo conservar castañas en almíbar o confitadas

Si te gusta el dulce, ¡esta forma para conservar las castañas te encantará! Las castañas en almíbar o confitadas (como los famosos marron glacé) se preparan cociendo las castañas peladas en agua y azúcar (uno de los conservantes más eficaces).

Marrón glacé
Marrón glacé

Una vez frías, se guardan en tarros de cristal esterilizados y se conservan durante meses. Son perfectas para postres, rellenar bizcochos o acompañar yogures y helados. Si no lo habéis hecho ya, tenéis que probarlas.

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