Cómo conservar pimientos verdes para que duren más y conserven su sabor

Los pimientos verdes son ese ingrediente versátil, delicioso y saludable que usamos en muchísimas de nuestras recetas, desde sofritos y guisos, hasta en ensaladas.

No obstante, al ser un producto fresco, ya sabes que, si no lo guardamos bien, pueden estropearse en muy pocos días. Recuerda que, además, no es recomendable retirar el trozo estropeado o afectado de moho de la verdura (o fruta) y consumir el resto, ya que las raíces de éste resultan invisibles ante nuestra vista, pero pueden estar presentes por toda la pieza y terminar contaminándonos sin darnos cuenta.

Para que no se nos pongan malos antes de utilizarlos y, sobre todo, poder disfrutar de aquellos tipos de pimientos de temporada (como los italianos) incluso fuera de fecha, existen varios métodos efectivos para conservarlos por más tiempo ¡sin que pierdan su textura ni su sabor tan característico!

Ya sea que los hayas comprado en oferta, los coseches de tu huerto o simplemente quieras adelantar trabajo en la cocina, embotar los pimientos o congelarlos siempre resulta práctico y sencillo. Cada método tiene sus ventajas y es útil en diferentes situaciones, así que ¡atenta! Te explicamos cómo hacerlo bien paso a paso.

Congelar pimientos verdes: práctico y rápido

Una de las formas más fáciles y efectivas para conservar pimientos verdes es congelándolos. El resultado será ideal para cocinar más adelante manteniendo prácticamente el sabor y textura originales.

Sigue este paso a paso para mantenerlos durante y después en su mejor versión:

1. Antes de congelarlos, es importante lavar bien los pimientos con agua bajo el grifo y secarlos muy bien (no queremos que se cristalicen al congelarlos).
2. Retira el tallo, las semillas y las partes blancas internas del pimiento (pueden dar ardor).
3. Córtalos a tu gusto, ya sea en tiras, dados o mitades, según cómo planees usarlos después, elige el que mejor te venga.
4. (Opcional) Para conservar mejor su textura y color, escalda los pimientos. Para ello, no tendrás más que introducirlos en agua hirviendo durante 2 minutos y luego pasarlos por agua fría. Seca bien.
5. Extiende los pimientos cortados en una bandeja, sin que se toquen, y mételos en el congelador durante 1 o 2 horas.
6. Una vez pasado este tiempo, pásalos a bolsas herméticas o recipientes aptos para congelar, eliminando la mayor cantidad de aire posible y separándolos en porciones para no tener que descongelar todo en caso de solo querer utilizar una cantidad concreta.

Los pimientos verdes congelados pueden durar hasta 8-10 meses sin problemas. Lo mejor es que no hace falta descongelarlos antes de cocinarlos, puedes añadirlos directamente a guisos, salteados o sopas.

Cómo hacer pimientos verdes en conserva

Otro clásico para conservar los pimientos tanto verdes como rojos es haciendo pimientos en conserva, ya sea en vinagre, aceite o con algún toque especiado.

¡Te explicamos qué necesitas y cómo hacerlo paso a paso!

Ingredientes básicos para hacer una conserva

• Pimientos verdes frescos
• Agua
• Vinagre (blanco o de manzana)
• Sal
• Azúcar (opcional)
• Ajo, laurel, pimienta o hierbas (al gusto)
• Frascos de vidrio esterilizados

Paso a paso para preparar una conserva

1. Lava y corta los pimientos en tiras, trozos o dados.
2. Hierve agua con vinagre en proporción 1:1 (la misma cantidad de agua que de vinagre), añade sal y especias al gusto.
3. Añade los pimientos al agua con vinagre y cocina por unos 4-5 minutos.
4. Retira la cazuela del fuego y coloca los pimientos en tarros previamente esterilizados.
5. Cubre con el líquido caliente, dejando 1 cm de espacio libre.
6. Cierra bien los frascos y colócalos boca abajo hasta que enfríen por completo.

Puedes guardar los frascos en un lugar fresco y oscuro sin haberlos abierto (importante) durante varios meses. Eso sí, una vez abiertos, deben mantenerse en la nevera y consumirse en el plazo de 1-2 semanas.

Conservar pimientos verdes al vacío

Si tienes una envasadora al vacío en casa, este método es ideal para conservar la frescura de los pimientos verdes sin necesidad de congelarlos o alterar su sabor al hacer conservas líquidas con ellos.

Atenta a lo sencillo que es:

1. Lava, seca y corta los pimientos como prefieras (en tiras, dados o troceado).
2. Colócalos en bolsas o recipientes aptos para vacío.
3. Usa la máquina de vacío para sellar correctamente ¡y listo!

Los pimientos almacenados así duran entre 2 y 3 semanas en la nevera y si, además, los congelas envasados al vacío, pueden conservarse más allá de los 10 meses.

Pimientos verdes en la nevera

Si prefieres conservarlos frescos por unos días antes de cocinarlos, también hay formas de extender su frescura sin métodos más elaborados, simplemente guardándolos de manera adecuada en la nevera.

Guarda el pimiento verde en la nevera guardando los siguientes aspectos:

No los laves antes de guardarlos, la humedad (incluso secándolos bien) acelerará su deterioro.

Guárdalos en una bolsa de papel o perforada que permita la circulación del aire en el cajón de verduras.

Evita la exposición a frutas como manzanas o plátanos, que emiten etileno y los maduran antes de tiempo.

De esta manera se conservarán en buen estado durante 7 a 10 días sin problemas.

¿Qué método de conservación es mejor?

Dependerá del uso que suelas dar a los pimientos o en qué receta hayas pensado utilizarlos.

Si los usas con frecuencia en guisos o salteados, congelarlos puede ser la opción más práctica. Si prefieres tenerlos listos para ensaladas o picoteos, los pimientos en conserva te vendrán genial. Y si buscas frescura sin líquidos, el envasado al vacío es una muy buena opción.