Cocina asiática
Samosas de pollo
Un snack muy popular en Asia Central, el subcontinente indio y algunas regiones de África

Este delicioso bocado callejero es conocido por su forma triangular característica y su intenso sabor, resultado de una mezcla de especias aromáticas que lo convierten en un verdadero festín para el paladar.
Las samosas más tradicionales suelen estar rellenas de una mezcla especiada de patata cocida y cebolla, con un toque picante muy distintivo. Sin embargo, existen muchas variantes que incluyen carne de ternera, otras verduras y, como en nuestra receta, pollo.
Generalmente se consumen como comida callejera, recién fritas y servidas calientes, acompañadas de salsas típicas como el chutney de mango, que aporta un contraste dulce, y la raita, una salsa de yogur que ayuda a suavizar el picante.
Para facilitar la preparación, hemos utilizado masa filo como atajo, aunque la receta tradicional emplea una masa hecha con harina de trigo y especias tostadas, que también es sencilla de elaborar.
Las samosas de pollo son una excelente opción para compartir, sabrosas y crujientes, ideales como aperitivo o merienda con un toque exótico.
Índice de contenidos
Ingredientes

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500 gramos de pechuga de pollo
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sal
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pimienta negra molida
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2 dientes de ajo
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1 cebolla
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2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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15 gramos de jengibre fresco
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1 cucharadita de comino en polvo
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1 cucharadita de chile en escamas
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1 cucharada de curry
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1 cucharada de salsa de tomate frito
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200 mililitros de caldo de pollo
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1 masa filo
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
20 m
Tiempo total
50 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 276,21 kcal | 13,81% |
Proteína | 30,52 g | 40,69% |
Hidratos de carbono | 28,04 g | 10,2% |
Azúcares | 4,43 g | 8,86% |
Grasa total | 8,74 g | 11,19% |
Grasa saturada | 1,87 g | 10,24% |
Grasa polisaturada | 0,91 g | 8,27% |
Grasa monosaturada | 4,32 g | 9,82% |
Colesterol | 58,05 mg | 19,35% |
Fibra | 1,18 g | 3,93% |
Sal | 2 g | 40% |
Sodio | 0,21 g | 0,01% |
Calcio | 36,19 mg | 3,02% |
Yodo | 5,86 mcg | 3,91% |
Hierro (hombres) | 1,8 mg | 18% |
Hierro (mujeres) | 1,8 mg | 10% |
Alérgenos


Paso a paso
Comienza cortando 500 g de pechuga de pollo en trozos pequeños. Luego, pásalos por una picadora hasta obtener una carne molida. Salpimienta al gusto con sal y pimienta negra recién molida, y mezcla bien para que se integren los sabores.

Pica finamente 2 dientes de ajo y 1 cebolla. En un cazo, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Añade primero el ajo y sofríelo ligeramente. De inmediato incorpora la cebolla para evitar que el ajo se queme. Agrega una pizca de sal para que la cebolla sude y deja cocinar a fuego medio hasta que esté ligeramente dorada. Ralla 15 g de jengibre fresco sobre el sofrito y remueve para integrarlo.

Incorpora la carne de pollo picada al sofrito y cocina unos minutos. Luego añade las especias: 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de escamas de chile, 1 cucharada de curry en polvo y 1 cucharada de salsa de tomate frito. Remueve bien para que se integren todos los sabores.
Vierte 200 ml de caldo de pollo, reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento hasta que el líquido se haya reducido casi por completo. Una vez listo, transfiere el relleno a un bol y deja enfriar.

Para preparar las samosas, extiende un paño limpio y ligeramente húmedo sobre la superficie de trabajo. Corta un paquete de láminas de pasta brisa en cuatro partes iguales y colócalas sobre el paño. Cúbrelas con otro trapo húmedo para evitar que se sequen, ya que son muy finas y delicadas.
Para el montaje, toma dos láminas por samosa. Coloca una cucharada generosa del relleno en uno de los bordes y comienza a doblar la masa en forma de triángulo, envolviéndola sobre sí misma hasta llegar al final. Humedece el borde final con un poco de agua y presiona suavemente para sellar. A medida que formes las samosas, cúbrelas con el trapo húmedo para que no se resequen.

Fríe las samosas en aceite caliente, en tandas, hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Sirve las samosas acompañadas de chutney de mango y raita o salsa de yogur. Estos acompañamientos equilibran muy bien el picante, si las samosas han quedado especiadas.

Consejos y trucos
Las samosas pueden prepararse fritas, como en nuestra receta, para obtener un resultado bien crujiente y dorado. Pero también puedes hornearlas si prefieres una versión más ligera o incluso en la freidora de aire. En ese caso, es importante pincelar las láminas de masa filo con mantequilla fundida antes; esto ayuda a que queden crujientes y doradas sin necesidad de freír.
Una de las grandes ventajas de hacer samosas caseras es que puedes controlar el nivel de picante. Si no toleras mucho el picor, reduce la cantidad de guindilla o chile en polvo. Si te gustan bien potentes, puedes añadir más especias o incluso un poco de pasta de chile.
Las samosas son perfectas para preparar con antelación. Puedes montarlas y congelarlas antes de freírlas. Solo asegúrate de separarlas con papel de horno para que no se peguen. Luego, fríelas directamente desde el congelador, sin descongelar, para que mantengan su forma y textura.
Asegúrate de sellar bien los bordes de las samosas para que no se abran al freírlas. Puedes usar agua como pegamento para cerrar la masa filo si notas que se despega fácilmente.