Zumo de pomelo: el toque cítrico que tu cuerpo necesita

Propiedades y receta

Propiedades, beneficios y cómo preparar un zumo de pomelo delicioso

Zumo de pomelo
Zumo de pomelo

El pomelo es una de esas frutas que por norma general o te encantan o lo odias y, sin embargo, se trata de una auténtica joya para la salud. Su zumo es refrescante con un punto amargo y lo mejor es que viene cargadito de vitaminas. De hecho, cada vez es más popular entre los desayunos saludables, ¿quieres saber por qué?

Además de bueno para nuestra salud, también es una bebida de lo más versátil. Bien podemos tomarlo solo que mezclarlo con otras frutas para endulzarlo y hacerlo más completo, así como se utiliza mucho también como base de cócteles o algunas recetas dulces.

Te explicamos para para qué sirve el zumo de pomelo, sus propiedades y beneficios, cómo prepararlo en casa y algunas ideas originales para disfrutarlo de una manera diferente y hacer que te encante, aunque seas de las que no encuentran gusto a la fruta. ;)

Propiedades y beneficios del zumo de pomelo

El zumo de pomelo es una fuente natural de vitamina C, antioxidantes y fibra soluble. Además, aporta muy pocas calorías, por lo que resulta ideal para incluir en nuestra dieta o si estás siguiendo una en concreto de pérdida de peso.

Entre sus beneficios destacan los siguientes:

  • Refuerza el sistema inmunitario gracias a su alto contenido en vitamina C.
  • Favorece la digestión y ayuda a depurar el organismo.
  • Contribuye al control del colesterol y mejora la salud cardiovascular.
  • Hidrata y aporta energía natural, ¡perfecto para empezar el día!

Como dato curioso, el sabor ácido estimula la producción de saliva y enzimas digestivas, lo que resulta especialmente útil si eres de las que se levantan con el estómago algo perezoso y te cuesta desayunar. ¡El zumo de pomelo arrancará la máquina! ;)

Cómo hacer zumo de pomelo natural

Preparar zumo de pomelo en casa es facilísimo, tanto como hacer un zumo de naranja. No necesitas más que fruta fresca y un exprimidor. Eso sí, desde lo más básico, hay algunos trucos para suavizar un poco su sabor, hacer que salga menos amargo y más equilibrado.

Te dejamos aquí la receta más básica, mientras que abajo te comentamos las combinaciones más deliciosas.

Ingredientes básicos

  • 2 pomelos (rosados o amarillos)
  • 1 cucharadita de miel o azúcar (opcional)
  • Un poco de agua fría o cubitos de hielo
Cómo hacer zumo de pomelo
Cómo hacer zumo de pomelo

Preparación paso a paso

  1. Lava bien los pomelos y córtalos por la mitad.
  2. Exprímelos como harías con una naranja.
  3. Cuela el zumo si prefieres una textura más suave y sin pulpa.
  4. Añade miel o un poco de agua si quieres rebajar el sabor amargo.
Lo ideal es consumirlo en las primeras 24 horas, ya que la vitamina C se oxida fácilmente.

Un truco de lo más sencillo y eficaz es mezclar mitad zumo de pomelo y mitad zumo de naranja para hacerla más equilibrada y dulce, perfecta para quienes no son muy fans del sabor amargo, pero quieren aprovechar sus beneficios.

Tipos de pomelo para preparar zumo

Otra cuestión importante es saber que ¡no todos los pomelos saben igual! Elegir bien la variedad puede marcar totalmente la diferencia entre conseguir un zumo delicioso o uno demasiado ácido. Así que toma buena nota:

Pomelo
Pomelo
  • Pomelo rosado: La mejor opción y la más popular para hacer zumo de pomelo. El pomelo rosado se distingue con un sabor ligeramente más dulce y un color muy atractivo.
  • Pomelo amarillo: Esta variedad es más ácida e intensa, por lo que te tiene que gustar este tipo de sabores más potentes.
  • Pomelo rojo: Jugoso y aromático, el rojo tiene un toque afrutado que nos recuerda a la fresa.

En resumen, si quieres un zumo de sabor más suave, lo mejor es hacerlo con pomelos rosados o rojos; si, por el contrario, prefieres un zumo con ese punto amargo y ácido tan clásico de los cítricos, el amarillo será el perfecto para ti.

Ideas para combinar el zumo de pomelo

El zumo de pomelo combina de maravilla con otras frutas y ¡hasta con verduras! Ayudan a equilibrar su amargor a la vez que conseguimos una bebida más interesante y completa al agregar los beneficios y propiedades de las otras frutas.

Puedes usar el zumo de pomelo para hacer batidos, cócteles o incluso aliños para ensaladas. Aquí van algunas ideas y ejemplos:

  • Pomelo, naranja y zanahoria. ¡Una bomba de vitaminas y color!
  • Pomelo, piña y jengibre. Resulta muy refrescante, dulce gracias a la piña y con un toque picante por el jengibre.
  • Pomelo, fresas y menta. Al estilo de una limonada, es tan fresca que es perfecta para el verano.
  • Pomelo, pepino y limón: Con las propiedades del pepino, se trata de una versión detox ideal después de un día pesado o una comida abundante.

Usos del zumo de pomelo en la cocina

Tal y comentábamos antes, el zumo de pomelo no solo se bebe, sino que es mucho más versátil en la cocina. Su acidez y aroma lo hacen ideal para equilibrar platos grasos o dulces, por ejemplo. ¿Cómo? Pues a partir de marinados, aliños o, directamente, agregándolo en las masas de nuestros postres.

Lo utilizamos en general como hacemos con el zumo de limón o naranja:

  • Marinar carnes o pescados, como el salmón o el pollo.
  • Hacer vinagretas ligeras mezclando el zumo de pomelo con aceite de oliva y mostaza.
  • En postres como bizcochos o tartas de queso para darle un toque cítrico, hacerlos más esponjosos o cuajen sin gelatina.
  • Hacer granizados naturales fáciles congelando el zumo directamente con un poco de azúcar.
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