12 frutas silvestres que quizá no conocías (y sus propiedades)
Curiosidades
Descubre los beneficios, usos y curiosidades de las frutas silvestres

Cuando pensamos en frutas, lo primero que nos viene a la cabeza siempre son las manzanas, naranjas o plátanos. Pero existe un mundo paralelo lleno de color, aroma y antioxidantes: ¡el universo de las frutas silvestres!
Estas pequeñas joyas crecen de manera natural en bosques, montañas o zonas rurales y, aunque no las tengamos tan presentes, lo cierto es que han venido acompañado a la humanidad desde tiempos prehistóricos como fuente de alimento y medicina natural.
Desde las clásicas moras y frambuesas hasta frutos menos conocidos como el escaramujo o el saúco, las frutas silvestres son perfectas para cuidar de nuestra salud y disfrutar de su sabor único al mismo tiempo. Seguro que muchas te suenan, pero ¿conoces todas estas frutas silvestres?
¿Qué son exactamente las frutas silvestres?
Se llaman silvestres a las frutas que crecen en la naturaleza sin necesidad de supervisión o estar bajo cultivo. De hecho, son plantas resistentes que normalmente crecen en suelos pobres y en condiciones climáticas desfavorables y extremas (tanto de calor, como de frío).
La mayoría de estas frutas son bayas pequeñas y coloridas, con altos niveles de antioxidantes, vitaminas y minerales. Hoy en día, algunas de ellas ya son parte también de las frutas que se cultivan en huertos o viveros, aunque lo auténtico sigue siendo el recolectarlas en temporada directamente del campo.
Beneficios de las frutas silvestres para la salud
Como hemos venido mencionando, las frutas silvestres destacan por su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales.
- Ricas en antioxidantes y vitamina C: Destaca su alto contenido en polifenoles y vitamina C, los cuales ayudan a reforzar el sistema inmunitario y a combatir los radicales libres.
- Fuente natural de fibra: Ayudan regular la digestión, aportan saciedad y mantienen a raya el colesterol. ¡3 en 1!
- Bajas en calorías: Al resultar ligeras y muy nutritivas al mismo tiempo, son perfectas para incluir en dietas de control de peso sin renunciar a comer rico.
Frutas silvestres: sabores, propiedades y recetas
Existen muchísimas variedades (muchas, ¡muchas!), por lo que sería difícil traeros todas aquí sin alargarnos demasiado. No obstante, estas son algunas de las frutas silvestres más populares y fáciles de encontrar (luego vamos con algunas de las más raras):
- Moras: Las clásicas moras negras nos aportan hierro y vitamina K. Combinan de maravilla en postres, mermeladas o yogures.
- Frambuesas: Destacan por su poder antioxidante. Son perfectas para smoothies, tartas o ensaladas frescas.
- Arándanos: Son muy populares por su cantidad de antioxidantes y beneficios para la memoria y la salud ocular. Funcionan genial en batidos o como topping de cereales.
- Arándano rojo o cranberry: Conocido por su acción protectora frente a infecciones urinarias. Su sabor es ácido y refrescante, perfecto para compotas o salsas.
- Grosellas: Son una fuente increíble de vitamina C, fibra y potasio. Su sabor ácido las lleva a usarse en salsas para carnes o repostería.

- Saúco: Las bayas de saúco son ricas en vitamina C y se han usado tradicionalmente en jarabes y remedios caseros contra resfriados.
- Escaramujo: Fruto del rosal silvestre, es una de las fuentes naturales más ricas en vitamina C. Se aprovecha en infusiones, jaleas y compotas.
- Endrinas: Pequeñas y de color azul oscuro, son muy utilizadas en la elaboración de pacharán. Su sabor es bastante áspero en crudo, pero la verdad es que es ideal en licores.
- Fresas silvestres: Más pequeñas que las de cultivo, pero con un aroma y dulzor mucho más intenso. Están cargadas de vitamina C, fibra y antioxidantes. Este tipo de fresas son perfectas para comer al natural o decorar postres.
- Serbal o sorbas: Ácido y áspero, se deja madurar para comer o se usa en compotas y aguardientes. Es rico en vitamina C y antioxidantes.
Frutas silvestres que quizá no conocías
Son muchas las frutas silvestres y a diferencia de las anteriores, de las cuales muchas seguro que conocías y hasta has probado, ¡seguro que con las siguientes te sorprendemos! ¿Las conoces? ;)

- Madroño: Típico en España, este fruto tiene una textura granulada y un sabor dulce cuando está bien maduro. Con él se elabora licor de madroño.
- Camu camu: Originario de la Amazonía, es una de las frutas más ricas en vitamina C del planeta. Su sabor es ácido y se consume principalmente en polvos o zumos.
- Açai: Natural de Brasil, se ha vuelto muy popular el añadirlo a los bowls de desayuno. Su pulpa oscura está llena de antioxidantes y energía.
- Mora de los pantanos (cloudberry): Muy apreciada en los países nórdicos. Su aspecto es parecido al de una frambuesa amarilla y se usa en mermeladas.
- Physalis o uchuva: Pequeña y amarilla, va protegida por hojas secas en forma de farolillo. Tiene un punto ácido y exótico que combina genial en ensaladas o postres. De hecho, puede que te suene porque cada vez es más popular como decoración en postres en los restaurantes.
Cómo incluir las frutas silvestres en tus recetas
Además de frescas, hay muchas maneras de disfrutar de este tipo de frutas y ¡sacarles partido!
- En desayunos y meriendas: Puedes añadirlas a yogures, granola, avena o tostadas con queso fresco. Su sabor ácido contrasta genial con lo dulce y cremoso.
- En postres caseros: Desde tartas y bizcochos hasta helados o mousses, las frutas silvestres pueden dar color y sabor a una gran variedad de postres.
- En platos salados: Prueba una salsa de frutos rojos para acompañar carnes o un aliño con arándanos secos en ensaladas. La clave está en crear un contraste de sabores.
- En bebidas: Batidos, smoothies, limonadas o incluso cócteles. Estad frutas son ideales para agregar a todo tipo de bebidas refrescantes y saludables.
Temporada y recolección de frutas silvestres
La mayoría de las frutas silvestres tienen su temporada en verano y principios de otoño.
Eso sí, si sales a recolectarlas, conviene hacerlo siempre con cuidado y verdadero conocimiento. A pesar de su apariencia, no todas las bayas que nos cruzamos por el campo son comestibles; por muy apetecibles que parezcan, algunas pueden ser tóxicas.
Por eso, siempre es recomendable informarse bien (mucho más allá de este tipo de artículos) o directamente hacernos con ellas en mercados locales donde las venden seguras y recién cosechadas.