Limonadas con té: 6 recetas refrescantes que arrasan este verano
Bebidas sanas y refrescantes
Verde, negro, con frutas o hierbas: dale un giro a la limonada clásica con estas mezclas irresistibles ¡y muy fáciles de preparar!

Si eres de las se pasan el verano pegada a una limonada, ¡prepárate para subir de nivel! Hoy no venimos con la típica receta de limón, azúcar y hielo, no, no. ¡Te traemos seis versiones de limonada con té que ya están arrasando este verano!
Desde combinaciones con té negro y menta, hasta limonadas infusionadas con frutos rojos o especias, estas recetas lo tienen todo. Sabor, frescura y ese puntito original que siempre sorprende y gusta mucho.
Nos encantan en todos sus sabores, aunque tenemos nuestras favoritas, por su puesto, por eso hemos querido aprovechar a traerte las seis que más suelen gustar en estos días de tanto calor.
Recetas de limonada casera
Además de su sabor, color y originalidad, otra de las mejores cosas de estas limonadas es que son muy versátiles y fáciles de preparar. Te presentamos a tu nuevo vicio del verano. ;)
Descartando la primera, en las restantes cinco te enseñamos a hacer las limonadas sin azúcar.
Limonada con té negro y fresas
De sabor afrutado, pero intenso a su vez gracias a la base de té negro, el cual destaca por un sabor más profundo y robusto a madera, tabaco y cacao, esta limonada es perfecta para las que os gusta ese punto ligeramente ácido en las bebidas.
Para hacerla más sana y ligera, recuerda que siempre puedes ajustar y reducir la cantidad de azúcar a tu gusto.
Ingredientes:
- Limón
- Azúcar (opcional)
- Fresas
- Té negro
Cómo preparar la limonada de fresas:
- Prepara el té negro: Calienta el agua a 80-90ºC, introduce el infusor con el té y deja infusionar el té entre 3 y 4 minutos (no más, quedará amargo).
- Lava, retira el tallo a las fresas y trocéalas para que sea más cómodo manipularlas.
- En un bol o mortero, machaca las fresas junto con el azúcar. Que quede fino y, dentro de lo posible, sin grumos. También puedes triturarlas en una picadora.
- Combina en una jarra combina el té negro, con el zumo de limón y el puré de fresa. Agrega hielos para que esté más fresquita ¡y listo!

Si las fresas le dan demasiado cuerpo a la bebida, puedes aligerarlo con un poco de agua. Decora el vaso o la jarra con rodajas de limón y fresas frescas. ¡Verás que bonito queda!
Limonada de melocotón con té negro (Earl Grey) y tomillo
Dulce por la fruta e intenso como el té que utilizamos en ella, esta limonada es una de nuestras favoritas y ¡ahora verás por qué! Obviamente, te recordamos que puedes adaptar los ingredientes totalmente a tu gusto, ya que sabemos que la especia que utilizamos en ella puede no gustar a todo el mundo.
Lo mejor de esta receta es que nos aprovechamos del dulzor del melocotón para compensar la acidez del limón y así prescindir del azúcar.
Ingredientes:
- Melocotón
- Limón
- Té negro (Earl Gray)
- Tomillo en rama
Cómo preparar una limonada de melocotón:
- Prepara el té: Calienta el agua a 90 grados, introduce el infusor con el té en el agua caliente y deja infusionar 4 minutos.
- Pela, deshuesa y trocea los melocotones. Tritúralos hasta tener un puré fino.
- En una jarra, combina el té con los melocotones y el zumo de limón. Aligera con un poco de agua si fuera necesario y no te olvides del hielo si quieres servirlo bien fresquito.
- Por último, añade a la mezcla las ramas de tomillo para que le den el toque especiado ¡y listo!
Agrega tanta agua como veas necesario, también puedes aligerar la textura de la bebida añadiendo más té o zumo, pero ten en cuenta que, en tal caso, tendrán más presencia en la mezcla de sabores.
Limonada de arándanos con té negro y lavanda
Con mil matices y sabores, esta limonada es otra de nuestras favoritas. Los frutos rojos siempre resultan una muy buena combinación con el limón y el toque de la lavanda que utilizamos para especiar el té negro, de verdad, que sorprende siempre (y para bien).
Ingredientes:
- Arándanos
- Limón
- Lavanda (seca para infusionar)
- Té negro
- Mie (opcional)
Cómo preparar una limonada de arándanos:
- Prepara el té negro con lavanda: Calienta el agua hasta los 90ºC y deja infusionar la mezcla de té negro y lavanda alrededor de 5 minutos.
- Tritura los arándanos con el zumo de limón y miel al gusto (opcional para compensar la acidez de la fruta).
- Mezcla en una jarra los arándanos con el té. Aligera con agua fría si fuera necesario ¡y listo! Agrega por último el hielo para servirlo bien frío.
Decora el vaso de esta limonada cuando las sirvas con algunos arándanos enteros entre el hielo y unas hojitas de menta para darle un toque de color a la presentación.
Limonada de moras con té de flor de Jamaica
Lleno a rebosar de propiedades, con un llamativo color rojo y un sabor ligeramente floral y ácido, como el de los arándanos, este té hará que tu limonada sea única.
Si no lo conoces, te recomendamos primero echar un vistazo a nuestro artículo sobre Té de flor de Jamaica, donde te explicamos sus beneficios, pero también sus desventajas y cómo prepararlo.
Por aparte del té, a esta limonada también le añadimos moras y una hierba fresca que seguro agradeces en la combinación final.
Ingredientes:
- Moras
- Limón
- Té de flor de Jamaica
- Menta fresca

Cómo preparar la limonada de moras:
- Prepara el té: Calienta en una olla el agua hasta punto de ebullición, añade las flores de Jamaica secas (y enjuagadas previamente) y deja hervir 10 minutos. Cuela para retirar las hojas y deja enfriar.
- Machaca las moras en un mortero o tritúralas en la picadora. Que quede un puré de fruta fino y sin grumos a poder ser.
- Mezcla en una jarra el té con el zumo de limón, el puré de moras y las hojas de menta fresca (al gusto). Agrega hielo para servirla bien fresquita ¡y listo!
Como en las anteriores, puedes aligerar la consistencia de la bebida añadiendo un poco de agua hasta que esté a tu gusto.
Esta limonada queda genial y muy vistosa si la sirves en vasos con hielo con moras, una rodaja de limón y unas hojitas de menta en la parte superior como si fuera un cóctel sin alcohol.
Limonada de sandía con té blanco y romero
Con el más fiel sabor a verano, ¡atenta a esta limonada de sandía! Es refrescante, dulce y ácida a la vez y, además, es perfecta para dejar en la nevera lista para disfrutar cuando más nos apetezca.
El sabor del té en esta ocasión es más sutil, ya que prescindimos del negro, de sabor más profundo, para utilizar té blanco, de sabor suave y ligero, incluso insípido. ¡Pero no te preocupes! Te aseguramos que esta limonada es una delicia llena de sabor, vitaminas y beneficios.
Ingredientes:
- Sandía
- Limón
- Té blanco
- Romero (opcional)
Cómo preparar limonada de sandía:
- Prepara el té blanco: Calienta agua a unos 80°C (que no hierva) y deja infusionar el té blanco en ella durante 2-3 minutos.
- Tritura la sandía. Tiene tanta agua que quedará ligera con poco esfuerzo y tiempo.
- En una jarra suficientemente grande, combina el té blanco frío, la sandía y el zumo de limón. Agrega hielo para refrescarla y unas ramitas de romero al gusto para darle ese toque especiado.

Esta mezcla, gracias a la sandía, no suele quedar demasiado consistente, por lo que seguramente no será necesario que la aligeres con agua, aun así, si lo ves necesario, ¡no te cortes! Adáptala totalmente a tu gusto. ;)
Limonada de cerezas con té Oolong y vainilla
El té Oolong chino, también conocido como té azul, destaca por un sabor con matices ente dulces, como el té verde, y amargos, como el negro. Su intensidad, depende de la oxidación, así que puede ser más o menos amargo dentro del mismo tipo de té.
Lo combinamos con cerezas en esta limonada que seguro te sorprenderá con lo bien que combinan los diferentes sabores. A nosotras nos resulta casi adictivo.
Ingredientes:
- Cerezas
- Limón
- Té Oolong (té azul)
- Vainilla en vainas
Cómo preparar la limonada de cerezas:
- Prepara el té Oolong: Calienta el agua a 85ºC y deja infusionar este té 3 minutos para un sabor suave o 5 minutos para un sabor más intenso.
- Lava y deshuesa las cerezas. Tritúralas junto con el zumo de limón hasta tener un puré fino.
- En una jarra, agrega el té azul frío y el puré de cerezas y limón. Añade las vainas de vainilla a la jarra y deja que repose unos minutos para que se integre su aroma y sabor. ¡Y no te olvides del hielo!
Como resultado obtenemos una limonada con mucho más sabor, sana al no tener azúcar y original con un vibrante color muy diferente a la original. Sírvela con hielo, cerezas enteras, una rodaja de limón y unas hojitas de menta fresca para aportar ese contraste de color.