¿Qué es el mascarpone? Ideal para postres y platos salados
Curiosidades
Origen, propiedades y recetas con mascarpone

El queso mascarpone ha dejado de ser un secreto de la cocina italiana y ha pasado a convertirse en un imprescindible en nuestra cocina y muchas otras alrededor de todo el mundo.
Su textura es suave, su sabor ligeramente dulce y su versatilidad muy amplia, lo que nos ofrece la oportunidad de incluirlo en recetas tanto dulces como saladas. Pero, ¿qué es realmente el mascarpone y qué ha llevado a que sea de repente tan popular?
¿Qué es el queso mascarpone?
El mascarpone es un queso fresco original del norte de Italia, elaborado tradicionalmente con nata (crema de leche) y ácido cítrico o tartárico. Aunque, a diferencia de otros quesos, el mascarpone no se cuaja con cuajo animal (una sustancia natural obtenida del cuarto estómago de ganado lactante), lo que lo convierte en una opción apta para muchos vegetarianos.
Su elaboración es sencilla, pero también precisa. Se calienta la crema y se le añade el ácido para que la primera espese y adquiera una consistencia suave y cremosa. Luego se filtra para eliminar el exceso de suero.
El resultado es un queso de color blanco de textura consistente, pero cremosa a la vez, que recuerda a una mezcla entre crema batida y queso crema, pero más densa y rica.
Su sabor es suave, lechoso y ligeramente dulce, lo que lo hace muy versátil en la cocina al poder incluirlo en postres icónicos como el tiramisú italiano, salsas cremosas para pasta e, incluso, en acompañamientos de carnes. ¡Las opciones son de lo más variadas como puedes ver!
Características del mascarpone
Una vez entendido qué es el mascarpone y cómo se elabora, vamos a repasar sus características más importantes, desde su sabor hasta su valor nutricional para conocer lo que nos ofrece este queso tan especial.
Textura y sabor del mascarpone
Como comentábamos, la textura del queso mascarpone resulta especialmente sedosa y untuosa, lo que permite integrarlo fácilmente en múltiples preparaciones. De hecho, muchas veces se utiliza en lugar del queso crema para conseguir resultados más cremosos todavía.
Su sabor neutro, con ese ligero toque dulce, lo hace ideal para incluir tanto en recetas dulces como saladas como veremos más adelante.

Valor nutricional del mascarpone
Debemos tener presente que el mascarpone es un queso alto en grasa. Esto se debe a que se elabora a partir de crema. De hecho, en 100 gramos puede contener entre 40 y 45 gramos de grasa, lo que, a su vez, es lo que le proporciona su textura tan característica.
Más allá de su contenido de grasa, también resulta una fuente de calcio y vitamina A, aunque su consumo debe ser moderado en dietas bajas en grasas.
Cómo conservar el mascarpone
Al ser un queso fresco, el mascarpone dura poco tiempo en buen estado. Debe guardarse siempre en la nevera (mejor en un recipiente hermético) y consumirse en pocos días una vez lo hemos abierto.
Además, no es recomendable congelarlo, ya que puede cambiar su textura.
¿En qué se diferencia el mascarpone de otros quesos?
Una de las dudas más frecuentes es en qué se diferencia el mascarpone de otros quesos cremosos del estilo, como son el queso crema y la ricotta; incluso se llega a comparar con la nata espesa.
La principal diferencia para con estos otros tres tipos de productos lácteos se concentra en la elaboración y el contenido graso de cada uno.
- Queso crema: Su sabor es más ácido y su textura más firme que la del mascarpone. Aunque parecidos visualmente, en realidad el queso crema es más salado y menos untuoso.
- Ricotta: Este tipo de queso se obtiene a partir del suero de leche, lo que la hace más granulada y ligera que el mascarpone.
- Nata espesa: Aunque la nata realmente tiene un uso similar al del mascarpone en salsas, no es tan consistente como este último y no se funde con tanta facilidad.

Recetas con mascarpone
El mascarpone es famoso principalmente por ser un ingrediente principal del tiramisú, uno de los postres italianos más conocidos alrededor del mundo. No obstante, como ya hemos comentado anteriormente, sus usos en la cocina van mucho más allá de los postres.
El mascarpone en recetas dulces
Es cierto que el mascarpone es especialmente valorado en el mundo de la repostería gracias a su textura suave y su sabor delicadamente dulce. Entre las formas más populares en que se utiliza en recetas dulces:
- Postres como una tarta de queso, mousse, panna cotta y helados lo incluyen por su textura cremosa y sabor neutro. Preparaciones como la tarta helada de piña consigue su textura tan especial gracias a este queso.
- Se puede mezclar con frutas frescas, miel o café para crear postres rápidos y elegantes. Nosotras, por ejemplo, acompañamos las fresas con vinagre con mascarpone.
- ¡También es excelente como relleno de tartas y bizcochos! O simplemente con una cucharada de azúcar y esencia de vainilla, queda espectacular. Buen ejemplo es el bizcocho de chocolate que preparamos relleno de crema de queso.

Mascarpone en platos salados
Aunque es mayormente conocido el mascarpone por su uso en postres, ¡también es un ingrediente muy interesante para preparaciones saladas! Su textura cremosa y suave lo convierte en un ingrediente ideal especialmente para salsas.
- Ideal para espesar y suavizar salsas de pasta.
- Combínalo con hierbas aromáticas y especias como el cebollino, el perejil o el romero para hacer cremas untables.
- Para suavizar purés de verduras o como base de una pizza blanca (sin salsa de tomate).
Cómo sustituir al mascarpone
Si no puedes encontrar mascarpone o prefieres una opción más ligera o económica, existen algunas alternativas que pueden sustituirlo, aunque ya te adelantamos, no aportarán el mismo sabor y textura que el mascarpone original.
- Queso crema y nata: Mezcla ambos ingredientes en una proporción de 2/1. La textura será parecida, aunque el sabor será algo más ácido.
- Ricotta batida: Para recetas saladas o para aquellos platos en los que busquemos una consistencia menos grasa, la ricotta suavizada batiéndola suele ser una alternativa.
- Yogur griego espeso: Aunque no iguala el sabor ni la cremosidad del mascarpone, sí que puede ser una opción, sobre todo en preparaciones más ligeras o cuando queremos sustituirlo en una base para dips más saludable.
Estas opciones son especialmente útiles si necesitas improvisar o quieres bajar el contenido de grasa en preparaciones específicas, pero para recetas icónicas como el tiramisú, siempre será mejor usar mascarpone auténtico.