El truco para que el pescado a la plancha no se te pegue nunca más
Trucos de cocina
Trucos fáciles y muy útiles para que el pescado a la plancha no se y quede perfecto, dorado y entero

Hacer pescado a la plancha parece (y es) muy fácil. Un poco de sal, un chorrito de aceite, fuego medio y listo, aunque algunas veces se puede complicar. Si alguna vez se te ha quedado la piel pegada a la sartén o el filete se ha roto al darle la vuelta, sabes de lo que hablamos. ;)
¡Pero no te preocupes! Porque hay trucos simples y efectivos para evitar que esto pase y asegurarnos siempre de que el pescado quede perfecto a la plancha. Con estos consejos, vas a poder cocinar doradas, lubinas a la plancha o lomos de salmón ¡sin que acaben hechos un puré!
¿Lo mejor? No necesitas sartenes de 100 euros ni técnicas de chef profesional, sólo prestar atención a los detalles y cambiar un par de costumbres que todas hemos adoptado en algún momento.
¿Por qué se pega el pescado?
Como siempre, antes de ir con los trucos, vale la pena entender el problema para tomar las medidas adecuadas.
El pescado tiene menos grasa y colágeno que otras carnes y eso, precisamente, hace que sea más delicado. Cuando lo ponemos en contacto directo con una superficie caliente y seca, como la de la plancha o sartén, las proteínas tienden a pegarse si no hay suficiente grasa, humedad o temperatura adecuada.
Además, muchas veces intentamos moverlo demasiado pronto. Y ahí es cuando se rompe.
Trucos para que no se pegue el pescado
No hay una fórmula mágica, pero sí varios trucos que, combinados, marcan totalmente la diferencia. Desde elegir bien la sartén hasta saber cuándo mover (o no) el pescado, todo suma para que no se te quede pegado.
Usa una sartén adecuada
Parece obvio, pero es clave. Lo ideal es usar una sartén antiadherente de buena calidad o una de hierro bien curada. Si está rayada o con la capa dañada, el pescado se pegará sí o sí. También es importante que esté completamente limpia, sin restos de otras comidas anteriores.
Seca bien el pescado
¡Este paso es de lo más efectivo! Usa papel de cocina para secar bien la superficie del pescado antes de cocinarlo. Si está húmedo, soltará agua al contacto con el calor y eso aumenta las posibilidades de que se pegue.
Hazlo incluso si lo vas a cocinar con piel, secando la carne por un lado y la piel por otro.
Aceite sobre el pescado y no en la sartén
En lugar de agregar el aceite sobre toda la superficie de la sartén o plancha, unta el pescado directamente con él (de oliva o el que uses para cocinar). Agregar el aceite directamente sobre los alimentos favorece que se cocinen de forma uniforme, los protege mejor del calor directo y mejora el sabor.
Al untar el pescado con el aceite, concentramos el calor en lo que queremos cocinar y no en toda la superficie de la plancha o sartén. Por lo que, el ingrediente va bien protegido y el material de la sartén no sufre tanto.
No lo muevas demasiado pronto
Este es uno de los errores más comunes. Cuando ponemos el pescado en la sartén, tendemos a intentar moverlo inmediatamente para asegurar que no se haya pegado, pero en realidad lo mejor es dejarlo quieto unos minutos.
Verás que al principio se pega un poco, pero cuando está bien dorado, ¡él solo se despegará! Si lo forzamos antes de tiempo, sólo conseguiremos que se rompa.
Cocina primero del lado de la piel
Si tiene piel, pon ese lado primero contra la plancha. No sólo quedará más crujiente, sino que también ayudará a mantener la forma del filete durante el cocinado. Una vez esté dorado, podremos darle la vuelta con más seguridad y terminar de cocinarlo por el otro lado.
Usa una espátula fina y ancha
Evita las pinzas en estos casos. Lo mejor para manipular el pescado es una espátula fina, de borde curvo, que te permita deslizarla con suavidad bajo la pieza de pescado.
Cuanta más superficie cubra la espátula, menos riesgo habrá también de que se rompa el pescado al girarlo.
Papel de horno sobre la sartén
Sí, suena raro, ¡pero funciona! Otra opción es colocar un trozo de papel de horno directamente sobre la sartén caliente antes de poner el pescado actúa como una barrera antiadherente muy eficaz. Eso sí, asegúrate de que el papel no sobresalga ni toque el fuego si estás usando gas y mantenlo a fuego medio.
Este truco es especialmente útil cuando cocinamos filetes delicados como el lenguado o la merluza, que tienden a romperse con mucha facilidad. El pescado se cocina igual de bien, no se pega y, además, la limpieza después es mucho más fácil.
¿Y si ya se ha pegado el pescado a la plancha?
Si a pesar de todo se pegó un poco, ¡no te preocupes! Baja un poco el fuego y añade unas gotas de agua o caldo en el borde de la sartén. Esto puede ayudar a despegarlo sin raspar.
Y oye, si se rompe un poco… ¡tampoco pasa nada! Lo importante es que esté sabroso. Pero si puedes evitarlo, mucho mejor, claro. ;)