Tarta árabe, una combinación de texturas sin igual

La tarta árabe es un postre realmente delicioso y original que te encantará. Se compone de obleas de pasta brick fritas, que le dan un toque crujiente increíble. Estas obleas se intercalan con una suave crema diplomática, hecha a base de crema pastelera y nata semimontada, creando una combinación perfecta de texturas y sabores.
Lo que hace especial a esta tarta es el contraste entre las obleas crujientes y la crema suave. Además, se termina con almendras laminadas y tostadas, que añaden un toque extra de sabor y textura. El espolvoreado de azúcar glas le da un acabado dulce y atractivo, haciéndola aún más apetitosa.
En resumen, la tarta árabe es una opción fantástica si buscas un postre que combine sabor y texturas de una manera única y deliciosa. No es complicado de hacer y el resultado final es espectacular.
Índice de contenidos
Ingredientes

-
600 mililitros de leche entera
-
1/2 limón (la piel)
-
3 yemas de huevo
-
100 gramos de azúcar
-
50 gramos de maicena (harina de maíz refinada)
-
1 pizca de canela molida
-
10 masa brick (en forma de obleas)
-
400 gramos de nata para montar fría
-
aceite de girasol para freír
-
30 gramos de almendras laminadas
-
azúcar glas
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
40 m
Cocinado
60 m
Tiempo total
1 h 40 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 679,35 kcal | 33,97% |
Proteína | 13,11 g | 17,48% |
Hidratos de carbono | 58,29 g | 21,2% |
Azúcares | 25,49 g | 50,98% |
Grasa total | 44,68 g | 57,17% |
Grasa saturada | 17,73 g | 96,99% |
Grasa polisaturada | 6,12 g | 55,64% |
Grasa monosaturada | 12,94 g | 29,41% |
Colesterol | 148 mg | 49,33% |
Fibra | 1,58 g | 5,27% |
Sal | 1,2 g | 24% |
Sodio | 0,31 g | 0,02% |
Calcio | 177,14 mg | 14,76% |
Yodo | 6,53 mcg | 4,35% |
Hierro (hombres) | 3,24 mg | 32,4% |
Hierro (mujeres) | 3,24 mg | 18% |
Alérgenos




Paso a paso
Para comenzar a elaborar la tarta árabe, primero prepara el relleno haciendo la crema pastelera para que tenga tiempo de enfriarse.
Para la crema pastelera, pon 500 ml de leche entera en un cazo junto con la piel de medio limón. Calienta la leche a fuego medio hasta que esté a punto de hervir. Mientras tanto, separa las yemas de tres huevos y colócalas en un bol junto con 100 g de azúcar y 50 g de maicena. Añade 100 ml de leche fría al bol y bate bien hasta obtener una mezcla sin grumos.
Vierte la leche caliente con la cáscara de limón sobre la mezcla de yemas poco a poco, batiendo constantemente para evitar que el calor cuaje las yemas. Una vez que todos los ingredientes estén bien integrados, vuelve a poner la mezcla en el cazo y cocina a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la crema pastelera espese.
Cuando la crema pastelera esté lista, añade una pizca de canela en polvo para darle un toque extra de sabor. Luego, cubre la superficie de la crema con papel film para evitar que se forme una costra. Deja que la crema se enfríe completamente antes de continuar con el siguiente paso del relleno.
Fríe 10 obleas de pasta brick en abundante aceite de girasol. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de comenzar. Fríe las obleas una a una durante aproximadamente 10 segundos, dándoles la vuelta si es necesario para que se doren uniformemente por ambos lados. Manipúlalas con cuidado, ya que son muy delicadas.
Una vez fritas, colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Reserva las obleas fritas mientras terminas de preparar la crema del relleno.
Coloca 400 ml de nata para montar bien fría en un bol y bátela hasta que quede semimontada, es decir, con volumen, pero aún ligera y suave.
A continuación, añade poco a poco la crema pastelera previamente preparada y enfriada, integrándola suavemente con la nata semimontada. De esta forma, obtendrás una crema diplomática, que será el delicioso relleno de nuestra tarta árabe.
Coloca la crema diplomática en una manga pastelera para facilitar el proceso de relleno de la tarta árabe.
Ensambla la tarta siguiendo estos pasos: coloca una oblea frita de pasta brick en la base. Utilizando la manga pastelera, reparte una capa de crema diplomática sobre la oblea, asegurándote de que la crema llegue bien a los bordes para que quede visible al presentar la tarta en la mesa. Repite el proceso alternando capas de pasta brick frita y crema diplomática, hasta agotar la crema.
Tuesta 30 g de almendras laminadas con cuidado, ya que se queman fácilmente. Esparce las almendras tostadas sobre la superficie de la tarta árabe y decórala espolvoreando azúcar glas por encima.
Infusiona en un cazo a fuego medio 500 ml de la leche con la piel del limón. En un bol mezcla las yemas, el azúcar, la maicena y 100 ml de leche fría. Agrega sin dejar de remover la leche infusionada. Cocina removiendo a fuego suave hasta espesar. Agrega canela y deja enfriar cubierto por papel film.

Fríe las obleas en abundante aceite caliente, de una en una, unos 10 segundos. Retira sobre papel absorbente.

Bate la nata para semimontarla y agrégale la crema pastelera poco a poco, integrándola suavemente. Pasa a una manga pastelera.

Para montar la tarta, ve alternando capas de pasta brick frita y crema diplomática.

Tuesta las almendras laminadas y esparce sobre la tarta. Decora con azúcar glas.

Sirve la tarta árabe y disfruta de este dulce tan especial con su contraste de texturas.

Consejos y trucos
Es importante servir la tarta árabe recién montada, para disfrutar de las obleas crujientes en su mejor momento. Lo ideal es tener todas las preparaciones listas con antelación y ensamblar la tarta justo antes de servirla. De esta manera, podrás asegurar que las obleas mantengan su textura crujiente y el postre conserve su frescura.
Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura óptima para freír las obleas. Un aceite demasiado caliente quemará las obleas, ya que son muy finas, mientras que un aceite a baja temperatura hará que absorban demasiado aceite. La temperatura ideal para freír las obleas debe estar entre 170 y 180ºC.
Atrévete a experimentar con los ingredientes para personalizar esta deliciosa receta. Aunque la tarta original lleva almendras, puedes crear tu propia versión usando pistachos u otros frutos secos que prefieras. También puedes añadir cardamomo, un toque de vainilla o hacer una la crema pastelera de limón para darle un sabor diferente.