Yaca (jackfruit): la fruta tropical gigante con sabor a carne, versátil y nutritiva
Fruta tropical
Un fruto exótico que sorprende por su tamaño, sabor y usos en cocina

La yaca (también conocida como jackfruit o jaca) es una fruta tropical enorme que parece en el conjunto de sus rarezas el resultado de un experimento. Si no sabes todavía qué es la yaca más allá de una fruta, cómo es su sabor y todas las posibilidades que ofrece en la cocina, ponte cómoda porque estás a punto de descubrir uno de los ingredientes más sorprendentes de la cocina vegetal. ;)
Con su textura carnosa y sabor suave, la yaca se ha ganado un lugar especial en los menús veganos y vegetarianos de medio mundo (aunque encaja en cualquier tipo de dieta). No obstante, ¡su historia empieza mucho antes! Esta fruta es originaria del sudeste asiático y ha sido un alimento clave en muchas culturas por siglos.
Hoy, es cierto que la yaca está de moda como muchas otras frutas tropicales. En concreto, no es sólo por su aspecto exótico y llamativo tamaño lo que llama la atención, sino que, conociendo lo mínimo de ella damos con que es increíblemente versátil en la cocina. ¿Tacos veganos? ¿Pulled pork vegetal? ¿Postres tropicales? ¡La yaca se adapta a todo! Y aquí te vamos a contar cómo sacarle partido.
¿Qué es la yaca y de dónde viene?
La yaca es una fruta tropical originaria del sur de Asia, de la India, Bangladesh y Sri Lanka concretamente. Pertenece a la misma familia que los higos y las moras, aunque a simple vista cueste creerlo siendo tan diferentes entre sí.
Una de las cosas que más llama la atención de la yaca es su enorme tamaño y es que ¡puede llegar a pesar más de 30 kilos y medir casi un metro!

Su cáscara es gruesa, verde parduzco y con pequeños bultos ligeramente puntiagudos. Al abrirla encontramos en su interior gajos fibrosos de color amarillo o anaranjado, rodeados de semillas grandes y comestibles.
Curiosamente, tanto el sabor como el uso que le damos en la cocina cambia según su punto de madurez. Cuando está verde, por ejemplo, su sabor es neutro y su textura se parece mucho ¡a la carne deshebrada!
¿Es la yaca una proteína vegetal?
No realmente. A pesar de que su textura la hace pasar por carne, la yaca no es rica en proteínas. Sin embargo, tiene muchas fibras, vitaminas (C, A y del grupo B) y minerales como el potasio y el magnesio.
En caso de buscar un aporte proteico importante comiendo yaca, tendrás que combinarla con:
- Legumbres (lentejas, garbanzos)
- Tofu o tempeh
- Frutos secos o semillas
¿A qué sabe la yaca?
Aquí viene la magia: ¡el sabor de la yaca depende de su madurez! Y como el sabor, la textura tampoco es la misma, así que dependiendo de ésta la utilizaremos en una clase de preparaciones u otras en la cocina.
Yaca verde (sin madurar)
Cuando la yaca está todavía verde es ideal para preparar platos salados con ella. Su sabor es muy neutro, casi insípido diríamos, pero eso es precisamente lo que la hace ideal para absorber cualquier adobo, salsa o especia (al estilo del tofu).
Además de su sabor, sin madurar la pulpa de la yaca se deshilacha con el mismo efecto que la carne desmenuzada. Por eso se usa como sustituto vegetal de la carne en recetas como:
- Tacos de carnita vegana
- Sandwiches tipo pulled pork
- Curry tailandés o indio
- Guisos especiados

Quienes lo han probado en recetas como estas aseguran que, si cierras los ojos mientras los comes, cuesta incluso creer que no estés comiendo carne mechada.
Yaca madura
Cuando está fruta está madura, cambia por completo y se vuelve dulce y afrutada. El sabor de la yaca madura es como una mezcla entre mango, piña y plátano, con una textura más jugosa todavía. En este punto de madurez es perfecta para usar en:
- Batidos tropicales
- Postres
- Ensaladas de frutas
- Chips deshidratados
Obviamente, también se puede disfrutar al natural. ;)
Cómo preparar yaca en casa (sin desesperarte)
La yaca fresca es deliciosa, pero hacerla en ciertas recetas puede ser un desafío si no estamos familiarizada con ella. ¡Pero no te asustes! La cuestión es conocerla y, además, normalmente la encontramos en conserva, lo que facilita mucho el proceso.
Yaca en conserva (fácil y rápida)
La yaca en conserva es realmente la más habitual en supermercados europeos o tiendas veganas. Viene ya troceada y cocida, lista para usar, por lo que nos ahorra tiempo y trabajo.
Solo tendremos que escurrirla bien, deshilacharla un poco con un tenedor y cocinarla como si fuera carne.

Si nos dejas recomendarte, prueba a marinarla una vez deshilachada con salsa barbacoa y un chorrito de lima antes de saltearla. ¡Verás que rico!
Yaca fresca (modo experta)
Si te animas a comprar una yaca entera y es la primera vez que te enfrentas a ella, atenta al paso a paso para que te sea más sencillo:
- Unta tus manos con aceite (su savia es pegajosa)
- Córtala con un buen cuchillo
- Separa los gajos y las semillas (también son comestibles. Se pueden hervir, asar e incluso hacer harina con ellas)
- Hiérvela si está todavía verde (si está madura no es necesario)
Da algo más de trabajo, pero ya de aseguramos que el sabor y la textura te van a compensar.

Ideas de recetas con yaca
Una de las preparaciones más populares en la de pulled jackfruit, pero se pueden hacer muchas más recetas con esta fruta trocical. Aquí van algunas ideas creativas y originales para poner a prueba su textura y sabor:
- Yaca al curry con leche de coco: Combina yaca, cebolla, ajo, jengibre, curry amarillo y leche de coco. Sirve con arroz jazmín y cilantro fresco.
- Tacos de yaca al pastor: Sofríe la yaca con achiote, piña y cebolla morada. Sirve en tortillas de maíz con un toque de lima y guacamole.
- Croquetas de yaca y boniato: Mezcla yaca cocida, puré de boniato y especias. Forma bolitas, empana y fríe como unas croquetas tradicionales.