Huevo centenario: el misterioso «manjar» que divide opiniones
Curiosidades
Un alimento tradicional chino con siglos de historia y un sabor único

Hay platos que sorprenden no sólo por su sabor, ¡sino también por su aspecto! ¿Habías visto alguna vez un huevo negro? A primera vista puede que te cree rechazo, pero espérate a ver de qué se trata. Estos son los huevos centenarios de china, un alimento que crea tanto reparo como curiosidad.
Realmente es considerado todo un manjar, tanto que forma parte de la gastronomía asiática desde hace siglos. Como podrás imaginar, no se cocina de forma convencional. Los huevos centenarios son fruto de un proceso de conservación, el cual es el responsable directo de su curiosa apariencia y sabor único. En definitiva, una auténtica rareza culinaria.
Algunas personas que lo han probado lo describen como un bocado exquisito, mientras que otras han llegado a definirlo como un reto gastronómico. Será cuestión de gusto, pero lo cierto es que los huevos centenarios chinos tienen detrás una tradición fascinante que explica por qué siguen existiendo como un plato popular después de tantos años.
¿Qué son los huevos centenarios chinos?
Los huevos centenarios, también llamados pidan o huevos de los mil años, no es que tengan realmente 100 años los que nos estamos comiendo, no. Se trata de huevos de pato (aunque también se suelen usar los de gallina o codorniz) que se conservan durante varias semanas o meses en una mezcla (tradicionalmente) de arcilla, ceniza, sal, cal viva y cáscaras de arroz. (Hoy en día existen otras técnicas)

Como resultado se obtiene un huevo con la clara de color oscuro, semitransparente y gelatinosa. La yema, por su parte, se vuelve cremosa y adopta un color que va del gris al verde.
Su aspecto puede resultar chocante y hasta generar cierto rechazo sin conocer de qué se trata, pero es precisamente este aspecto y el sabor que obtiene tras la conservación lo que lo convierte en un producto único.
¿A qué sabe el huevo centenario?
Quienes han probado los huevos centenarios suelen describir su sabor como intenso, cremoso y con un ligeramente transpondo a amoniaco. No sabemos si esto nos anima mucho a probarlo, pero lo que queda claro es que no es un alimento para todos los paladares, eso desde luego. En China, no obstante, es considerado un auténtico manjar.
No es el primer alimento que se presenta como algo desagradable fuera de su País de origen y si no que se lo digan a Suecia y su lata de conservas de surströmming. Sardinas con olor a podrido que cuenta con su propia fiesta popular.
Es curioso que este tipo de alimentos, a la hora de servirse, normalmente siempre se acompañan de alimentos que ayuden a suavizar su sabor. En caso de los huevos chinos, se suelen sirven en rodajas finas, muchas veces acompañados de tofu fresco, jengibre rallado o salsa de soja, lo que ayuda a equilibrar su intenso sabor.
Eso sí, para quienes se atreven con la primera mordida, la experiencia puede resultar sorprendentemente agradable, lejos de lo que pueda parecer a la vista. Suele sorprender más su textura.
Historia y tradición del huevo centenario
La tradición de consumir huevos centenarios en China se remonta a más de 600 años atrás, durante la dinastía Ming. Realmente, la técnica nació como una forma de conservación en tiempos en los que no existía la refrigeración ni la tecnología. Como otros tantos platos, lo que nació como necesidad, con el tiempo se ha terminado convirtiendo en una delicatessen.
Se consumen tanto en hogares como restaurantes, normalmente como parte de sopas, arroces o como guarnición de fideos. Incluso se han convertido en un regalo gourmet en algunas regiones de Asia.
Cómo se comen los huevos centenarios
Aunque la imagen pueda dar impresión, los huevos centenarios son muy versátiles en la cocina asiática y más comunes de lo que imaginas seguro.
Normalmente, en redes hemos venido viendo cómo la gente, por curiosidad, han probado el huevo milenario sólo, a mordiscos, pero no es la forma habitual de comerlo. Se suele acompañar con otros alimentos con el objeto de suavizar su sabor, lo que puede ayudar a acostumbrarse a ellos si no lo hemos probado antes.

Algunas formas populares de disfrutarlos son las siguientes:
- En ensaladas frías con tofu y soja.
- Como acompañamiento de arroz blanco o fideos.
- En sopas tradicionales a las que aporta un sabor intenso.
- Servidos como aperitivo, cortados en gajos y acompañados de jengibre.
¿Se pueden probar en España?
Aunque no son comunes en supermercados, sí que se pueden encontrar los huevos centenarios en tiendas de alimentación asiática o a través de tiendas online especializadas. Suelen venderse envasados al vacío y listos para comer, sin necesidad de cocinarlos.
Tampoco es demasiado común, pero puede que estén disponibles en los restaurantes chinos que encontramos en las calles españolas. Seguro que en cuanto vean que la demanda y la curiosidad por probarlos crece, los incluyen en la carta. ;)