Mousse de café, la receta más cremosa, ligera y fácil

La mousse de café es el postre ideal para quienes buscan un capricho dulce al final de una comida, combinando el placer de un buen café con la suavidad de una crema ligera y aireada.
Con tan solo cuatro ingredientes, esta mousse es sorprendentemente fácil de preparar, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes desean un postre elegante sin demasiadas complicaciones.
Su textura cremosa y su sabor delicado hacen que sea una elección ideal para cerrar una cena con un toque sofisticado. Además, es perfecta para servir en pequeñas porciones si estás planeando una reunión o una fiesta, ya que se puede preparar con antelación.
Así que, si buscas algo que sea fácil, delicioso y que deje a todos con ganas de más, la mousse de café es la opción perfecta.
Índice de contenidos
Ingredientes

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3 hojas de gelatina neutra
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300 mililitros de nata para montar muy fría
-
200 mililitros de café caliente
-
100 gramos de leche condensada
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
20 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 338 kcal | 16,9% |
Proteína | 3,77 g | 5,03% |
Hidratos de carbono | 16,55 g | 6,02% |
Azúcares | 13,75 g | 27,5% |
Grasa total | 29,04 g | 37,16% |
Grasa saturada | 1,5 g | 8,21% |
Grasa polisaturada | 0,07 g | 0,64% |
Grasa monosaturada | 0,72 g | 1,64% |
Colesterol | 8,5 mg | 2,83% |
Sal | 1,4 g | 28% |
Sodio | 0,03 g | 0% |
Calcio | 127,25 mg | 10,6% |
Yodo | 2,5 mcg | 1,67% |
Hierro (hombres) | 0,44 mg | 4,4% |
Hierro (mujeres) | 0,44 mg | 2,44% |
Alérgenos

Elaboración
Empieza preparando esta deliciosa mousse de café hidratando 3 hojas de gelatina en agua fría. Deja que reposen mientras avanzas con los siguientes pasos.
Mientras la gelatina se hidrata, bate 300 ml de nata para montar con la batidora de varillas, asegurándote de que esté bien fría. Bátela hasta que esté semimontada, es decir, con una textura firme pero no completamente montada.
En un bol aparte, mezcla 200 ml de café expreso con 100 g de leche condensada. Remueve bien hasta que la leche condensada se disuelva por completo en el café. Si el café está caliente, este proceso será más sencillo.
Añade las hojas de gelatina hidratadas al café, asegurándote de que esté templado para evitar grumos. Luego, incorpora gradualmente la mezcla de café en la nata, mezclando con movimientos envolventes hasta que esté completamente integrado.
Distribuye la mousse en 4 recipientes individuales, o en más si prefieres porciones más pequeñas. Refrigera la mousse durante al menos 2 horas para que cuaje. Una vez lista, decora con cacao en polvo, nata montada, o azúcar glas según tu preferencia, y sirve.
Paso a paso
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría mientras preparas el resto de los ingredientes.

Bate la nata hasta semimontarla (textura firme, pero no completamente montada).

En un bol, disuelve la leche condenada en el café expreso caliente. Disuelve también la gelatina escurrida.

Añade el café a la nata gradualmente, mezclando con movimientos envolventes.

Reparte en recipientes y deja reposar 2 horas en la nevera.

Decora el mousse de café con cacao en polvo, nata montada o azúcar glas y ¡a disfrutar!

Consejos y trucos
Si prefieres evitar la cafeína o si vas a servir la mousse por la noche, puedes usar café descafeinado sin sacrificar el sabor. El resultado será igual de delicioso, pero más adecuado para quienes no quieren estimulantes.
Dale un toque final a tu mousse de café decorándola con nata montada o, como hemos hecho nosotros, espolvoreando cacao en polvo con azúcar. Para un acabado más elegante, puedes usar un stencil para crear diseños sobre la superficie, añadiendo un toque artístico a tu postre.
Si deseas hacer una versión vegana de esta mousse, puedes sustituir la nata tradicional por nata vegetal y usar agar-agar en lugar de gelatina. El resultado será un postre igualmente cremoso y delicioso, apto para quienes siguen una dieta vegana.
Experimenta añadiendo un toque de licor de café o un chorrito de esencia de vainilla a la mezcla para darle un sabor más complejo y aromático. Estos pequeños cambios pueden transformar la mousse en un postre aún más especial.