Cocina italiana
Arancini
Croquetas de arroz italianas rellenas y crujientes, ¡un clásico irresistible!

Los arancini son un plato emblemático de Sicilia, una región italiana conocida por su gastronomía rica y diversa. Su nombre proviene de la palabra arancia, que significa naranja en italiano. La elección de este nombre no es casualidad, ya que los arancini tienen no solo la forma, sino también el color y, en algunos casos, como las que hemos hecho nosotros, el tamaño de una naranja.
La base de los arancini es un risotto cremoso, aromatizado con azafrán, que le confiere un color dorado y un sabor intenso y característico. Se mezcla con queso parmesano, que aporta un toque de sabor profundo y una textura suave. El relleno, consiste en un ragú con guisantes, que se completa con una mozzarella que, al calentarse, se funde y estira, creando un contraste delicioso entre lo crujiente por fuera y lo fundido por dentro.
Son ideales para comer con las manos, perfectos para una comida informal, y se pueden acompañar con salsa de tomate casero o una sencilla ensalada de tomate.
Índice de contenidos
Ingredientes

Para el ragú con guisantes:
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2 cucharadas de aceite de oliva
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2 dientes de ajo
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1/2 cebolla
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2 zanahorias
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sal
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500 gramos de carne picada mixta
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pimienta negra molida
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1 vasito de vino blanco
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400 mililitros de tomate triturado
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200 mililitros de caldo de pollo
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1 cucharadita de orégano
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1 cucharadita de tomillo picado
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200 gramos de guisantes congelados
Para el risotto:
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50 gramos de mantequilla
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1 cucharada de aceite de oliva
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1 diente de ajo
-
1/2 cebolla
-
sal
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300 gramos de arroz para risotto
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1 litro de caldo de pollo
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1 cucharadita de hebras de azafrán
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75 gramos de queso parmesano
Para terminar:
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1 bola de queso mozzarella
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100 gramos de harina
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2 huevos
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200 gramos de pan rallado
-
aceite de oliva para freír
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
45 m
Cocinado
1 h 45 m
Tiempo total
2 h 30 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 349,5 kcal | 17,48% |
Proteína | 10,41 g | 13,88% |
Hidratos de carbono | 23,58 g | 8,57% |
Azúcares | 11,99 g | 23,98% |
Grasa total | 9,1 g | 11,65% |
Grasa saturada | 2,25 g | 12,32% |
Grasa polisaturada | 0,98 g | 8,91% |
Grasa monosaturada | 4,48 g | 10,18% |
Colesterol | 100,5 mg | 33,5% |
Fibra | 7,24 g | 24,13% |
Sal | 1,8 g | 36% |
Sodio | 0,44 g | 0,02% |
Calcio | 124,05 mg | 10,34% |
Yodo | 7,46 mcg | 4,97% |
Hierro (hombres) | 20,95 mg | 209,5% |
Hierro (mujeres) | 20,95 mg | 116,39% |
Alérgenos




Paso a paso
En una cazuela, vierte 2 cucharadas de aceite de oliva. Pica finamente 2 dientes de ajo, media cebolla y 2 zanahorias. Rehoga primero el ajo hasta que huela delicioso, luego añade la cebolla con un poco de sal para que sude y se ablande. Cuando la cebolla esté transparente, incorpora las zanahorias y cocina unos minutos más.
Añade 500 g de carne picada mixta y un poco de pimienta recién molida, y cocina hasta que la carne esté bien dorada. Después, vierte una copita de vino blanco y deja que el alcohol se evapore.
Añade una cucharada de pasta de tomate, 400 ml de tomate triturado, una cucharadita de orégano y otra de tomillo picado. Cocina a fuego medio-bajo durante 15 a 20 minutos, hasta que el ragú se reduzca y tenga una textura deliciosa.
Finalmente, agrega 200 g de guisantes congelados y cocínalos unos 5 minutos más, hasta que estén tiernos. Reserva el ragú en un bol.

En otra cazuela, derrite 50 g de mantequilla (de los 50 g totales que usarás en el risotto) junto con una cucharada de aceite de oliva. Pocha un diente de ajo picado y media cebolla hasta que estén transparentes.
Añade una pizca de sal y, cuando la cebolla esté lista, incorpora 300 g de arroz arborio para risottos. Rehoga el arroz hasta que quede casi transparente, para que pueda absorber todos los sabores. Vierte una copita de vino blanco y deja que se evapore el alcohol.

Mientras el vino se evapora, calienta 1 litro de caldo de pollo o carne con una cucharadita de hebras de azafrán.
Añade el caldo poco a poco al arroz, en varias tandas, y remueve constantemente para obtener un arroz meloso y lleno de sabor. Cuando el arroz haya absorbido todo el caldo, retíralo del fuego y añade la mantequilla restante y 75 g de queso parmesano rallado.
Extiende el risotto en una fuente y déjalo enfriar. Lo ideal es dejar tanto el ragú como el risotto en la nevera hasta el día siguiente, así será más fácil formar las bolas de arroz.

Humedece tus manos con agua y toma una porción de arroz con una cuchara. Extiéndela en la palma de la mano, coloca una cucharada de ragú en el centro y una porción de mozzarella cortada en 12 partes sobre el ragú. Cierra la bola de arroz, asegurándote de que quede bien sellada, y resérvala.

Prepara tres platos: uno con 100 g de harina, otro con 2 huevos batidos y otro con 200 g de pan rallado.
Pasa cada bola primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.

Calienta abundante aceite de oliva a unos 170-180°C. Fríe las bolas de arroz unos 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Sirve los arancini calientes, acompañados de salsa de tomate, y disfruta de su queso fundente en cada bocado.

Consejos y trucos
Puedes formar arancini más pequeños para servir como entrantes o tapas, ¡son perfectos para picar y sorprender a tus invitados!
Además de la clásica mozzarella, puedes experimentar con diferentes ingredientes, como jamón, verduras, o incluso sobras de risotto o algún guisado, ¡las posibilidades son infinitas y siempre deliciosas!
Aprovecha las sobras de risotto o guisados para hacer arancini. Solo tienes que formar las bolas con el relleno y empanarlas, ¡una forma genial de reciclar y disfrutar!
Para que las bolas no se peguen y sean más fáciles de manejar, humedece las palmas de tus manos con agua antes de formar los arancini. Esto te ayudará a que queden perfectos y sin que se te pegue la mezcla.