Té de jengibre y limón: beneficios, cómo se prepara y cuándo tomarlo

Propiedades y receta

Una infusión natural para cuidar la salud y subir las defensas

Té de jengibre y limón
Té de jengibre y limón

Hay combinaciones que nunca fallan y la de jengibre con limón es una de esas que parecen tener superpoderes. Este dúo tiene fama de ser el remedio natural para todo: que si cura resfriados, que si nos ayuda con las digestiones pesadas, con bajones de energía o, incluso, simplemente para cuando el cuerpo simplemente pide algo calentito y reconfortante.

Más allá de la moda del detox o las bebidas milagro (no existen, ya te lo adelantamos), el té de jengibre y limón sí que cuenta con una serie de beneficios de lo más interesantes gracias a sus antioxidantes, vitamina C y aceites esenciales que lo convierten en un auténtico aliado para nuestro bienestar diario.

Te explicamos su auténticos beneficios, cómo se prepara correctamente (sin que quede demasiado picante ni amargo) y cuándo conviene tomarlo para aprovecharlo al máximo. ¡Vamos allá!

Beneficios del té de jengibre y limón

Aunque se le llame , en realidad no lleva hojas de té, sino que se trata de una infusión natural hecha con base de raíz de jengibre fresco y zumo o rodajas de limón. En algunos casos se endulza con miel o se combina con hierbas como menta o cúrcuma para suavizar su sabor e incluso, agregarle más propiedades todavía.

Lo mejor de esta infusión es que no se queda solo en el sabor, ¡sino que los estudios respaldan muchas de sus propiedades! Aunque cabe recordar que no sustituye a ningún tratamiento médico.

En su receta más sencilla, con sólo jengibre y limón, estos son sus beneficios:

Refuerza el sistema inmunitario

El limón aporta vitamina C, que ayuda al sistema inmune a funcionar correctamente. El jengibre, por su parte, contiene gingerol, un compuesto con efecto antiinflamatorio y antioxidante que puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar molestias respiratorias. (Repetimos: no sustituye a ningún tratamiento médico)

Mejora la digestión

El jengibre es un clásico entre los remedios naturales para calmar náuseas, gases o digestiones lentas. Estimula la producción de enzimas digestivas y relaja el estómago, por lo que, tomarlo después de comer ayuda a evitar esa sensación de pesadez tan incomoda cuando comemos demasiado.

Propiedades depurativas y efecto detox

Aunque no existen las bebidas milagro, esta infusión sí que ayuda al cuerpo a hidratarse y eliminar líquidos, especialmente si se toma sin azúcar añadido, claro.

Su efecto diurético es suave, ideal para quienes buscan una bebida natural para tomar cada día y mantener cierto equilibrio en cuanto a la retención de líquidos.

Energía natural y efecto revitalizante

El jengibre activa la circulación y el metabolismo, mientras que el limón refresca y despierta el gusto. Juntos consiguen ese efecto natural perfecto para sustituir el café de media tarde o empezar el día con energía sin recurrir a la cafeína.

Cómo preparar té de jengibre y limón

La clave está en no hervir el limón ni el jengibre durante demasiado tiempo, para así evitar que pierdan propiedades o se amarguen dejando un regusto desagradable en la infusión. Toma buena nota, que, aunque sencillo, también es fácil que quede amargo o demasiado picante.

Infusión de jengibre y limón
Infusión de jengibre y limón

Ingredientes para una taza

  • 1 trozo de jengibre fresco (unos 2 cm, pelado y en rodajas finas)
  • El zumo de medio limón o 2 rodajas finas
  • 250 ml de agua
  • Miel o stevia opcional (al gusto)

Cómo preparar un té de jengibre y limón

  1. Calienta el agua hasta que empiece a hervir.
  2. Añade las rodajas de jengibre y apaga el fuego.
  3. Tapa y deja reposar de 5 a 10 minutos.
  4. Cuela, añade el zumo o las rodajas de limón y endulza si quieres con un poco de miel u otro endulzante natural al gusto.

Combinaciones originales con la infusión de jengibre y limón

Para una versión más aromática, prueba a añadir un toque de canela o cúrcuma. Si prefieres tomarlo como una bebida fría, entonces, déjalo enfriar y sírvelo con hielo y un toque de menta.

Y no sólo por su sabor, sino que el té de jengibre y limón tiene su versión para cada malestar también:

  • Con miel: Ideal para suavizar el picor de garganta.
  • Con cúrcuma: Potencia su efecto antiinflamatorio.
  • Con menta o hierbabuena: Más refrescante, perfecta para refrescar el verano.
  • Con cayena: Para intensificar la aceleración del metabolismo, eso sí, ¡ojito que pica!

Cada mezcla tiene su propio carácter, propiedades extra y sabor. Ten en cuenta también este último a la hora de combinar tu té, ya que puede cambiar mucho el gusto.

Cuándo es mejor tomarlo

Aunque puedes disfrutarlo a cualquier hora, es cierto que, dadas sus propiedades, hay momentos del día en los que sus efectos se notan más:

  • Por la mañana ayuda a activar el metabolismo y despejarse sin recurrir a la cafeína o teína.
  • Después de las comidas favorece la digestión y reduce la sensación de hinchazón y pesadez en el estómago.
  • Antes de dormir, si lo preparas suave y sin limón (solo jengibre y miel), puede ayudar a relajar el cuerpo y dormir mejor.

Té de jengibre y limón: precauciones

Aunque es natural, no todo el mundo lo tolera igual. Las personas con problemas gástricos o úlceras deben evitar tomarlo muy concentrado, ya que, tanto el picante como el cítrico no son lo más recomendable en estos casos.

Asimismo, el jengibre puede interferir con medicamentos anticoagulantes, así que es mejor consultar con un médico si se toman.

En caso de embarazo, también puede interferir, por lo que es fundamental consultar (en este caso y todos los anteriores) a un médico antes de consumir esta infusión.

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