¿Hay que lavar el arroz antes de cocerlo? Todo depende del tipo
Consejos de cocina
Lavar o no el arroz antes de cocerlo es una de esas que siempre ha creado debate. Más allá de lo que dice la tradición, hay razones científicas, culturales y culinarias para decidir si este paso es realmente necesario. Descubre qué hacer según el tipo de receta y el resultado que esperas.

Parece que cada casa tiene su truquillo. ¿El arroz hay que lavarlo antes de cocinarlo? Sabemos que depende a quién se lo preguntes, te puede responder que sí o que no. La verdad es que ambas son correctas, pero con matices.
La respuesta a esta mítica duda no es un simple sí o no: depende del tipo de arroz, del plato que vayamos a preparar y del resultado que busquemos. En muchas cocinas del mundo, lavar el arroz es una costumbre que tiene siglos de historia y, también, razones prácticas.
Te explicamos cuándo conviene enjuagar el arroz con agua antes de cocinarlo, qué beneficios puede tener este simple paso y en qué casos es mejor dejarlo tal cual sale del paquete. Así la próxima vez que prepares arroz, ¡sabrás exactamente qué hacer para conseguir el mejor resultado!
¿Por qué se suele lavar el arroz antes de cocerlo?
El principal motivo es eliminar el exceso de almidón superficial que recubre los granos de arroz. Este almidón, al cocinarse, es el responsable de que el arroz quede más pegajoso o apelmazado.
Si lo que buscamos es un resultado con un arroz suelto, por ejemplo, como el que solemos utilizar en ensaladas o para servir como guarnición, lavarlo suele ayudar a conseguir este efecto.
Mucha geste por costumbre y seguridad, suele argumentar el lavar el arroz antes de cocerlo para eliminar posibles impurezas, restos de polvo o incluso residuos de procesos industriales. Esto, realmente, no siempre es esencial, sobre todo si usas marcas confiables.
Tipos de arroz que SÍ se deben lavar
Cada tipo de arroz tiene sus reglas, tanto a la hora de cocerlo como a la hora de prepararlo antes de ponerlo al fuego. No todos actúan del mismo modo al enjuagarlos antes a cocinarlos ni dan el mismo resultado. ¡Toma nota!
Arroz blanco de grano largo (basmati, jazmín, thai)
Este tipo de arroz tiene una capa de almidón superficial que, si no se elimina, puede hacer que los granos se peguen entre sí.
Lavarlo ayuda a que el arroz quede suelto, ideal para guarniciones, hacer arroz al curry, ensaladas o salteados.
Lávalo desde 2 a 4 veces con agua fría hasta que el agua salga clara. De hecho, en muchas recetas indias o asiáticas, se recomienda incluso dejarlo en remojo durante 20 a 30 minutos antes de cocinarlo.
Arroz blanco común (de grano medio o largo no especial)
Lavar el arroz blanco puede mejora la textura general y reducir la turbidez del agua al cocinarlo. Además, queda menos pegajoso, más uniforme y visualmente más limpio.
No tendrás más que enjuagarlo bajo el grifo un par de veces.
Arroz integral
Más rico en cuanto a nutrientes, al arroz integral se diferencia también por tener menos almidón superficial. Aun así, puede contener polvo o residuos del proceso de descascarillado.
Lavándolo 1 o 2 veces antes de cocinarlo favorecemos una mayor limpieza y un sabor más limpio.
Arroz rojo o arroz negro
Al igual que el arroz integral, tanto el rojo como el negro son arroces poco procesados que pueden traer impurezas y suciedad. Lavándolo antes de cocinarlo mejora la higiene y el sabor del arroz cocido.
Enjuágalo con agua fría hasta que salga menos turbia, aunque no es necesario que esté totalmente clara.

Arroz para sushi (japonés, glutinoso)
El arroz para sushi hay que lavarlo, sí, ¡pero con cuidado! Aunque es necesario retirar parte del almidón para que no quede gomoso, sí que se debe conservar parte de éste para que el arroz se mantenga pegajoso y compacto.
Para ello, lávalo con agua fría, sin frotar demasiado fuerte hasta 7 o 10 veces (las que hagan falta) hasta que el agua salga clara. Esto lo preparará para el aderezo típico de vinagre, azúcar y sal.
Tipos de arroz que NO se deben lavar
El tipo de plato y el resultado que esperamos obtener en estos es clave para no lavar el arroz, ya que podríamos echar a perder la receta con este simple (e innecesario) paso.
Arroz arborio o carnaroli (para risotto)
No es interesante lavar este tipo de arroces, ya que su almidón natural es esencial para conseguir la textura cremosa típica del risotto. Si lo lavas, perderás esta cualidad y no conseguirás ese efecto cremoso que tanto nos gusta del plato italiano.
Arroz precocido o instantáneo
Este tipo de productos de arroz, ya han sido procesados térmicamente y están limpios. Lavar este arroz, de hecho, puede resultar contraproducente, ya que podría afectar a la cocción y hacer que pierda textura.
En estos casos se suele cocinar directamente siguiendo las instrucciones del envase, a los cuales te recomendamos estar especial atenta a las advertencias de preparado e indicaciones precisas.
Arroz vaporizado (parboiled)
No es necesario lavar el arroz vaporizado. Este tipo de arroz ha sido sometido a un tratamiento con vapor que ya elimina impurezas y modifica el almidón para que los granos no se peguen al cocinarse.
Puedes enjuagarlo ligeramente si prefieres, pero no es obligatorio.