Olvida el microondas y la sartén: el truco de Karlos Arguiñano para unas castañas asadas como las de los puestos

Trucos de cocina

Castañas asadas sin sartén ni microondas, ¡este es el método de Karlos Arguiñano para darles el sabor de los puestos de castañas!

Truuco de Karlos Arguiñano para asar castañas
Truuco de Karlos Arguiñano para asar castañas | Cocinatis

¿Recuerdas el puestecito de castañas de tu pueblo o barrio? ¿Ese olor tan característico que nos acompaña todos los años y anuncia la llegada del frío, los paseos con bufanda y las manos resguardadas en los bolsillos?

Mis recuerdos desde pequeña de otoño e invierno vienen totalmente ligados a este olor, a las castañas que nos compraba mi madre a mi hermana y a mí. Yo agarraba una o dos castañas entre las manos para calentármelas mientras que mi hermana (que le encantan) me decía que las desperdiciaba dejándolas enfriar…

Más que unas simples castañas asadas, son recuerdos. Este otoño, Karlos Arguiñano ha conseguido trasladarnos a esos momentos sin salir de casa, con un par de trucos que replican de maravilla el estilo y sabor de dichas castañas de los puestos. Olvídate de las castañas en el microondas que tan de moda se han puesto y toma nota de cómo las hace el cocinero.

Un método concreto para cocinar las castañas, un ingrediente extra en el momento justo y un paso que siempre nos saltamos. Toma buena nota, porque este truco se lo merece. ;)

Cómo asar castañas con la receta de Karlos Arguiñano

¿Qué diferencia hay entre la receta de Arguiñano de castañas al horno y la nuestra para hacer castañas asadas? La respuesta está al final, en dos pasos clave que la verdad, marcan la diferencia. ¡Te lo explico paso a paso!

Ingredientes (para unas 4-6 personas)

  • 600 g de castañas frescas
  • Una pizca de sal (opcional, pero recomendable)

Cómo asar castañas en el horno

Karlos Arguiñano haciendo castañas asadas
Karlos Arguiñano haciendo castañas asadas | Hogarmania
  1. Comenzamos por lavar bien las castañas con agua fría para eliminar polvo, restos de tierra o cualquier impureza que puedan traer.
  2. A continuación, hacemos un pequeño corte en cada castaña (uno o un par en cruz, al gusto). Este paso es clave para que no exploten o revienten durante el horneado por el vapor que se crea en su interior, así tiene por dónde salir.
  3. Ponemos a precalentar el horno a 200°C. Mientras tanto, colocamos las castañas en una bandeja apta para horno (puedes poner papel de horno si quieres, pero la verdad es que no manchan prácticamente). ¡No las amontones! Que queden en una sola capa.
  4. Asamos las castañas en el horno alrededor de unos 20-25 minutos (dependiendo del tamaño de las castañas). A mitad del horneado (alrededor de los 10-12 minutos), abrimos el horno y movemos un poco las castañas para asegurar que se doren de forma uniforme.
  5. Cuando la piel se haya abierto ligeramente y presentan un tono dorado, las retiramos del horno. Suena sencillo, lo sé, pero es el estar atenta para dar con el timing perfecto, el cual es clave para evitar que queden duras o demasiado blandas.
  6. ¡Y aquí llega el primer truco de Karlos Arguiñano! Justo al sacarlas, debemos agregar un poco de sal por encima. Ese contraste dulce-salado potenciará el sabor natural de la castaña y le dará un «último empujón», tal y como dice el cocinero.
  7. Y seguido, otro extra de Arguiñano que hace la magia: Las envolvemos inmediatamente en un paño limpio durante unos 10 minutos. Este paso permite que el vapor residual que guardan los frutos en su interior afloje la piel, haciendo que las castañas sean mucho más sencillas de pelar.
  8. ¡Pelamos las castañas todavía calientes! Si esperamos demasiado, la piel se pegará más todavía haciendo muy difícil el pelarlas y, además, la textura esa de puesto de castañas de la calle se pierde por completo.

No te preocupes por pelar todas las castañas y luego no comértelas en el momento. En Cómo conservar castañas crudas, asadas o secas te enseño el método perfecto para conservarlas según su estado y te concreto cuánto durarán en cada uno de los casos.

En definitiva, con la técnica de Karlos Arguiñano conseguimos tres cosas: que la piel salga fácil, que la textura interior de las castañas quede jugosa y que el sabor tenga ese toque tostado-callejero que tanto nos gusta. Quedan buenísimas, hay que decirlo. ;)

stats