Cómo pelar una granada sin mancharte (el truco más fácil)

Trucos de cocina

El método más limpio y rápido para desgranar una granada, ¡paso a paso!

Cómo pelar una granada
Cómo pelar una granada

Pelar una granada muchas veces puede darnos pereza... El zumo mancha, los granos salen disparados por todas partes y al final acabamos con las manos teñidas de rosa, pegajosas y, además, con la encimera ¡hecha un caos! Este año es diferente, hemos dado con un truco y el paso a paso perfecto en un vídeo viral de TikTok (aunque te dejamos otros trucos también).

En menos de un minuto aprendemos cómo pelar una granada sin esfuerzo, sin desperdiciar ni un grano y, lo mejor, sin mancharnos siquiera. Es tan sencillo que, una vez lo veas, no sabrás porqué no lo has pensado o probado antes.

Si te encantan las granadas, pero siempre las evitas por pereza, te aseguramos ¡que esto te interesa! Además, te contamos hasta cómo aprovechar incluso la cáscara, porque sí, también tiene truco y ¡mucho beneficio! ;)

El truco viral para pelar una granada

Normalmente, acostumbramos a cortar la granada por la mitad y, con paciencia, sacar los granos con una cuchara. ¡Pero esto se acabó!

Este método cambia un poco el modus operandi, siendo muy simple, mucho más rápido y efectivo. Solo necesitas un cuchillo afilado, un cuenco hondo y una cuchara o cazo. ¡Vamos al lío!

Granada
Granada
  1. Corta la parte superior de la granada y retira la corona o tapa, dejando a la vista las secciones interiores blancas llenitas de los granos rojos.
  2. Haz cortes verticales por las líneas blancas que separan los gajos, sin llegar al centro ni a la base, pero si queremos que la recorran a lo largo de la fruta para poder abrirla.
  3. Abre la granada con las manos, separando los segmentos suavemente y con cuidado de no separarlos por completo.
  4. Retira la parte central blanca, que es amarga.
  5. Coloca la granada boca abajo sobre un cuenco hondo, que te de margen a manipular la fruta, y dale golpes con una cuchara o cucharón para hacer que caigan todos los granos.
  6. ¡Y listo! Los granos caerán fácilmente, sin esfuerzo y sin salpicar.

Este truco tiene dos ventajas. Por una parte, se hace en segundos y, por otra, al golpear la cáscara, los granos se sueltan limpios y enteros, listos para combinar en tus ensaladas, yogures o postres.

Otros métodos para pelar granadas fácil y rápido

Aunque el truco del cucharón es uno de los más prácticos, también existen otros métodos y trucos que funcionan igual de bien. Te recomendamos elegir entre ellos pensando también en cómo las vas a usar.

La granos de la granada aguantan hasta tres días en la nevera en un recipiente hermético, aunque también puedes congelarlos por raciones.

Cómo pelar una granada con agua

Otro método para evitar las salpicaduras y manchar lo menos posible es desgranar la granada directamente dentro de un bol con agua fría. Los granos se hundirán y las membranas flotarán, por lo que será muy sencillo el separarlos. Una vez todos los granos fuera, solo tendrás que escurrir y listo.

Cómo pelar una granada con cortes en cruz

Algunos cocineros prefieren hacer cortes en cruz en la base y girar la granada para abrirla como una flor. Este método es más estético si quieres presentar la fruta directamente, aunque requiere un poco más de paciencia y, por que no decirlo, práctica.

Cómo aprovechar la cáscara de la granada

Tal y como dice José Luis Hidalgo al final de su vídeo: «No tires la cáscara, que ya sabes que en infusiones y seca sirve para muchas cosas». ¡Y qué razón tiene!

Realmente, poca gente conoce esto, pero la cáscara de granada contiene polifenoles y antioxidantes, lo que la convierte en un ingrediente de lo más interesante para aprovechar.

Eso sí, la cáscara no es comestible tal cual ni debe consumirse en exceso, ya que su parte blanca contiene taninos que pueden resultar astringentes.

Para infusiones

Lava bien la cáscara, trocéala y déjala secar al sol o en horno suave (a 60ºC). Una vez lista, guárdala en un tarro hermético. Puedes infusionarla sola o combinada, por ejemplo, con canela y jengibre. Tiene un toque ligeramente amargo y muy aromático.

Para aromatizar aceites o vinagres

Seca la cáscara y añade trocitos en una botella de aceite de oliva o vinagre. En una o dos semanas lo tendrás listo con un toque afrutado y distinto, perfecto para hacer aliños con él. Obviamente, una vez aromatizado el aceite o el vinagre, retira las cáscaras. Cuanto más tiempo, más se intensificará su sabor, al igual que ocurre con el aceite picante.

Como decoración o ambientador natural

Una vez seca, la cáscara puede usarse también como decoración o para dar aroma natural en casa.

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