Los 7 errores que hacen que frutas y verduras se pudran antes (y cómo evitarlos)
Trucos de cocina
Pequeños fallos en la cocina que acortan la vida de tus alimentos sin que lo sepas
 
            Seguro que te ha pasado el comprar verdura y fruta, llenar tu nevera con éstas y a los pocos días encontrarte la lechuga mustia, los tomates blandos o los plátanos negros. No es que la fruta haya salido mala como muchas veces pensamos, sino que el 80% de las veces se debe a errores a la hora de guardarlas que cometemos sin ser conscientes de que estamos metiendo la pata.
Siempre tendemos a pensar que la nevera es el mejor lugar para guardar los alimentos y que duren más tiempo, pero ¡error! Ni todos los alimentos son iguales, ni podemos guardarlos de la manera. Desde cómo se juntan, cómo se guardan y dónde, hasta conocer que es el etileno y el concepto de que una fruta o verdura respire.
Toma buena nota de estos siete errores que todas cometemos en casa y no somos conscientes de que nos están haciendo desperdiciar un montón de comida. Te decimos cómo corregirlos y, al final del todo, te dejamos con algunos casos específicos con trucos para que conserves las zanahorias, pepinos, plátanos, brócoli… durante mucho más tiempo en buen estado.
1. Mezclar frutas y verduras que no deben ir juntas
Aunque suene raro, algunas frutas puedes resultar “peligrosas para otras. Y esto, ¿por qué? Pues por el etileno. Algunas frutas emiten este gas natural que acelera la maduración.
Si quieres saber más sobre ello te dejamos a continuación un artículo donde lo explicamos en más detalle:
De momento debes saber que estas combinaciones es mejor evitarlas:
- Manzanas con zanahorias o lechuga
- Plátanos con aguacates o tomates
- Peras con frutas de hueso (melocotón, ciruela, etc.)
Procura separar siempre las frutas que maduran rápido (manzana, pera, plátano, aguacate…) del resto, ya que pueden hacer que se pudran antes de tiempo.
2. Guardarlo todo en la nevera (error muy común)
No todo debe ir al frío. Hay alimentos que pierden sabor, textura y duran menos si los refrigeras, la humedad y el frio no les sienta bien.
NO guardes en la nevera:
- Tomates: se ponen harinosos.
- Patatas: se endulzan y brotan antes (¿Comer patatas con brotes es peligroso?).
- Cebollas y ajos: absorben humedad.
- Plátanos: se ennegrecen mucho más rápido.
- Aguacates (si están verdes): no maduran bien.
Este tipo de alimentos es mejor guárdalos en un lugar fresco, oscuro y ventilado.
3. Lavar la fruta y verdura antes de guardarla
Parece higiénico, ¡pero es un error garrafal! El exceso de humedad solo acelera la aparición de moho y hace que las hojas se marchiten. Po muy bien que pienses que los secas, no podrás evitar esto.
Es mejor limpiarlas justo antes de cocinar o comerlas y nunca de guardar. Si ya las has lavado, sécalas muy bien y usa un táper con papel absorbente; no es lo mejor, pero puede hacer el “apaño.
4. Guardar la lechuga al aire en la nevera
Existen muchos tipos de lechugas, pero en general, así como puede ser una bolsa abierta de canónigos o un cogollo sin protección, es sinónimo de desastre: se oxidan y se pudren antes de que te hayas dado cuenta siquiera.
La mejor opción es guardar la lechuga en un táper grande, con un trozo de papel de cocina para que absorba la humedad. De esta manera, aguantará una semana más fresca sin problema. La clave está, como ves, en controlar el exceso de humedad.
5. Usar bolsas de plástico cerradas
Muchas veces guardamos las verduras y las frutas en bolsas cerradas, tal y como las hemos traído del supermercado, no obstante, las bolsas cerradas atrapan humedad y aceleran el moho. Es importante permitir que alimentos frescos (y enteros, sin cortar o abrir) puedan respirar.
Usa bolsas de rejilla o táperes ventilados. Si vas a usar una bolsa o recipiente hermético, deja una esquina abierta o coloca papel absorbente dentro.
6. No revisar el nivel de humedad del cajón de la nevera
Los cajones de las neveras tienen un regulador de humedad que, sospechamos, casi nadie usa. En las neveras más modernas vienen con dibujitos que nos hacen la tarea mucho más sencilla, solo tenemos que acordarnos de cambiar su posición según los alimentos que hayamos guardado dentro.
- Verduras de hoja (lechuga, espinaca, rúcula…): Alta humedad
- Frutas (manzana, kiwi, uvas…): Baja humedad
Ajustar esto puede parecer una chorrada, pero de verdad que puede hacer que tus compras duren ¡hasta 5 días más!
7. Olvidar las frutas maduras y dejar que estropeen al resto
Una fruta madura acelera la maduración del resto. Ese plátano que se está pasando… ¡está contagiando a todo lo que tiene cerca! Esto va relacionado con el etileno que te mencionábamos antes y es que, cuanto más madura, más de este gas natural emite afectando en mayor medida el resto.
La solución es de lo más práctica y sencilla, solo necesitarás un poco de espacio. Haz una bandeja de urgencia en la nevera para lo que hay que consumir primero.
 
            Y sí, la fruta ya madura, puedes guardarla en la nevera para ralentizar un poco su maduración, eso sí, recuerda no juntarla con otras frutas y verduras y comerla cuanto antes posible. A frutas como el plátano el frío puede sentarles algo peor haciendo que la piel se vuelva negra.
TRUCOS EXTRA PARA QUE DUREN MÁS
Además de evitar estos errores, también puedes poner a prueba estos trucos que alargan muchísimo la vida de frutas y verduras:
- Guarda las zanahorias sumergidas en agua dentro de un táper. De esta manera se mantendrán crujientes hasta 2 semanas.
- Envuelve los pepinos en papel de cocina antes de guardarlos. Esto tan simple evitará la baba.
- Revive la lechuga o las espinacas en agua fría con hielo 10 minutos para que vuelvan estar firmes.
- Blanquea el brócoli o judías verdes 2 minutos y congélalas. Al descongelar estarán como recién hechas.
- Para los plátanos uno de los trucos más virales: envuelve el tallo con papel film y verás duran hasta 3 días más amarillos y frescos.
