Canapé de anchoas ahumadas con crema de queso a las finas hierbas y salsa de higos

Las anchoas ahumadas son perfectas para cualquier ocasión. Aquí os enseñamos una idea para acompañarlas, preparando unas tostas de pan con salsa de higos, crema de queso a las finas hierbas y coronar este delicioso bocado con las anchoas ahumadas. Una idea deliciosa y muy fina, perfecta como entrante o aperitivo especial de fin de semana.
Comenzamos por preparar una sencilla salsa de higos para darle una base con toque dulce a la tosta/canapé. Podéis aprovechar y hacer algo más cantidad de salsa de higos y conservar lo que os sobre. Así, en la siguiente ocasión en la que queráis hacer las tostas, os ahorraréis la elaboración de la salsa y prepararlas será cuestión de pocos minutos.
Cubrimos la capa que hemos puesto con la salsa de higos con el queso a las finas hierbas. Es una deliciosa combinación de sabores. La coronamos con el ingrediente estrella: las anchoas ahumadas en aceite de oliva. Un ingrediente de alta calidad, con el toque característico que le da el ahumado, que le dará a nuestro canapé un toque distinto y especial.
Os proponemos hacer esta tosta con anchoa ahumada para Navidad y sorprender a todos con un canapé diferente que seguro se convertirá en uno de los favoritos para degustar estas fechas.
Índice de contenidos
Ingredientes

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1 lata de anchoas ahumadas
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3 cucharadas de crema de queso con finas hierbas
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100 gramos de higos secos
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1 cebolla
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200 mililitros de vino blanco
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1 chorrito de coñac
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2 cucharadas de azúcar moreno
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2 cucharaditas de almidón de maíz
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2 cucharadas de mantequilla
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8 tostas de pan
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
40 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 230 kcal | 11,5% |
Proteína | 11 g | 14,67% |
Hidratos de carbono | 28 g | 10,18% |
Azúcares | 13 g | 26% |
Grasa total | 8 g | 10,23% |
Grasa saturada | 4 g | 21,88% |
Grasa monosaturada | 3 g | 6,82% |
Colesterol | 14 mg | 4,67% |
Fibra | 3 g | 10% |
Sal | 0,69 g | 13,8% |
Sodio | 277 g | 13,85% |
Calcio | 183 mg | 15,25% |
Yodo | 2 mcg | 1,33% |
Hierro (hombres) | 1 mg | 10% |
Hierro (mujeres) | 1 mg | 10% |
Alérgenos




Paso a paso
Para hacer la salsa de higos:
Comienza picando la cebolla.
Funde la mantequilla en la sartén y repártela por toda la base. Agrega los higos secos y cocina un par de minutos removiendo de vez en cuando para evitar que se quemen. Incorpora el azúcar moreno y, sin dejar de remover, calienta hasta fundirlo. En el punto en el que el azúcar comience a caramelizarse, vierte un chorro de coñac y cocina un par de minutos más para evaporar el alcohol. Retira los higos de la sartén y resérvalos.
Disuelve el almidón de maíz en un chorrito del vino blanco.
Pocha la cebolla picada con un poco de aceite. Cuando comience a dorarse, agrega los higos caramelizados, mezcla y añade el almidón disuelto en vino. Remueve para integrarlo con los demás ingredientes y riega con el vino blanco. Salpimienta al gusto y deja cocinar 10 minutos.
Pasa la preparación de higos a una picadora y tritura hasta obtener una textura suave. Pasa la salsa de higos a una cazuela. Si ves que ha quedado demasiado espesa, añade un poco de vino blanco para aligerarla. Ponla a punto de sal y mezcla bien mientras la vuelves a calentar un par de minutos más para evaporar el alcohol.
Para hacer las tostas:
Tuesta el pan a la plancha o en la tostadora.
Para montar las tostas, unta primero el pan con una base de la salsa de higos, añade una capa de queso encima y coloca la anchoa ahumada sobre el queso.
Sirve y disfruta de un aperitivo insuperable con esta tosta de anchoas ahumadas con crema de queso, hierbas aromáticas y salsa de higos.
Para hacer la salsa de higos:
Pica la cebolla. Funde la mantequilla en la sartén. Agrega los higos secos y cocina 2 minutos. Incorpora el azúcar moreno y funde. Cuando el azúcar comience a caramelizarse, vierte el coñac y cocina 2 minutos más. Retira y reserva.

Pocha la cebolla. Agrega los higos, mezcla y añade el almidón disuelto en vino. Remueve y riega con el vino blanco. Salpimienta al gusto y deja cocinar 10 minutos.

Tritura la elaboración de higos y pasa a una cazuela. Si ha quedado espeso, añade más vino para aligerarla. Pon a punto de sal y mezcla mientras la vuelves a calentar 2 minutos.

Para hacer las tostas:
Tuesta el pan y para montar las tostas unta primero la salsa de higos, luego el queso y coloca la anchoa ahumada coronando la tosta.

Sirve y disfruta de las tostas de anchoas ahumadas con crea de queso, hierbas aromáticas y salsa de higos. Un aperitivo delicioso y sencillo de preparar. ¡Listo para triunfar en tu mesa!

Consejos y trucos
La correcta conservación de las Anchoas Ahumadas Nardín:
Al tratarse de una semiconserva es muy importante no romper la cadena de frío para garantizar su perfecta conservación (entre 0 y 4ºC).
En cuento a su consumo, os recomendamos sacarlas unos 30 minutos antes del frigorífico para disfrutar de las anchoas ahumadas en su mejor versión.
¡Potencia el sabor de la receta!
Utiliza los ingredientes adecuados y cocínalos de la mejor manera posible para que receta quede insuperable.
- Puedes freír los higos en cualquier tipo de aceite, pero la mantequilla le da un sabor más especial.
- Puedes utilizar distintos tipos de licores para la salsa, pero os recomendamos utilizar coñac, o en su defecto, whisky.
- Si os gusta mucho los sabores dulces, podéis añadir cebolla dulce a la salsa y potenciar así su sabor.
Cambia de sartén entre las distintas elaboraciones:
En este caso es muy importante cambiar de sartén para freír la cebolla, ya que a pesar de que añadiría sabor, los restos del azúcar se quemarían y estropearían el sabor de la salsa.
De la misma manera, debemos tener cuidado al pochar la cebolla, puesto que al estar muy picada es fácil que tome un tono oscuro rápidamente y se queme. Por lo que es aconsejable estar atentos removiendo de vez en cuando y añadir tanto aceite como veamos necesario.
Cómo corregir una salsa demasiado espesa o líquida:
Si la salsa de higos te ha quedado demasiado espesa, añade un poco más de vino blanco y si por el contrario está demasiado líquida, disuelve más almidón de maíz en un poco de vino y añade según veas conveniente hasta obtener la textura deseada.
En cualquiera de ambos casos, hazlo calentándolo un poco en una cazuela y no te olvides de volver a ponerla a punto de sal.