Quiche de calabacín, 100% casera desde la masa

La quiche es una deliciosa tarta salada de origen francés, famosa por su versatilidad y su capacidad para adaptarse a casi cualquier ingrediente.
La versión más conocida es la quiche Lorraine, que combina bacon y crema, pero las posibilidades son infinitas. Se puede elaborar con verduras, carnes, quesos o incluso pescados, lo que la convierte en una opción perfecta para aprovechar lo que tengamos en la nevera.
En esta ocasión, hemos preparado una quiche de calabacín, una opción ligera y llena de sabor. A la suavidad del calabacín le hemos añadido el dulzor de la cebolla y unos tacos de jamón cocido, que aportan un toque salado y jugoso. Esta combinación crea una quiche equilibrada y deliciosa, ideal tanto para una comida ligera como para una cena acompañada de una buena ensalada.
La quiche de calabacín es una opción excelente para cualquier ocasión: fácil de preparar, sabrosa y con ingredientes saludables. Además, se puede disfrutar tanto caliente como fría, lo que la convierte en una opción práctica para picnics o comidas para llevar.
Índice de contenidos
Ingredientes

Para la masa:
-
250 gramos de harina
-
1/2 cucharadita de sal
-
125 gramos de mantequilla muy fría
-
1 yema de huevo
-
3 cucharadas de agua helada
Para el relleno:
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200 gramos de cebolla
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1 calabacín
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150 gramos de jamón cocido
-
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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3 huevos
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sal
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pimienta negra molida
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500 mililitros de nata para cocinar
-
150 gramos de queso emmental
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
1 h 30 m
Tiempo total
2 h
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 877,89 kcal | 43,89% |
Proteína | 20,96 g | 27,95% |
Hidratos de carbono | 37,94 g | 13,8% |
Azúcares | 4,81 g | 9,62% |
Grasa total | 72,33 g | 92,55% |
Grasa saturada | 39,35 g | 215,26% |
Grasa polisaturada | 16,39 g | 149% |
Grasa monosaturada | 23,4 g | 53,18% |
Colesterol | 317,25 mg | 105,75% |
Fibra | 2,29 g | 7,63% |
Sal | 2,3 g | 46% |
Sodio | 0,36 g | 0,02% |
Calcio | 352,18 mg | 29,35% |
Yodo | 4,16 mcg | 2,77% |
Hierro (hombres) | 2,03 mg | 20,3% |
Hierro (mujeres) | 2,03 mg | 11,28% |
Alérgenos



Elaboración
Masa quebrada casera para quiche
Para preparar la masa quebrada, coloca 250 g de harina y 1/2 cucharadita de sal en un bol. Añade 125 g de mantequilla muy fría cortada en dados. Con las yemas de los dedos, mezcla la mantequilla con la harina hasta obtener una textura arenosa y fina.
A continuación, incorpora los ingredientes líquidos: una yema de huevo y 3 cucharadas de agua helada. Mezcla primero con una espátula y luego usa las manos hasta formar una masa compacta que se desprenda de los bordes del bol.
Envuelve la masa en film transparente y refrigérala al menos 2 horas, o mejor, déjala reposar toda la noche.
Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa quebrada con la ayuda de un rodillo.
Prepara un molde para quiche engrasándolo con mantequilla y espolvoreando un poco de harina, sacudiendo el exceso para evitar que se pegue.
Coloca la masa sobre el molde y ajusta bien los bordes. Retira el exceso de masa con un rodillo o cuchillo.
Para evitar que suba durante la cocción, pincha la base con un tenedor. Cubre la base con papel de horno y coloca encima un peso, como legumbres secas o perlas de cerámica.
Hornea la base durante 20 minutos a 180ºC. Retira el peso y el papel, y reserva la base horneada.
Relleno para la quiche de calabacín
Mientras la masa se hornea, prepara el relleno. Corta 200 g de cebolla en juliana y 1 calabacín de unos 400 g en rodajas finas. Corta también 150 g de jamón cocido en tacos pequeños.
En una sartén grande, calienta 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y pocha la cebolla con un poco de sal hasta que esté dorada. Añade el jamón cocido y rehógalo junto a la cebolla. Luego, incorpora el calabacín, rectifica de sal y cocina hasta que esté tierno y ligeramente dorado. Reserva.
Bate en un bol 3 huevos junto con 500 ml de nata para cocinar, sal y pimienta recién molida. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea. Ralla 150 g de queso Emmental y resérvalo.
Bate en un bol 3 huevos junto con 500 ml de nata para cocinar, sal y pimienta recién molida. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea. Ralla 150 g de queso Emmental y resérvalo.
Cómo hacer la quiche
Para montar la quiche de calabacín, coloca la mezcla de verduras y jamón sobre la base horneada. Reserva algunas rodajas de calabacín para la decoración final.
Añade 3/4 partes del queso rallado sobre las verduras. Luego, vierte lentamente la mezcla de huevos y nata por encima, asegurándote de que se distribuya de manera uniforme.
Decora con las rodajas de calabacín reservadas y espolvorea el queso restante por encima. Hornea durante 45 minutos a 180ºC con calor arriba y abajo.
Una vez cocinada, deja reposar unos minutos antes de cortarla. La quiche de calabacín es deliciosa caliente, pero también se disfruta perfectamente templada o fría.
Paso a paso
Mezcla en un bol la harina, la sal y la mantequilla hasta tener una textura arenosa. Añade la yema y el agua. Mezcla con una espátula y luego con las manos hasta tener una masa compacta. Envuelve en papel film e introduce en la nevera 2 horas (mejor toda la noche).

Extiende la masa con un rodillo y coloca sobre un molde para quiche engrasado con mantequilla y espolvoreado con harina. Retira el exceso de los bordes y pincha la base con un tenedor.

Cubre la base con papel de horno y agrega peso con legumbres. Hornea la base 20 minutos a 180 grados. Retira el peso y el papel. Reserva.

Para el relleno
Pocha en una sartén con el aceite la cebolla en juliana con sal. Añade el jamón en tacos y rehoga. Incorpora el calabacín en rodajas, rectifica de sal y cocina.
Bate los huevos con la nata, sal y pimienta.
Ralla el queso Emmental.

Extiende la mezcla de calabacín sobre la base (reserva algunas rodajas). Añade 3/4 partes del queso encima y vierte poco a poco la mezcla de nata de manera uniforme. Decora con el calabacín y espolvorea el queso restante. Hornea 45 minutos a 180 grados.

Sirve la quiche de calabacín caliente, templada o fría, ¡a tu gusto!

Consejos y trucos
Aunque es común utilizar masa quebrada comprada, optamos por hacer una masa quebrada casera que le da un toque rústico y una textura crujiente y ligera. El resultado es una quiche con una base perfecta que contrasta con la suavidad del relleno, dándole ese punto extra que marca la diferencia.
Si quieres ahorrar tiempo, puedes usar una base de pasta quebrada comprada. Aunque la casera siempre aporta un sabor más auténtico, la comprada es una opción rápida y práctica que te ayudará a tener la quiche lista en menos tiempo.
Aunque la base tradicional de la quiche es la pasta quebrada, también puedes probar con masa de hojaldre, que le da un toque más crujiente, o incluso con masa filo, si buscas algo más ligero y delicado.
Para hacer una versión vegetariana, simplemente elimina el jamón cocido. Puedes añadir más verduras como espinacas, champiñones o incluso pimientos para darle más variedad y color al relleno.
El queso Emmental es clásico, pero no dudes en experimentar. Puedes usar quesos más intensos como un queso de cabra, cheddar o incluso un parmesano para darle un toque diferente y más sabroso a la quiche.
Añadir hierbas como albahaca, tomillo o incluso un poco de orégano fresco a la mezcla de huevos y nata, realzará aún más el sabor de tu quiche. Las hierbas aportan frescura y un aroma delicioso.