Cocina casera
Lasaña de espinacas
La manera más rica de preparar esta verdura, ¡incluso para las que no son gran amantes de ellas! El resto de ingredientes como el queso y la bechamel las convierten en un bocado muy rico.

La lasaña de espinacas es una de esas recetas que sorprenden por su sabor suave, pero a su vez profundo, y su irresistible textura cremosa. Incluso aquellas que no suelen disfrutar de las espinacas, terminan encantadas con esta preparación. La combinación de ingredientes (queso ricotta, parmesano, una bechamel casera suave y unos piñones tostados) transforma este plato en una comida reconfortante, ideal para el día a día, llevar al trabajo o para sorprender en alguna ocasión especial.
Las espinacas aportan esa frescura y color que la diferencian de la clásica lasaña de carne, la ricotta le da cremosidad, el Parmesano añade la intensidad propia de la cocina italiana y los piñones tostados ofrecen un toque crujiente y ligeramente dulce que contrasta con la suavidad de los demás ingredientes. Además, la bechamel se ocupa de integrar todas estas capas, texturas y sabores en una combinación insuperable.
Esta receta está pensada para dos personas, aunque puedes duplicar fácilmente las cantidades y adaptarla para hacer más raciones. Perfecta para disfrutar en pareja o darte un capricho entre semana, te explicamos cómo preparar esta deliciosa lasaña de espinacas, con algunos consejos útiles para que consigas siempre un resultado espectacular.
Índice de contenidos
Ingredientes

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30 gramos de mantequilla
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30 gramos de harina
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300 mililitros de leche fría
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sal
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pimienta negra molida
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1 pizca de nuez moscada
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2 cucharadas de aceite de oliva
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100 gramos de cebolla
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200 gramos de hojas de espinacas
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1 cucharada de piñones
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250 gramos de queso ricotta
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50 gramos de queso parmesano
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6 placas para canelones
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
45 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 821,52 kcal | 41,08% |
Proteína | 34,81 g | 46,41% |
Hidratos de carbono | 46,76 g | 17% |
Azúcares | 13,83 g | 27,66% |
Grasa total | 55,48 g | 71% |
Grasa saturada | 24,43 g | 133,72% |
Grasa polisaturada | 4,54 g | 41,27% |
Grasa monosaturada | 10,88 g | 24,73% |
Colesterol | 59,5 mg | 19,83% |
Fibra | 4,23 g | 14,1% |
Sal | 2,2 g | 44% |
Sodio | 0,25 g | 0,01% |
Calcio | 898,1 mg | 74,84% |
Yodo | 10,15 mcg | 6,77% |
Hierro (hombres) | 4,41 mg | 44,1% |
Hierro (mujeres) | 4,41 mg | 24,5% |
Alérgenos



Paso a paso
Para empezar, vamos a preparar la bechamel. Para ello, calentamos 30 g de mantequilla en un cazo a fuego medio y tostamos 30 g de harina en ella, removiendo bien durante 2 minutos. Este paso es fundamental para que la harina pierda su sabor crudo y tome un ligero tono dorado.
Vertemos, poco a poco, 300 ml de leche fría, mientras mezclamos constantemente con las varillas para que no se formen grumos. Cocinamos de esta manera hasta que espese ligeramente y obtenga una textura suave.
Condimentamos con sal, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada. Una vez lista, retiramos del fuego y reservamos.

Calentamos en una sartén 2 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos 100 g de cebolla picada fina. Sofreímos hasta que esté transparente y ligeramente dorada para lograr un sabor dulce y agradable.
Añadimos 200 g de hojas de espinacas picadas y cocinamos a fuego medio hasta que hayan perdido el agua. Este paso es muy importante para evitar que el relleno quede aguado.
Salpimentamos al gusto y dejamos templar.

Mientras tanto, tostamos 1 cucharada de piñones en una sartén sin aceite, removiéndolos constantemente para que no se quemen.
En un cuenco, mezclamos 250 g de ricotta con 25 g de queso Parmesano rallado. Salpimentamos ligeramente.

Preparamos 6 placas de canelones según las indicaciones el fabricante.
Algunas requieren cocción previa y otras sólo remojo en agua caliente. Este paso dependerá del tipo de pasta que utilicemos: fresca, seca o precocida.
Nos aseguramos de escurrirlas bien y las colocamos sobre un paño limpio para evitar que se peguen entre sí.

Precalentamos el horno a 200°C. Montamos la lasaña en una fuente apta para horno de la siguiente manera: repartimos una cucharada de la bechamel en el fondo, disponemos una placa de lasaña y cubrimos con la mitad de la mezcla de espinacas, la mitad de los piñones y la mitad de la ricotta.
Repetimos el proceso con una segunda capa de pasta, espinacas, piñones y ricotta. Terminamos con una tercera placa de lasaña que hará de tapa.

Cubrimos con el resto de la bechamel y el resto de queso Parmesano rallado. Horneamos a 200°C durante 15 minutos, hasta que esté dorado.

Dejamos reposar unos minutos para facilitar el corte y permitimos que los sabores se asienten ¡y listo! Servimos la lasaña de espinacas y ya sólo queda disfrutar.

Consejos y trucos
La pasta a utilizar puede ser fresca, seca o precocida, os lo dejamos a vuestra elección. En cualquier caso, seguid las instrucciones del fabricante. Hemos utilizado 3 placas por persona, esto variará en función del tamaño de las placas que elijáis.
Como relleno, aparte de las espinacas, vamos a utilizar ricotta, que mezclamos con queso Parmesano para darle un toque extra de sabor. Sofreímos también una cebolla y añadimos al conjunto unos piñones tostados para una textura ligeramente crujiente, junto al queso extra de la bechamel.
Podemos prepararla lasaña en una fuente grande o en cazuelitas individuales.
Esta lasaña de espinacas la podemos preparar con antelación y hornearla antes de servirla.