Croquetas de boletus, cremosas y con mucho sabor

09 nov 2024 - 12:35 Actualizado: 10 mar 2025 - 14:33
Croquetas de boletus
Croquetas de boletus | Sofía de la Torre

Esta receta es para los auténticos fans de las croquetas, una delicia que aprovecha productos de temporada como los boletus. Con su sabor intenso y único, estas croquetas destacan por una bechamel cremosa y suave que se combina perfectamente con las setas.

Si no encuentras boletus frescos y prefieres usar solo deshidratados, la proporción ideal para esta cantidad de bechamel es de 25 g de boletus deshidratados. Al hidratarlos, estos 25 g de setas secas rendirán unos 250 g en total, que puedes usar en la receta para reemplazar a las frescas.

Con pocos ingredientes, pero bien aprovechados, se logra unas croquetas de boletus irresistibles que resaltan todo el sabor de los boletus en cada bocado. Ideales para los amantes de las setas y las croquetas tradicionales.

Ingredientes

Ingredientes de croquetas de boletus
Ingredientes de croquetas de boletus | Sofía de la Torre
  • ·

    150 gramos de boletus

  • ·

    10 gramos de boletus deshidratadas

  • ·

    1/2 cebolla

  • ·

    50 gramos de mantequilla

  • ·

    sal

  • ·

    50 gramos de harina

  • ·

    500 mililitros de leche

  • ·

    100 gramos de pan rallado

  • ·

    2 huevos

Raciones

3

Coste

Bajo

Dificultad

Fácil

Preparación

30 m

Cocinado

15 m

Tiempo total

45 m

Informacion nutricional

Valor nutricional (*por ración)

Cantidad %
Energía 430,95 kcal 21,55%
Proteína 16,12 g 21,49%
Hidratos de carbono 39,42 g 14,33%
Azúcares 11,62 g 23,24%
Grasa total 23,99 g 30,7%
Grasa saturada 8,23 g 45,02%
Grasa polisaturada 1,26 g 11,45%
Grasa monosaturada 5,66 g 12,86%
Colesterol 198,5 mg 66,17%
Fibra 2,89 g 9,63%
Sal 1,8 g 36%
Sodio 0,20 g 0,01%
Calcio 238,48 mg 19,87%
Yodo 14,35 mcg 9,57%
Hierro (hombres) 2,34 mg 23,4%
Hierro (mujeres) 2,34 mg 13%

Valores nutricionales calculados por Dietista-Nutricionista

Alérgenos

Milk.png Leche
Gluten.png Gluten
Eggs.png Huevos

Elaboración

Comienza hidratando 10 g de boletus deshidratados en un bol con un vaso de agua hirviendo. Déjalos reposar durante media hora para que absorban el líquido.

Mientras tanto, limpia 150 g de boletus frescos. Utiliza un cepillo para eliminar la tierra adherida y, si es necesario, corta con un cuchillo la parte más sucia del tallo. Usa un trapo o papel de cocina ligeramente humedecido para finalizar la limpieza.

Una vez limpias, corta las setas en trozos pequeños. Escurre los boletus deshidratados y pícalos al mismo tamaño que los frescos, reservando el líquido de hidratación para más adelante.

Pica finamente 1/2 cebolla. Calienta una sartén grande y añade 50 g de mantequilla. Una vez derretida, añade la cebolla con una pizca de sal y sofríe a fuego medio hasta que esté dorada. Luego, incorpora los boletus troceados. Añade otra pizca de sal y cocina las setas junto con la cebolla hasta que queden secas y doradas.

Agrega 50 g de harina a la sartén y cocínala a fuego lento junto con las setas y la cebolla hasta que quede ligeramente tostada.

Incorpora, poco a poco, 500 ml de leche caliente, removiendo constantemente hasta que se absorba por completo. Cocina la bechamel a fuego lento hasta que espese, luego añade 2 cucharadas del líquido de hidratación de los boletus para intensificar el sabor.

Sigue cocinando hasta que la masa se despegue fácilmente de los bordes de la sartén.

Vierte la masa sobre una fuente y deja que se enfríe ligeramente. Cubre la masa con papel film (tocando la masa) y refrigérala durante 2-3 horas o, preferiblemente, toda la noche.

Forma las croquetas. Espolvorea una superficie con harina y divide la masa en porciones alargadas en forma de churros. Corta cada porción en trozos iguales y dales forma redondeada o alargada.

Prepara un bol con 100 g de pan rallado y otro con 2 huevos batidos. Pasa cada croqueta primero por el huevo y luego por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.

Fríe las croquetas en abundante aceite de oliva o girasol, a una temperatura de entre 170-180ºC. Fríe pocas croquetas a la vez para que el aceite no pierda temperatura, y si ves que se doran muy rápido, baja el fuego para permitir que se cocinen bien por dentro.

Una vez doradas, colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve las croquetas de boletus calientes para disfrutar al máximo de su sabor y textura crujiente.

Paso a paso

1

Deja reposar los boletus deshidratados en agua hirviendo media hora. Escurre (reserva el líquido de hidratación) y pica finamente. Limpia lo boletus frescos y corta en trozos pequeños.

Hidratamos las boletus en agua caliente
Hidratamos las boletus en agua caliente | Sofía de la Torre
2

Funde la mantequilla en una sartén grande. Añade la cebolla picada con una pizca de sal y sofríe a fuego medio hasta dorar. Incorpora los boletus, otra pizca de sal y cocina hasta que queden secas y doradas.

Freímos los boletus picadas
Freímos los boletus picadas | Sofía de la Torre
3

Agrega la harina y cocina a fuego hasta tostar ligeramente. Vierte, poco a poco, la leche caliente, removiendo constantemente. Cocina a fuego lento hasta que espese. Añade el líquido de hidratación de los boletus. Sigue cocinando hasta que la masa se despegue fácilmente.

Preparamos la bechamel con boletus
Preparamos la bechamel con boletus | Sofía de la Torre
4

Pasa la masa sobre una bandeja y deja templar. Cubre con papel film (tocando la masa) y refrigérala 2-3 horas (mejor toda la noche).

Tapamos la bechamel de boletus en una fuente con papel film
Tapamos la bechamel de boletus en una fuente con papel film | Sofía de la Torre
5

Corta la masa en trozos iguales y dales forma redondeada o alargada. Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por el pan rallado. Fríe en abundante aceite y retira sobre papel absorbente.

Freímos las croquetas de boletus
Freímos las croquetas de boletus | Sofía de la Torre
6

Sirve las croquetas de boletus calientes para disfrutar al máximo de su sabor y textura.

Croquetas de boletus caseras
Croquetas de boletus caseras | Sofía de la Torre

Consejos y trucos

Si no encuentras boletus frescos de temporada, no te preocupes. Puedes usar boletus deshidratados, congelados o en conserva, manteniendo así el sabor delicioso de las setas todo el año.

Aunque en esta receta usamos boletus, también funciona con cualquier otro tipo de seta. Prueba con champiñones, setas shiitake o portobello para variar sabores sin cambiar la esencia de la receta.

Es fundamental limpiar bien las setas sin usar agua, ya que las setas actúan como esponjas y, si las mojas, absorberán demasiada agua y perderán su sabor.

Usa un cepillito y, si es necesario, un cuchillo pequeño para eliminar la tierra. Después, pásales un paño húmedo o papel de cocina.

Para un sabor más intenso, puedes combinar boletus frescos con deshidratados. Aprovecha el líquido que sueltan al hidratarse para añadirlo a la bechamel y potenciar el sabor de las croquetas.

Congelación práctica: Si quieres ahorrar tiempo, puedes formar las croquetas y congelarlas antes de freírlas. Así, tendrás croquetas listas para freír en cualquier momento, solo necesitarás descongelarlas ligeramente o freírlas directamente.

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