¡No hagas las castañas en el microondas! El error que arruina su sabor (y tu micro)
Errores en la cocina
El método que parece fácil… pero puede salirte caro si te gusta el sabor real
Todas hemos tenido en la tentación de hacer las castañas en el microondas pensando que sería más cómodo y rápido. Además, hay tantas recetas en Internet que, ¿qué podría salir mal? Spoiler: es la peor idea si quieres que sepan a otoño, no queden como chicle y, además, quieres mantener tu microondas intacto.
Sí, el microondas parece rápido, limpio y cómodo, no te lo negamos, pero cuando se trata de castañas, puede resultar todo lo contrario. Los frutos se resecan, se ponen correosos, pierden aroma y, para rematar, pueden dejarte el micro hecho un cuadro; tanto que, todo el tiempo que has ahorrado, terminarás dedicándolo a limpiarlo.
Y no solo eso, aunque les hagas el corte típico en cruz, ¡pueden explotar igual! Te cuento por qué, qué les pasa ahí dentro y cuál es la forma correcta de asarlas sin arruinar su sabor (ni tu electrodoméstico). ¡Vamos al lío!
Por qué el microondas es la peor opción para hacer castañas
Antes de entrar en trucos, es importante saber qué pasa realmente cuando las metes en el microondas. La cuestión es que este electrodoméstico es sinónimo de calor rápido. Es decir, el microondas calienta desde dentro muy deprisa y de forma irregular. ¿El resultado de ello?
Unas castañas secas al evaporar el agua a toda velocidad, sin aroma y con un extra de peligro de que exploten. Vamos, el antiplan si lo que buscas es esa castaña jugosa que recuerda a los puestos de la calle.
¿Pueden explotar las castañas en el microondas aunque les hagas el corte en cruz?
Esto es importante y real: Hacerles el corte ayuda, sí, pero en microondas nunca elimina el riesgo al 100% de que las castañas no exploten por el calor. Pero, ¿por qué?
En sí se debe principalmente a que el calentamiento resulta demasiado rápido y brusco, lo que provoca que, s alguna parte de la cáscara está más dura, acumule presión dentro, el vapor no salga a tiempo y ¡explote! Esto se incentiva por el hecho de que el microondas no calienta de manera uniforme, ya sabes, siempre queda más caliente una parte que otra.
En el horno o en la sartén, por ejemplo, el calentamiento es progresivo y el vapor se libera poco a poco, así que el corte funciona casi siempre. En microondas, sin embargo, no.
¿Pueden las castañas dejar manchas marrones en el microondas?
Sí, pero no son permanentes. Esto también conviene dejarlo claro porque es más habitual de lo que parece y luego llegan las sorpresas, en muchas recetas hemos visto que ni se menciona ni lo advierten.
Por experiencia propia, en casa sí nos pasó con el antiguo microondas que la parte interior tomó un tono amarillento general tras asar las castañas en él, así que, una y no más como se suele decir. Y aunque no es permanente, cuesta mucho de limpiar.
Entonces… ¿cómo se hacen las castañas de verdad?
Al horno, sartén o freidora de aire, las castañas quedan genial en cualquiera de estas opciones. En todas ellas realizaremos los cortes necesarios en la cáscara para permitir que salga el vapor de su interior y que no exploten, así como las pondremos en remojo antes de asarlas para que se pelen mejor.
Los tiempos serían los siguientes, aunque para más detalle te aconsejo echar un vistazo al artículo Cómo hacer castañas (al horno, cocidas, al microondas o en freidora de aire), donde te incluimos también los tiempos del microondas si, aun las advertencias, quieres cocinarlas ahí.
- Al horno: En una bandeja con un poco de agua 18-25 minutos a 200ºC.
- En sartén: Listas en 15–20 minutos, siempre con tapa y moviendo de vez en cuando. La sartén debe ser de hierro o gruesa.
- En freidora de aire: Con un poquito de agua a 190ºC unos 10-12 minutos. Quedan sorprendentemente bien y en menos tiempo.
- Microondas: Con un corte más profundo, en un cuenco tapado con un plato, en solo 2-3 minutos (en tiempos interrumpidos de 30 segundos) estarán listas. Vigila mucho y ten presente que la textura no será la misma.
Repito por si acaso: En todas ellas es imprescindible hacer un corte o dos (en cruz) en la cáscara.