Cómo cocer cuscús: el método más fácil para que quede suelto y delicioso

Trucos prácticos

Aprende a cocer el cuscús de forma fácil y rápida para disfrutar de platos sanos, versátiles y llenos de sabor. Con los mejores trucos para que quede suelto y sabroso sin complicarte.

Cómo cocer cuscús
Cómo cocer cuscús

El cuscús es uno de esos ingredientes que, una vez lo pruebas bien preparado, se queda para siempre en tu cocina. Ligero, rápido de cocinar y con un sabor neutro que absorbe especias y caldos como una esponja. Es verdad que, sin conocer el cuscús, es común pensar que se trata de un ingrediente soso e insípido, ¡pero esto está muy lejos de la realidad!

Aunque se originó en el norte de África, el cuscús ha cruzado fronteras y ahora es común encontrarlo en platos mediterráneos, veganos y hasta en ensaladas frías.

Te enseñamos cómo cocer cuscús de forma perfecta, sin complicaciones, para que te quede suelto, aromático y siempre con mucho sabor. Vamos a ver qué tipo de cuscús comprar, qué líquidos usar, tiempos exactos y, por supuesto, algunos trucos infalibles de los que tanto nos gustan. ;)

¿Qué es el cuscús?

El cuscús no es un grano como el arroz o la quinoa, aunque se le parezca y muchas veces se les relacione como iguales.

El cuscús se trata de sémola de trigo duro precocido y luego secado. Por eso, técnicamente y como veremos después, no necesita hervirse como otros cereales. En sí, sólo necesita rehidratarse con líquido caliente y un poquito de paciencia para que quede perfecto.

Su textura ligera lo hace ideal como base para platos principales, acompañamiento de guisos, ensaladas frías tipo tabulé e, incluso, para incluir en nuestros desayunos saludables con frutas y yogur.

Lo mejor es que es un ingrediente económico, que rinde muchísimo y se prepara en menos de 10 minutos.

Cómo cocer cuscús: proporciones y pasos clave

Una de las claves principales para cocer cuscús y que quede perfecto es respetar las proporciones. La regla de oro es 1 parte de cuscús por 1 parte de líquido caliente.

Por ejemplo:

  • 1 taza de cuscús seco → 1 taza de agua o caldo caliente

Para que tenga más sabor, es recomendable usar caldo de verduras o de pollo en lugar de agua. También puedes añadir una pizca de sal, un chorrito de aceite de oliva o una nuez de mantequilla para mejorar la textura del cuscús cocido.

Paso a paso para cocer cuscús

Deja de lado el método tradicional con el que solemos cocer el arroz y otros cereales y sigue este otro que nunca falla con el cuscús.

Recuerda que se trata de sémola de trigo duro precocido y luego secado, por lo que no necesita hervirse, sino que buscamos rehidratarlo:

  1. Calienta el líquido (agua, caldo o mezcla de ambos) hasta que empiece a hervir.
  2. Añade sal, aceite o mantequilla al líquido si quieres, este paso es totalmente opcional.
  3. Con el cuscús en un bol o recipiente suficientemente grande (y apto para el calor), vierte el líquido caliente sobre él. Remueve un poco para que se distribuya bien.
  4. Cubre el recipiente con un paño limpio o tapa y deja reposar entre 5 y 7 minutos así.
  5. Destapa y remueve el cuscús con un tenedor (no cuchara), separando los granos con cuidado para que quede suelto y aireado.

¡Y ya estaría! Así de sencillo y rápido. No hace falta escurrir, hervir ni ensuciar media cocina. Con calentar el caldo y dejar que el cuscús lo absorba, ya lo tendrás listo para disfrutar como más te apetezca.

Agregar el caldo o agua caliente al cuscús
Agregar el caldo o agua caliente al cuscús | Marina Curto

Trucos para que el cuscús quede suelto y con sabor

Si quieres subir el nivel de tus platos de cuscús, aquí tienes algunos trucos caseros que marcan la diferencia:

  • Tuesta ligeramente el cuscús en seco con una cucharadita de aceite antes de añadir el líquido. Esto realzará su sabor y ayudará, a su vez, a que quede más suelto.
  • Añade especias al agua o caldo para aportar un extra de sabor y aroma. El comino, cúrcuma o pimentón dulce son ideales para darle un toque más exótico.
  • Usa mantequilla derretida o aceite de oliva virgen extra al final para que quede más sabroso y brillante.
  • No remuevas el cuscús con la cuchara, usa siempre un tenedor para esponjarlo y separar los granos, sino podemos favorecer que quede apelmazado.

Tipos de cuscús

No todos los cuscuses son iguales y aunque el más común es el cuscús instantáneo (precocido), también existen estas otras opciones:

Cuscús integral

El integral resulta más oscuro y su sabor más profundo. Necesita un poco más de líquido y reposo para prepararlo, pero el proceso es el mismo.

La proporción recomendada pasaría a ser la siguiente: 1 taza de cuscús integral por 1 1/4 taza de líquido caliente.

Cuscús israelí o perlado

Este es el cuscús más grande, como si fueran bolitas pequeñas o perlas.

En este casi sí que se debe cocer como una pasta: se hierve en agua con sal durante unos 8-10 minutos y luego se escurre. Esta variante del cuscús queda ideal en ensaladas.

Cuscús perlado
Cuscús perlado

Cuscús marroquí tradicional

El cuscús tradicional no es instantáneo, así que necesita cocerse al vapor varias veces. Es más laborioso, pero si alguna vez quieres hacerlo como se hace en Marruecos, necesitarás una cuscusera (olla de vapor especial).

Para el día a día, el precocido es más que suficiente al resultar más rápido, cómodo y práctico.

Recetas de cuscús

Una vez que domines la cocción, el cuscús resulta tan versátil que se convierte en una base genial para mil recetas:

  • Cuscús marroquí con verduras y pasas, la receta tradicional al estilo árabe.
  • Cuscús con verduras salteadas y garbanzos, para un plato vegano equilibrado y muy completo.
  • Como acompañamiento de estofados, guisos o pollo al curry, por ejemplo.
  • Ensalada de cuscús con pimientos, zanahoria, tomates Cherry… y un aliño al toque de canela.
  • Cuscús con pollo como una receta sana, saciante y nutritiva para el día a día.
  • Con frutos secos y pasas resulta ideal como guarnición de carnes asadas.
  • Incluso como postre, con canela, frutas secas y un poco de miel.
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