Para dulces o salados
Piña a la plancha
Cómo hacer piña asada a la plancha con canela y sirope de arce

La piña, esa fruta que parece que sólo se puede comer fresquita en verano, nos sirve como guarnición para otras elaboraciones. La piña asada o a la plancha es muy sencilla de preparar, rápida y queda espectacular. Se puede preparar para acompañar en forma de guarnición, brochetas o comerla fría de postre. ¡Y sin olvidarnos de sus propiedades digestivas!
Lo más interesante de esta fruta tropical es que combina con una gran variedad de platos salados (más allá de la pizza hawaiana). Cocinándola a la plancha conseguimos que suelte su dulzor natural y que su textura quede caramelizada. Con este resultado queda genial con carnes blancas, marisco y pescados. Eso sí, como postre es espectacular también.
Y es que, no nos podemos olvidar de las propiedades digestivas con las que cuenta la piña gracias a la bromelina, una enzima que ayuda al organismo a digerir mejor las proteínas. Esto mismo es lo que la convierte en un postre ideal después de comidas copiosas.
En definitiva, preparar piña a la plancha es una manera fácil, rápida y saludable de disfrutarla en otra versión que no sea la clásica fresca y que bien podemos disfrutarla como postre o como guarnición de platos salados.
Índice de contenidos
Ingredientes

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1 piña
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20 gramos de mantequilla vegana
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25 gramos de sirope de arce
-
canela molida (opcional)
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
20 m
Alérgenos

Paso a paso
Comienza por cortar los extremos de la piña y pelarla retirando toda la corteza. Asegúrate de quitar bien todas las partes duras que puedan quedar. Una vez lista, córtala en rodajas de alrededor de 1 cm más o menos. Con ayuda de un cortador redondo o un cuchillo, retira el centro de las rodajas para que quede más tierna al cocinarla.

Funde la mantequilla en una sartén a fuego medio y agrega las rodajas de piña (sin amontonarlas). Cocina varios minutos por un lado sin moverlas para dorarlas y que se caramelicen ligeramente. Dales la vuelta y repite el mismo proceso por el otro lado de las rodajas.

Acompaña la piña a la plancha con el sirope de arce y, opcionalmente, con un poco de canela por encima al gusto.

Sirve la piña a la plancha fría o caliente como postre o guarnición de platos salados.

Consejos y trucos
¡No tires la piel de la piña! Aprovéchala para hacer un agua saborizada natural y refrescante. No tendrás más que meterla en una jarra y rellena con agua.
Si te gustaría que la piña quedase más caramelizada todavía, añade una pizca extra de azúcar moreno junto con la mantequilla. Estate especial atenta para que no se queme.
También puedes preparar esta receta en freidora de aire. Para ello, coloca las rodajas pintadas con un poco de mantequilla y cocínalas 8-10 minutos a 180°C, hasta que se doren. Procura darles la vuelta a mitad de cocción para que se doren por ambos lados.
Con dulce, la piña asada combina especialmente bien con yogur natural, helado de vainilla e, incluso, con un poco de chocolate fundido.
Con salado, la piña así preparada queda estupenda para acompar con carnes como pollo a la plancha o pescados como el salmón en freidora de aire. Es un contraste perfecto entre dulce y lo salado.