Cóctel de marisco, la popular receta con langostinos y salsa rosa

El cóctel de marisco es un entrante clásico ideal para ocasiones especiales, perfecto para comenzar una comida con un toque fresco y vistoso.
A pesar de su apariencia llamativa, es sorprendentemente rápido y fácil de preparar, lo que lo convierte en una opción práctica y deliciosa. Su gran ventaja es la versatilidad: puede adaptarse a los gustos personales, al contenido de la despensa o incluso al presupuesto, variando los mariscos o ingredientes que lo componen.
Como ejemplo, el cóctel de gambas que a pesar de ser similar, poco tiene que ver al agregarle piña y otros ingredientes muy diferentes a esta receta.
Lo ideal es prepararlo con antelación y servirlo bien frío, asegurándose de mantener la salsa aparte hasta el momento de servir. Así, cada comensal podrá añadirla a su gusto justo en la mesa, evitando que la lechuga se marchite. Queremos una lechuga crujiente, fresca, que contraste con la suavidad de los mariscos y la cremosidad de la salsa.
¡Anímate a prepararlo y sorprende con un plato tan fácil como resultón!
Índice de contenidos
Ingredientes

-
16 langostinos cocidos
-
3 cucharadas de mayonesa
-
1 cucharada de kétchup
-
1/2 cucharadita de salsa Perrins Worcestershire
-
1/2 cucharadita de tabasco (opcional)
-
1 cucharadita de zumo de limón
-
50 gramos de aceitunas
-
150 gramos de lechuga romana
-
cebollino
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Tiempo total
10 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 216,63 kcal | 10,83% |
Proteína | 6,75 g | 9% |
Hidratos de carbono | 5,38 g | 1,96% |
Azúcares | 5,16 g | 10,32% |
Grasa total | 18,27 g | 23,38% |
Grasa saturada | 2,64 g | 14,45% |
Grasa polisaturada | 3,21 g | 29,18% |
Grasa monosaturada | 10,17 g | 23,11% |
Colesterol | 97 mg | 32,33% |
Fibra | 1,05 g | 3,5% |
Sal | 2 g | 40% |
Sodio | 0,41 g | 0,01% |
Calcio | 41,65 mg | 3,47% |
Yodo | 13,11 mcg | 8,74% |
Hierro (hombres) | 0,84 mg | 8,4% |
Hierro (mujeres) | 0,84 mg | 4,67% |
Alérgenos








Paso a paso
Para empezar con el cóctel de marisco, pela 16 langostinos cocidos. Reserva 4 de ellos sin pelar del todo, dejando la cola para usarlos como decoración. Al resto retírales la tripa si la tienen y córtalos en trozos regulares, de unos 4 o 5 por langostino. Reserva.

Prepara la salsa rosa. En un bol mezcla 3 cucharadas de mayonesa con 1 cucharada de kétchup, 1/2 cucharadita de salsa Worcestershire, 1/2 cucharadita de salsa Tabasco (opcional si prefieres evitar el picante) y 1 cucharadita de zumo de limón.
Remueve bien hasta que quede una salsa homogénea y resérvala en la nevera.

Lamina finamente 50 g de aceitunas y pica un poco de cebollino fresco.

Llega el momento de montar los cócteles. Distribuye en el fondo de 4 copas unos 150 g de lechuga romana troceada. Reparte encima los langostinos troceados de forma proporcional y haz lo mismo con las aceitunas y el cebollino, reservando un poco para decorar al final.
Añade la salsa por encima en pequeños puntos repartidos, para que el comensal pueda mezclarla fácilmente justo antes de comer.

Para terminar, decora cada copa con uno de los langostinos reservados y un poco más de cebollino. Lleva a la nevera al menos 1 hora antes de servir para que estén bien fríos.

Consejos y trucos
No te limites a los langostinos, puedes añadir mejillones, gambones, carne de cangrejo o incluso langosta si quieres darle un toque más especial. Siempre deben estar cocidos y bien fríos antes de usarlos en el cóctel. Combínalos como más te guste y según lo que tengas a mano o tu presupuesto.
Además de las aceitunas (que puedes suprimir si no te convencen), incorpora verduras crujientes como pimientos en dados, un poco de maíz cocido o, incluso, frutas carnosas como la piña, que aporta un contraste dulce y refrescante. Las hierbas aromáticas frescas, como el cebollino, el perejil o el eneldo, suman frescura y aroma.
Usa mayonesa (casera o de bote), una cucharada de kétchup, un toque de salsa Worcestershire y si te gusta el picante, un poco de Tabasco. Para un toque más sofisticado, puedes añadir unas gotas de brandy, pero si lo van a comer niños, mejor omítelo. Ajusta la salsa a tu gusto, porque es la que marca la personalidad del plato.
Es fundamental mantener la salsa aparte hasta el último momento. Si la mezclas con antelación, la lechuga se ablandará y perderá su textura crujiente. Sirve la salsa sobre el cóctel en pequeños puntos o a un lado para que cada comensal la mezcle a su gusto.