¿Qué es la chalota? La prima dulce de la cebolla
Chalota qué es

Todos estamos familiarizados con la cebolla, un alimento que no puede faltar en la cocina y que es protagonista en gran variedad de recetas, ya sea en crudo o en su formato caramelizado, será un ingrediente que no puede faltar en nuestros recetarios, pero ¿sabías que esta cuenta con una pariente cercana de la misma familia? Estamos hablando de la chalota, una especie de cebolla morada de pequeñas dimensiones que seguro que algunos ya conocíais.
La chalota es un alimento muy presente en la cocina, resulta ideal para las salsas de carne y es aceptada desde hace años por la cocina francesa. La chalota en muy utilizada para darle un toque especial a algunas comidas, pero también es muy apreciada por sus múltiples propiedades nutricionales que la han convertido en un alimento indispensable de la cocina mediterránea, asiática e india.
Pero a pesar de sus similitudes con la cebolla, esta presenta diferencias respecto a su sabor, apariencia y usos en cocina. En el artículo de hoy te contamos todo lo que debes saber a cerca de la chalota, sus propiedades nutricionales y diferencias principales con la cebolla.
¿Qué es la chalota?
Allium ascalonicum, este es el nombre científico de la chalota, carlota, chalote, escaloña, o ascalonia, una verdura originaria de Asia Central. El nombre proviene de la ciudad de Ascalón (Ashkelon, en hebreo moderno), puerto fenicio desde donde se le comerciaba en la antigüedad.
Al igual que la cebolla, la cebolleta, el ajo o el puerro, la chalota pertenece a la familia de las aliáceas, es por ello que es considerada por muchos como una variante de la cebolla, debido a su similitud tanto en apariencia como en sabor.
Propiedades y beneficios de la chalota
La chalota destaca por ser rica en flavonoides y polifenólicos, incluso en mayor proporción que la cebolla o el ajo, por lo que es una gran sustituta de estos vegetales. También tienen fibra dietética, vitamina C, A, B6, ácido fólico, potasio, magnesio, calcio, hierro, zinc, fósforo o manganeso entre otros. Su contenido en hierro es idóneo para combatir problemas de anemia.
Por otra parte, la chalota contiene una sustancia llamada alicina, la cual se ha probado que ayuda a reducir el colesterol y mejora la circulación sanguínea. Algunos expertos aseguran que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, la diabetes y otros problemas relacionados con la obesidad, debido a que pueden suprimir la acumulación de grasas en el cuerpo.
Además, cuenta con propiedades antihistamínicas, antiinflamatorias y antioxidantes, también es muy empleada para combatir las infecciones causadas por virus, bacterias e incluso por hongos comunes como la Cándida.La chalota puede ayudar a mejorar la digestión debido a que se cree que promueve la eliminación de las toxinas del tracto digestivo.
Diferencia entre chalota y cebolla

A pesar de que ambos alimentos pertenecen a la misma familia, ambos cuentan con ciertas cualidades que los diferencian entre sí. Hay personas que las emplean indistintamente, pero si tienes claras las diferencias tendrás claro cómo poder aprovechar al máximo ambas verduras.
Por un lado, la diferencia más clara entre ambas la encontramos en el tamaño, la chalota tiene una forma más pequeña y alargada, mientras que la cebolla es más grande y redonda.
Si hablamos del sabor vemos como el sabor de la cebolla común es intenso, contundente y con un ligero toque picante, aunque cambia bastante dependiendo de la variedad. Por otro lado, la chalota posee un sabor más suave, aromático y con matices dulces en crudo que se intensifican si se cocina. Tiene un aroma similar a la de la cebolla blanca, podría considerarse un híbrido entre la cebolla dulce y el ajo.
Usos de la chalota en la cocina

Tanto la chalota como la cebolla son ingredientes fundamentales en cocina, se pueden disfrutar en crudo o cocinadas. Si queremos disfrutar del sabor de ambos ingredientes sin ningún tipo de cocción, por un lado, la chalota presenta un sabor dulce con un ligero toque de ajo cuando se consume cruda, mientras que la cebolla en general es más picante, si bien según la variedad también las hay dulces.
Tanto en el caso de la chalota como en el de la cebolla, una vez que entran en contacto con calor, pasan por un proceso en el que se descompone la estructura de la verdura y ayuda a desprender un sabor dulce y caramelizado. Por lo que al caramelizar la chalota podrá ser ideal para caramelizar, asar, confitar, rehogar, saltear... y va bien con todo tipo de platos. A nosotros nos encanta en ensaladas, guisos, sopas, carnes, aves o pescados al horno...