Utensilios de cocina libre de tóxicos: ¡Haz estos pequeños cambios en tu cocina!
¿Cuál es el material más sano para cocinar?

El primer estudio sobre microplásticos en el océano se publicó hace más de 50 años, en 1972. En dicha fecha, según la revista Oceanography, unos investigadores encontraron pequeñas partículas de plástico en medio del Atlántico.
Desde entonces, la preocupación no ha parado de crecer por el incremento de los microplásticos y el impacto medioambiental que supone. Un aumento de la preocupación que no se ha visto reflejada proporcionalmente en las medidas preventivas.
Es más, el 3 de marzo de 2025, la Comisión Europea ha lanzada la advertencia sobre el aumento de la contaminación por microplásticos en toda la Unión Europea, reconociendo la necesidad de más medidas. Las estimaciones apuntan, de hecho, a un aumento de entre un 7% y un 9% entre 2016 y 2022, cuando la meta esta marcada en una reducción del 30% en 2030.
Con todo esto presente y en punto de mira constante, os animamos a realizar uno pequeños cambios en vuestras cocinas para evitar materiales perjudiciales, así como tóxicos, que tenemos totalmente normalizados en el día a día.
Utensilios de cocina libre de tóxicos
En nuestra cocina son numerosos los utensilios que hemos normalizado que sean de plástico y, por falta de conocimiento o información, los mantenemos en uso sin ser conscientes del daño que nos están haciendo lentamente.
Evita riesgos y la contaminación de tóxicos con estos pequeños cambios en la cocina. En cualquiera de los casos, a menos que reciban un golpe demasiado fuerte, son, además, opciones mucho más resistentes y duraderas, con una vida útil mucho más rentable.
Tablas de cortar
El material de nuestra tabla de cortar es de fundamental importancia al estar en contacto directo con los alimentos. Así como su resistencia y dureza son importantes para evitar residuos en la comida, también lo es su porosidad a la hora de llevar una limpieza correcta y evitar la proliferación de bacterias.
En ¿Qué tipo de tabla de cortar es más higiénica? te lo explicamos con mayor detalle y analizamos las ventajas y desventajas de cada material, aun así, ya te adelantamos que lo mejor es evitar las de plástico y optar por las de madera, vidrio o mármol.
Sartenes libres de PFOA
No todos los materiales de las sartenes son iguales ni nos aportan la misma seguridad. En ¿Cuál es el mejor material para una sartén según la OCU? Nos adentramos con una mayor profundidad a analizar las ventajas y contraindicaciones de cada tipo de material.
La conclusión se resume en evitar las sartenes de teflón, así como en caso de tenerlas tratarlas con especial cuidado para no rayarlas y en cuanto ocurra, desecharlas.
Se aconsejan en su lugar las sartenes de hierro o acero fundido. Son opciones sin antiadherente, por lo que cocinar en ellas puede ser un poco más complicado hasta el momento de tomarles el punto. En Cómo utilizar una sartén de acero te explicamos todos los detalles para que no se pegue la comida.

Espátulas de acero inoxidable
Usar cucharas y espátulas de plástico en la cocina es un riesgo y peligro para nuestra salud. Los científicos ya han advertido del riesgo que suponen el uso de utensilios de plástico (especialmente los utensilios de plástico negro) en la cocina al producir toxinas dañinas.
Con las altas temperaturas pueden resultar venenosas, pudiendo a causar graves daños en la tiroides y el hígado, así como otros problemas de salud.
Lo mejor es sustituir este tipo de utensilios, por espátulas y cucharas de acero inoxidable, las cuales soportan las altas temperaturas sin riesgos.
Esponjas y estropajos
Un estudio publicado en la revista científica Environmental Science & Technology reveló que las esponjas de melamina, las clásicas amarillas y verdes que todas tenemos en la cocina, despenden al mes billones de partículas de microplástico tóxicas.
Clásicas para la lavar los platos, con la fricción y el desgaste, el material del que están hechas se desprende liberando microfibras.
Ignorando por un momento las partículas que quedan en nuestra cocina, debemos tener presente también que éstas llegan al medio ambiente y se introducen de lleno en nuestra cadena alimentaria, siendo imposible evitarlas al estar presentes tanto en la tierra donde crecen los vegetales, el agua que las riega, el agua que bebemos, el agua que alimenta a los animales...

Tápers libres de tóxicos
Los tápers de plástico, aun siendo de lo más comunes, no son una buena opción. Al calentar la comida en plástico, éste libera compuestos como ftalatos que resultan perjudiciales para nuestra salud.
Es más, hay alimentos que directamente se desaconsejan guardar en los recipientes de plástico, ya sea porque se favorece la proliferación de bacterias, así como provoca la pérdida de propiedades de los alimentos, entre otros inconvenientes.
La mejor y más segura opción, además de cómoda, es optar siempre por los tápers de vidrio. Mucho más seguros y eficaces al mantener el sabor de nuestros platos.
Jarras y botellas de agua
En la cocina todo plástico que vaya a estar en contacto con el calor es mejor evitar, pero también es conveniente desechar las jarras de servir agua o botellas que sean de este material.
El plástico puede liberar BPA y afectar de diversas formas a nuestra salud y hormonas. Un cambio tan sencillo como sustituirlas por las jarras o botellas de vidrio evitará estos riesgos, además de que son mucho más sostenibles para el medio ambiente.
Ya en 2014, un estudio publicado en Environmental Pollution revelaba que las botellas de agua filtran sustancias químicas a altas temperaturas.
La liberación de sustancias químicas se incrementa con el calor del verano. Las botellas y recipientes del estilo de plástico pueden liberar sustancias perjudiciales y, aunque el agua en su interior no muestra signos aparentes, los microplásticos ya son una realidad presente en todos estos envases y nuestro medio ambiente.