Té blanco: propiedades, beneficios y cómo disfrutarlo
Guía práctica
Descubre qué es el té blanco, para qué sirve y cómo aprovechar sus propiedades

El té blanco es una de las variedades de té más delicadas y exclusivas que existen, siendo el más sutil y a la vez complejo entre los distintos tipos de té. Se obtiene a partir de los brotes jóvenes de la planta Camellia sinensis (entre otros) y destaca por su sabor suave y ligeramente dulce, muy distinto al del té verde o el té negro.
Durante siglos ha venido siendo un producto exclusivo y muy valorado en China, reservado para la realeza por sus propiedades únicas. Actualmente, sí que es más accesible, pero sigue guardando ese aire más sofisticado y cuidado que otras variedades.
Descubre con nosotras qué es el té blanco, para qué sirve, sus propiedades, beneficios, sabor y cómo prepararlo en casa para que no amargue. ¡Una guía completa y práctica!
¿Qué es té blanco y para qué sirve?
El té blanco es un tipo de infusión elaborado a partir de los brotes más jóvenes y las hojas tiernas de las plantas del té. Lo suelen componer una gran variedad de brotes, lo que, por una parte, le aporta complejidad a su sabor, pero también a su recolecta, por lo que suele ser algo más caro que el resto.
Son los brotes jóvenes, los que se caracterizan por estar cubiertos por una capita de pelusa o vellos finos, conocidos como tricomas o pekoe, los que se utilizan en estos tipos de té y los que le dan su característico color blanquecino final a la infusión.
Como curiosidad, estos brotes suelen medir apenas entre 1 y 2,5 centímetros de largo y suelen ser recogidos manualmente con un trabajo muy delicado de los campos de sembrado (generalmente por mujeres).

Dichos brotes se dejan secar al sol o son secados con procesos muy poco invasivos, lo que hace que el té blanco sea el menos procesado de todos los tés. Además, este método de producción es también el responsable de su característico color claro y sabor delicado; y no sólo eso, sino que, además, le permite conservar gran parte de sus antioxidantes naturales.
Ahora, te preguntarás: ¿Y para q sirve el té blanco? Este té (como otros tantos) se asocia a beneficios que van más allá de lo físico, siendo parte de rituales de calma y bienestar. En cuanto a lo físico y demostrado científicamente:
- Energía suave: el té blanco tiene teína, pero en menor cantidad que el té verde o negro. Esto se traduce en un estímulo ligero, sin llegar a provocar nerviosismo.
- Poder digestivo: puede ayudarnos a aliviar la pesadez después de las comidas.
- Refuerzo del sistema inmune: sus antioxidantes y minerales fortalecen nuestras defensas.
- Relajación y claridad mental, lo que lo hace ideal para épocas de estudio o presión en el trabajo.
¿Cuáles son los beneficios y contraindicaciones del té blanco?
Entre las propiedades del té blanco debemos destacar su gran cantidad de antioxidantes, en especial polifenoles y catequinas, que nos ayudan a combatir el envejecimiento celular y a proteger el organismo frente a radicales libres.
Además de dichos antioxidantes, el té blanco también nos aporta:
- Ayuda a controlar el colesterol y mejora la salud cardiovascular.
- Contribuye a mantener la piel joven y saludable.
- Favorece la concentración y la claridad mental.
- Apoya el metabolismo y puede ser un aliado en dietas de control de peso.
- Rico en antioxidantes
Cómo preparar el té blanco correctamente
El sabor del té blanco resulta suave y ligero. Comparado con los tés negros o rojos, por ejemplo, de sabor más intenso, el blanco pueda resultar incluso insípido. Nosotras, más que insípido, diríamos que es delicado y que por esto mismo necesita un poco más de mimo en su preparación. ;)
- Temperatura del agua: entre 70 y 80°C (nunca hirviendo).
- Tiempo de infusión: de 2 a 5 minutos, según la intensidad de sabor que busques (pero no te excedas).
- Cantidad: una cucharadita de té por taza.
Si se infusiona demasiado tiempo o con agua muy caliente, puede volverse amargo. Lo ideal es probar hasta encontrar el punto exacto que más te guste.
¿Cuándo se debe tomar el té blanco?
Su baja cantidad de teína lo convierte en una bebida más flexible y versátil que el té negro o el verde, por ejemplo.
- Por la mañana es perfecto como alternativa al café, ya que aporta energía de manera más suave sin provocar el característico nerviosismo de la cafeína.
- Después de las comidas resulta un gran aliado al favorecer la digestión haciéndola más ligera y ayudándonos a evitar la sensación de pesadez.
- Por la tarde es una buena opción para mantener la concentración en el trabajo o el estudio sin alterar el sueño.
- Por la noche, aunque tiene menos teína, en personas sensibles puede dificultar el descanso. En caso de querer tomarlo para terminar el día, mejor que lo disfrutes antes de la cena y no justo antes de irte a dormir.

En resumen, por lo que ves es un té que bien se puede tomar en casi cualquier momento del día, pero lo ideal es hacerlo por la mañana o después de las comidas, aprovechando así sus beneficios digestivos y energizantes.
El té blanco tiene teína, ¿sí o no?
La respuesta es sí, el té blanco tiene teína, pero contiene una menor cantidad que otras variedades de té. Una taza de té blanco puede contener entre 15 y 30 mg de teína, frente a los 40-60 mg del té verde o negro.
Esto lo convierte en una buena alternativa para quienes quieren un estímulo de energía más ligero y no caer en el nerviosismo que puede provocarnos otros tés o el café. De hecho, este tipo de té blanco suele ser bien tolerado incluso por personas sensibles a la cafeína (te lo decimos por experiencia propia).
Dónde comprar el té blanco
A pesar de estar reservado a la realeza en la antigua China, hoy en día lo cierto es que podemos encontrarlo prácticamente en cualquier supermercado. Aunque lo mejor, teniendo la opción y capacidad económica es optar por tiendas especializadas en té o herbolarios de confianza. También puedes comprar el té blanco online.
Dependiendo donde lo busques, podrás encontrarlo en diferentes formatos:
- A granel: conserva mejor su aroma y sabor.
- En bolsitas: más cómodo para preparar rápidamente.
- Mezclado con frutas o flores: versiones aromatizadas para paladares curiosos.