Pintxos vascos: tradición, sabor y creatividad en pequeño formato
Viaje gastronómico
Cuáles son los pintxos vascos más famosos y por qué son un icono gastronómico
Hablar de pintxos vascos es hablar de una de las señas de identidad más reconocibles de la gastronomía del norte de España. Pequeños en tamaño, pero gigantes en cuanto a sabor, los pintxos forman parte del día a día en Euskal Herria (País Vasco). Para nosotras, la excusa perfecta para reunirnos con nuestras amigas, amigos y familia alrededor de una barra un fin de semana por la mañana o una tarde entre semana de pintxopote.
Más allá del tópico del palillo y el pan, los pintxos vascos llegan representar una forma de entender la cocina: producto de calidad, respeto por la tradición y un punto creativo que ha sabido evolucionar con los años sin perder su esencia.
Descubre con nosotras qué son exactamente los pintxos vascos y en qué se diferencian de las tapas, cuáles son los más típicos y cómo preparar los más sencillos en casa. ¡Vamos al lío!
Qué son los pintxos vascos y en qué se diferencian de las tapas
El pintxo es una pequeña elaboración que tradicionalmente se sirve sobre una rebanada de pan y se sujeta con un palillo. De ahí su nombre, que viene del verbo pinchar.
A diferencia de la tapa clásica, el pintxo suele tener una elaboración y presentación más cuidada y se paga por unidad. En muchos bares, el precio depende del tipo de pintxo. En algunos lugares se distingue a primera vista la diferencia por el palillo utilizado, una tradición muy arraigada en el País Vasco y que se mantienen en algunos lugares todavía.
Con el tiempo, el concepto ha evolucionado y hoy existen pintxos sin pan, calientes, fríos o incluso de alta cocina, especialmente en zonas como San Sebastián. La versatilidad de los pintxos vascos es tan amplia como la imaginación.
Cómo disfrutar de los pintxos vascos
La experiencia del pintxo va más allá de la comida. Ir de pintxos implica recorrer varios bares, probar uno o dos bocados en cada sitio y acompañarlos de un zurito de cerveza o un buen txakoli.
No se trata de sentarse a comer, sino que la mayoría de las veces se disfrutan de pie, en la barra misma, rodeadas del ambiente y la variedad. Cada bar suele tener uno o dos pintxos estrella y descubrirlos forma parte del ritual. ;)
Los pintxos vascos más tradicionales que nunca fallan
La base de la cultura del pintxo está en las recetas de siempre, aquellas que siguen ocupando las barras desde hace décadas y a pesar de los años, siguen siendo los más pedidos.
Gilda
Uno de los pintxos vascos más conocidos y antiguos. Aceituna, anchoa y guindilla. Se ensartan en un palillo creando un bocado intenso, salino y ligeramente picante. Es sencillo, directo y tremendamente adictivo. Existen muchas versiones con boquerón, huevos de codorniz, gambas…
¡Hacerlas en casa es de lo más sencillo! Te dejamos por aquí nuestra receta de gildas por si te animas.
Tortilla de patatas
Presente en prácticamente todos los bares vascos, la tortilla de patatas en formato pintxo es un imprescindible a la altura de la gilda. En el norte la tortilla es jugosa y puede ir con o sin cebolla, sola o rellena de jamón y queso, atún con mayonesa, txaka, carbonara… ¡lo que se te ocurra!
Se sirve tanto fría como templada y es una apuesta segura a cualquier hora. Con un buen trozo de pan y un café, mosto, txakoli, vino, cerveza… que la acompañe, para nosotras, el mejor pintxo de todos.
Pan con txaka
El surimi, conocido localmente como txaka, se mezcla con mayonesa y se sirve sobre pan. Es uno de los pintxos más populares por su sabor suave y su textura cremosa. En nuestra casa es un clásico incluso en Navidad.
Huevo cocido con mayonesa
Un pintxo sencillo y muy típico que suele gustar mucho. El huevo cocido se acompaña de bonito del norte y una mayonesa ligera, normalmente servido sobre pan. Funciona especialmente bien como pintxo frío. Al igual que con las gildas, existen muchas otras versiones, como la que llega langostino, aceituna, anchoa, un toque picante…
Pan con queso Idiazábal
El queso Idiazábal, de oveja y ligeramente ahumado, se sirve en lascas o lonchas sobre pan. A veces se acompaña de membrillo o nueces, pero incluso solo es un clásico indiscutible y que nunca falla. También es típico como postre en las famosas sagardotegis.
Pimiento del piquillo relleno
Rellenos de bacalao, bonito o carne, los pimientos del piquillo se sirven templados y con una salsa suave. Son melosos y muy representativos de la cocina vasca más casera. También es muy típico verlos rebozados.
Txistorra a la sidra
La txistorra, ligeramente frita o cocinada en sidra, es otro de los grandes clásicos que te recomendamos probar si vienes de visita al País Vasco. Se sirve caliente, a menudo en pequeños trozos o sobre pan. Es habitual en barras de bar y un imprescindible en muchas fiestas y celebraciones tradicionales como Santo Tomás (celebrado el 21 de diciembre).
Pintxos vascos de pescado y marisco
Al ser una zona costera, el producto del mar tiene un gran papel protagonista en la cocina vasca y los pintxos no son una excepción.
Anchoas en salazón
Servidas sobre pan, las anchoas del Cantábrico destacan por su sabor intenso y su textura firme. Son otro clásico imprescindible en cualquier barra vasca, sencilla y segura.
Bacalao en diferentes versiones
El bacalao aparece en pintxos como el bacalao al pil-pil, en brandada, confitado o rebozado. Es uno de los ingredientes más representativos de la cocina vasca. ¿Nuestra recomendación? Un buen pil-pil puede ser el mejor pintxo de bacalao que vayas a probar nunca.
Txangurro
El centollo desmigado y ligado con una base suave se sirve caliente o frío, a veces gratinado (queda espectacular así). Es un pintxo más elaborado, pero muy presente en bares que suelen diferenciarse por una barra de pintxos más extensa y exclusiva, en cierto modo. En zonas turísticas seguro que lo encuentras.