7 errores que arruinan tu café en cafetera italiana (y cómo solucionarlos)
Guía práctica
Cómo hacer café en la cafetera italiana

La cafetera italiana ha venido siendo la cafetera por excelencia en nuestra casa desde hace generaciones. Con las cafeteras eléctricas y las de cápsulas, la manera de disfrutar el café por la mañana ha cambiado en muchos hogares, pero este clásico ¡está más de moda que nunca! Y es que su sencillez, sabor intenso y estilo atemporal nos conquistan cada día.
Hacer café en este tipo de cafetera es sencillo, aunque tiene truco. De hecho, hay una serie de errores y fallos muy comunes, que sospechamos que la mayoría de nosotras cometemos pensando que lo estamos haciendo bien y estamos equivocadas.
Puede que notes un sabor ligeramente amargo en el café o que te quede aguado, estos son algunas señales de que algo en el proceso no estamos haciendo bien, no obstante, aunque te sepa bueno, ¡siempre se puede mejorar! ;)
Descubrimos cuáles son los 7 errores más comunes a la hora de preparar un café en la cafetera italiana y te decimos cómo corregirlos y hacerlo bien. Disfruta de tú café con el mejor sabor y resultado posible.
Llenar el depósito de agua hasta arriba
Uno de los errores más comunes es llenar la base de agua por encima de la válvula de seguridad, lo cual puede afectar la presión y alterar el resultado.
Solución: Da igual el tamaño de vuestra cafetera italiana, llena la base de la cafetera hasta justo por debajo de la válvula. Es la medida exacta para preparar un café equilibrado, además de hacerlo de manera segura.
Truco: Calienta el agua antes de agregarla a la cafetera para reducir el tiempo que está en contacto con el fuego y así evitar el regusto a quemado.

Usar café molido demasiado fino (o demasiado grueso)
El grado de molienda del café es clave en la ecuación.
Si usas café muy fino (como el del expreso), puedes obstruir el filtro y la pipeta, obteniendo como resultado café amargo.
En caso de utilizar un café molido demasiado grueso, el agua pasará por él demasiado rápido y el sabor del café resultará muy suave, aguado y sin cuerpo.
Solución: El café tostado de triturado medio es la mejor opción para preparar el a cafetera italiana. En cualquiera de los casos, busca siempre una molienda media, similar a la textura de la sal de mesa.
Presionar el café en el filtro como si fuera expreso
A diferencia de las máquinas de expreso, la cafetera moka ¡no necesita presión!
Presionar el café en el embudo sólo provocará que el agua pase con mayor dificultad, por lo que requerirá más fuerza para ello o, lo que es lo mismo, más calor y, por lo tanto, el café termine con un regusto a quemado o más amargo.
Solución: Rellena el filtro sin presionar. Agrega el café con ayuda de una cucharilla y nivélalo, pero nunca apretándolo. Es importante que quede suelto.

Usar fuego alto para «acelerar» la preparación
Poner la cafetera a fuego máximo o demasiado alto puede hacer que el agua suba muy rápido, favoreciendo que se queme el café y genere sabores metálicos u ahumados poco agradables.
Solución: Usa por costumbre el fuego bajo o medio. La paciencia aquí es parte del ritual: ¡el buen café no se puede apresurar!
Olvidarse de cerrar bien la tapa o enroscar mal la cafetera
Un mal sellado de la cafetera puede provocar fugas, pérdida de presión y ¡un desastre en la cocina! Otro punto que siempre crea dudas es: el café en la cafetera italiana se hace ¿con la tapa abierta o cerrada?
Solución: Asegúrate de enroscar bien las dos partes de la cafetera y cerrar la tapa antes de colocarla en el fuego.
En cuanto al tema de la tapa abierta o cerrada, la realidad es que los mejores baristas dejan la tapa abierta.
Dejar el café hirviendo una vez que sube
Una vez que el café empieza a salir, un error de lo más común es dejarlo en el fuego hasta que acaba de subir. Esto puede llevarnos a quemar el café y arruinar su sabor.
Solución: Cuando escuches el característico sonido de burbujeo, retira la cafetera del fuego y deja que el café termine de subir con el calor residual.
Lavar la cafetera con jabón
Limpiar la cafetera es tan importante como el cómo lo hacemos. El detergente puede dejar residuos que alteran el sabor del café y, dependiendo del tipo, hasta dañar el aluminio de las mokas más tradicionales.
Solución: Lava tu cafetera italiana sólo con agua caliente y un cepillo suave. Dejamos el jabón para partes muy específicas (como la goma) y, si acaso, para una limpieza más profunda, nos valdremos de ingredientes naturales como el vinagre blanco.
Igual de importante es secar bien la cafetera italiana una vez limpia. No guardes nunca la cafetera italiana cerrada, es mejor siempre hacerlo desmontada para evitar la humedad.