Trucos para mejorar el sabor de tu café en la cafetera italiana

Cómo hacer café en cafetera italiana

Cómo hacer café en cafetera italiana
Cómo hacer café en cafetera italiana

La cafetera italiana es la más típica y tradicional forma de hacer café en casa con uno de los mejores resultados. También es conocida como cafetera moka o machinneta, así que, si escucháis estos términos por ahí, sabed que están hablando de la clásica cafetera italiana.

El origen de esta cafetera la encontramos, como bien indica su nombre, en Italia. Curiosamente su diseño pequeño y manejable, así como su mecánica, se han mantenido prácticamente intacto en el tiempo hasta las cafeteras italianas que conocemos y utilizamos hoy en día.

Funciona con un sistema básico de temperatura y presión, dando como resultado un café de sabor intenso, con cuerpo y calidad en escasos 10 minutos. 

Mejorar el sabor del café es cuestión de pequeños trucos y hábitos a la hora de agregar el café en la cafetera y la temperatura del fuego. Descubre cómo hacer el mejor café en casa y cómo manejar la cafetera italiana con seguridad para disfrutar del mejor desayuno o merienda acompañado de unas altas y esponjosas magdalenas.

¿Cómo funciona una cafetera italiana?

Para conocer el funcionamiento de la cafetera italiana, primero debemos saber que se divide en tres partes y piezas.

La parte inferior de forma piramidal y base octogonal es donde agregaremos el agua para hacer el café. Podemos observar que en esta pieza se incluye una válvula de seguridad.

La pieza central se trata de un contenedor con forma de embudo donde colocaremos el café.

Por último, la parte superior es donde obtendremos nuestro café. Con asa y tapa, completa la forma de jarra a la cafetera. En su interior encontramos una pipeta, por la que saldrá el café ya listo.

Cafetera italiana desmontada
Cafetera italiana desmontada

El cómo funciona una cafetera italiana lo explicamos con principios básicos de la física. En primer lugar, el agua de la parte inferior de la cafetera se calienta hasta punto de ebullición, creando al hervir vapor un aumento de presión.

La presión provocará que al agua caliente suba por la boquilla del embudo y empape y atraviese el café molido. Esta agua con café pasa por el filtro que separa la parte central de la superior y sale por la pipeta de la jarra superior.

Una vez haya subido toda el agua, lo sabremos por un característico ruido producido por el vapor que también subirá.

Hay que tener cuidado con el estado de la válvula, la presión con la que agregamos el café y el grosor del café molido para evitar crear demasiada presión, ya que podría explotar la cafetera.

¿Cuánto tiempo debe hervir la cafetera italiana?

Hacer un café en la cafetera italiana llevará tan solo entre 5 y 10 minutos.

En lo que más tardamos es en calentar el agua hasta el punto de que rompa a hervir, pero para eso también contamos con un truquito. Te lo contamos más abajo, en el apartado de ¿Cómo se hace el café con una cafetera italiana?

Rellenamos la cafetera italiana con café molido
Rellenamos la cafetera italiana con café molido

¿Cuánto café se le pone a la cafetera italiana?

A la hora de hacer un café en la cafetera italiana rellenamos el embudo con el café molido. Lo que sea su capacidad al nivelarlo, pero sin presionar.

En medidas más exactas, calculamos una cucharada y media de café por taza. Es decir, unos 15 gramos de café molido por unos 180 mililitros de agua.

¿Qué tipo de café se le pone a una cafetera italiana?

Utilizamos café molido en las cafeteras italianas. Más allá del tipo, aunque el café tostado de triturado medio es el mejor, le damos más peso al nivel mismo de triturado o molienda.

Un café molido demasiado fino puede llegar a obstruir el filtro y la pipeta. Un café molido demasiado grueso, por el contrario, puede dar como resultado un café demasiado aguado, sin cuerpo y de sabor muy suave.

Por lo que lo ideal es un café de triturado medio o medio-fino, con cuerpo y textura parecida a la sal.

¿Cómo se hace el café con una cafetera italiana?

Como veis el funcionamiento es de lo más sencillo, al igual que preparar la cafetera: rellenar el recipiente del agua, el del café y al fuego. Ahora, ¡aquí van algunos trucos para hacer el café perfecto en la cafetera italiana!

Parecen detalles tontos, pero el sabor mejorará notablemente, podéis comprobarlo vosotras mismas. ;)

No presionar el café en el filtro

Es importante que el café en el embudo quede suelto y no demasiado presionado. Agregamos el café con ayuda de una cucharilla y lo nivelamos, pero nunca apretamos.

En caso de agregar el café a presión solo provocaremos que el agua pase con mayor dificultad, necesite más fuerza, lo que se traduce en más calor y, por lo tanto, y como consecuencia, obtengamos un café de sabor a quemado.

Además, tened en cuenta que la cafetera italiana no está preparada para soportar más presión que la que le permite su diseño y podría provocar que, con el calor, la cafetera explote.

Calienta el agua previamente

Da igual el tamaño de vuestra cafetera italiana, el agua debe llenarse hasta llegar justo a la válvula de seguridad.

Un truco para mejorar el sabor del café y evitar que quede con un regusto a quemado es calentar el agua antes de cerrar la cafetera y hacer el café. Así reducimos el tiempo que el café esta en contacto con el fuego.

Si, además, calentamos el agua en la misma pieza inferior de la cafetera (sin cerrarla todavía) calentaremos también el material, lo que nos permitirá luego hacer el café a menor temperatura y correr menos riesgos todavía en cuanto a obtener un café de sabor a quemado.

Agregamos agua caliente en la cafetera italiana
Agregamos agua caliente en la cafetera italiana

Coloca de forma correcta la cafetera en el fuego

Más que por el sabor, este punto trata sobre la seguridad. A la hora de poner la cafetera italiana en el fuego, asegúrate que la válvula quede en la parte trasera y no apuntado hacia tu persona. El mango debe quedar fuera del calor del fuego para evitar que se derrita o estropee.

La intensidad del fuego

Comenzamos por poner la cafetera italiana a fuego alto con la tapa levantada. En el momento que observemos que comienza a salir el primer café será que ya ha tomado suficiente calor, por lo que reduciremos la potencia a fuego medio y bajaremos la tapa.

Para un sabor más intenso, baja a fuego lento, así tardará más y se concentrará más el sabor.

En el momento que empiece a salir el vapor, retiraremos la cafetera del fuego. Es importante que no llegue a hervir, ya que sino es muy probable que resulte con un regusto a quemado.

Antes de servir, puedes remover el café dentro de la misma cafetera para que quede homogéneo en cada taza.

¡Y listo! Ya podréis disfrutar de vuestro café recién hecho. Podéis acompañarlo por una crema de café para aportarle textura o aprovecharlo para hacer alguna receta con sabor a café. Son nuestros postres favoritos. :)

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