¡No tengo levadura y quiero hacer un bizcocho! Sustitutos de la levadura eficaces y prácticos

Sustitutos de la levadura

Bizcocho esponjoso
Bizcocho esponjoso

Hacer un bizcocho sin levadura y que quede esponjoso es posible, así que, si justo se te ha antojado, pero te falta este ingrediente, ¡no reprimas el antojo! De hecho, es una situación que se nos ha dado en más de una ocasión y hemos podido arreglarnos tal y como te explicamos a continuación.

Se puede sustituir la levadura con algunos ingredientes que probablemente ya tienes en casa, sin sacrificar el sabor ni la textura de tu bizcocho.

Descubre qué ingredientes usar como alternativa y ponlos a prueba con la receta que te dejamos en este mismo artículo paso a paso.

Además, atenta a los trucos caseros que te traemos, aquellos que utilizan los reposteros cuando están en apuros. ¡Vamos allá! ;)

¿Se puede hacer un bizcocho sin levadura?

La levadura es un agente leudante, es decir, una sustancia que ayuda a que las masas suban y aumenten su tamaño al producir e incorporar gases.

No obstante, ¡no es el único ingrediente con esta función! Existen sustitutos de la levadura muy eficaces como el bicarbonato de sodio, que funcionan de manera similar en algunas recetas.

Diferencias entre levadura, bicarbonato y polvo de hornear

Antes de elegir un sustituto, vamos a ver en qué se diferencian entre sí para escoger el que mejor se adapte a lo que buscamos:

  • Levadura: La levadura es un organismo vivo que fermenta y produce gas lentamente, ideal para panes. Existen varios tipos de levadura con fermentaciones diferentes, más o menos rápidas.
  • Bicarbonato de sodio: Se trata de un agente químico que necesita un ácido (como limón o vinagre) para activarse.
  • Polvo de hornear o levadura química: Una mezcla de bicarbonato y un ácido en seco que se activa con humedad y calor.

Para un bizcocho, donde no es necesaria la fermentación lenta como en el pan, los sustitutos químicos resultan perfectos.

Tipos de levadura
Tipos de levadura

Sustitutos de la levadura para bizcochos caseros

Te explicamos tres alternativas eficaces para lograr un bizcocho sin levadura esponjoso.

Bicarbonato de sodio con algún ingrediente ácido

Una de las combinaciones más populares y efectivas es el del bicarbonato de sodio que, al mezclarse con un componente ácido, genera dióxido de carbono, lo que hará que la masa suba y quede esponjosa.

Por cada taza de harina, puedes usar:

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1 cucharada de zumo de limón o vinagre blanco

Mismamente, puedes utilizar en lugar del limón o el vinagre, yogur natural, ya que al ser ácido ayuda a activar el bicarbonato.

Claras de huevo batidas a punto de nieve

¡Este truco de la abuela para hacer un bizcocho más esponjoso nunca falla!

No tendremos más que batir las claras (separadas de las yemas) hasta que formen picos firmes e incorporarlas a la masa con movimientos suaves y envolventes.

De esta manera, conseguimos agregar aire al bizcocho para que quede más esponjoso. No reemplaza del todo el efecto de la levadura, pero sí que ayuda a conseguir un resultado más alto en caso de no tener levadura.

De hecho, es un truco muy útil y que solemos emplear incluso cuando agregamos levadura para aportar ese extra de volumen y suavidad al bizcocho.

Cerveza o agua con gas

Una opción rápida y sorprendente es utilizar cerveza o agua con gas. Ambos contienen dióxido de carbono, lo que aporta burbujas de aire a la masa y ayuda a que el bizcocho suba ligeramente.

Eso sí, no te esperes una gran esponjosidad, pero sí que resulta una solución práctica si no tienes bicarbonato ni levadura química a mano.

Además, la cerveza aporta un toque de sabor de lo más interesante, sobre todo en bizcochos especiados o de chocolate. Buen ejemplo de ello es lo rica que queda la tarta Guinness de chocolate y cerveza.

Tarta Guinness
Tarta Guinness | Foto: Sofía de la Torre

Receta de bizcocho sin levadura

Una receta sencilla y deliciosa que puedes preparar con ingredientes básicos y sin necesidad de levadura. ¡Toma nota!

Ingredientes

  • 3 huevos
  • 200 g de azúcar
  • 250 g de harina común
  • 1 yogur natural (125 g)
  • 100 ml de aceite de girasol o de oliva suave
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Ralladura de limón o extracto de vainilla (opcional)

Paso a paso

  1. Antes de comenzar, precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para bizcocho con mantequilla o cubre con papel vegetal.
  2. En un bol grande, bate las yemas de los huevos con la mitad del azúcar hasta que la mezcla se blanquee.
  3. Bate las claras en otro bol y, cuando estén semimontadas, añade la mitad del azúcar y sigue batiendo hasta que estén totalmente montadas a punto de nieve.
  4. Agrega las yemas a las claras montadas e integra con movimientos suaves y envolventes.
  5. Añade el yogur y el aceite. Mezcla suavemente.
  6. Incorpora la ralladura de limón o vainilla si deseas aromatizarlo.
  7. Tamiza la harina junto con el bicarbonato y agrégala a la mezcla.
  8. Por último, añade el zumo de limón.
  9. Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 35-40 minutos.
  10. Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar ¡y listo!

¿Qué pasa si no tengo ni levadura, ni bicarbonato, ni polvo de hornear?

En este caso, siempre puedes probar con recetas que no requieran este tipo de agentes leudantes.

Bizcochos como el brownie quedan deliciosos solo con huevos bien batidos y la clara montada. No serán tan altos, pero siempre triunfa con su textura húmeda y su intenso sabor.

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