Cómo conservar tomates en botes de cristal con el método tradicional

Los tomates frescos tienen un sabor inigualable, pero dependiendo del tipo de tomate, la temporada es corta. Cuando llega el verano y el mercado se llena de tomates rojos, jugosos y llenos de sabor, surge una gran oportunidad: ¡conservarlos para que nos acompañen durante todo el año! Una de las formas más prácticas y naturales de hacerlo es usando botes de cristal.

Esta técnica, además de ser económica y ecológica, permite tener tomates listos para salsas, guisos o cualquier receta sin necesidad de comprar productos enlatados. Haciendo conservas en casa también controlamos los ingredientes y evitamos conservantes innecesarios.

Además, preparar conservas se ha vuelto una actividad placentera para muchas personas. Ya sea como pasatiempo, para ahorrar o por amor a lo casero, llenar la despensa con tus propios botes tiene algo de mágico. Vamos paso a paso para que puedas hacerlo sin complicaciones.

¿Cómo guardar el tomate para que no se eche a perder?

Conservar tomates en botes de cristal es una de las formas más tradicionales y efectivas para conservar esta fruta (el tomate es una fruta, sí) durante mucho más tiempo. Además, permite mantener intactos muchos de sus nutrientes y su sabor natural.

Es perfecto para quienes tienen huertos caseros o aprovechan cuando los tomates están en su punto más económico y maduro para comprar en más cantidad.

Puedes adaptar la conserva a tu gusto: con o sin piel, enteros, en cubos o triturados. Incluso puedes añadir algunas hierbas aromáticas para darles un toque extra de sabor y personalizarlos para un tipo de recetas en concreto.

¡Y lo mejor es que no necesitas herramientas sofisticadas! Con algunos frascos, una olla y un poco de paciencia, tendrás conservas caseras listas para meses.

Cómo hacer conservas de tomate

Antes de comenzar, asegúrate de tener todo lo que necesitas a mano. La preparación es sencilla, pero es esencial contar con los elementos correctos para garantizar que la conserva resulte segura y duradera.

Ingredientes:

• Tomates maduros y sanos (tipo pera o redondos)
• Agua
• Sal (opcional)
• Limón o ácido cítrico (opcional, para mayor acidez y seguridad)

Utensilios necesarios:

• Botes de cristal con tapa metálica (preferiblemente nuevos o en buen estado)
• Una olla grande para esterilizar
• Un cuchillo afilado
• Cucharón o embudo para conservas
• Pinzas o guantes resistentes al calor
• Paño limpio

A ser posible, elige botes de boca ancha para que resulte más fácil tanto el llenarlos como el limpiarlos.

Paso a paso para conservar tomates en botes

Toma buena nota de los pasos que te vamos a explicar a continuación. Cada uno de ellos es imprescindible para asegurar que las conservas aguanten bien, sin generar moho o haya otro tipo de contaminación durante los meses que pretendemos guardarlas.

Esterilizar los botes para conservas

Para comenzar es fundamental esterilizar los botes de cristal para eliminar bacterias y asegurar la duración de la conserva.

Para ello, lava en un primer lugar los botes y las tapas con agua caliente y jabón. Asegúrate de aclararlos bien.

Cubre el interior de una olla suficientemente grande con un trapo para evitar que los tarros choquen y coloca los botes sobre el trapo, dentro de la olla. ¡Mete también las tapas! No te olvides de ellas.

Cubre con agua y hierve así al menos 30 minutos. Una vez listas, deja que escurran boca abajo sobre un paño limpio e, importante, sin tocar el interior.

Preparar los tomates

Lava bien y escalda los tomates para pelarlos más fácilmente. Para ello, haz un corte en forma de cruz en la base y sumérgelos en agua hirviendo durante 30 segundos. Pásalos inmediatamente a agua fría y comprobarás como la piel se desprende prácticamente sola.

Puedes conservarlos enteros, en mitades o en cubos, según tu preferencia y el uso que hayas pensado darles.

Cómo rellenar los botes de conserva

Introduce los tomates en los botes hasta llenarlos hasta el borde (importante que sea hasta arriba), presionando suavemente para eliminar burbujas de aire. Si quieres, puedes añadir una pizca de sal o unas gotas de jugo de limón por bote para reforzar la acidez.

Cubre los tomates con su propio jugo o un poco de agua caliente. Limpia bien los bordes del bote antes de cerrar ¡y seguimos!

Cómo hacer conservas al baño María

Coloca los botes llenos y bien cerrados en una olla grande de nuevo con un trapo en la base para evitar que se muevan. Cubre los botes por completo con agua. Hierve durante 40 minutos si los tomates están en mitades o enteros o 30 minutos si están triturados.

• Tomates enteros o mitades: 40 minutos
• Tomate triturado: 30 minutos

Déjalos enfriar dentro de la olla. Una vez fríos, verifica que las tapas estén selladas correctamente: no deben hacer clic al presionarlas. ¡Y listo!

Etiquétalos con la fecha de envasado para llevar un buen control de las conservas, es fácil que se nos olvide cuándo las preparamos.

Cómo guardar las conservas de tomate

Una vez listos, los botes de conservas deben guardarse en un lugar fresco, seco y protegido de la luz directa. Procura etiquetar siempre con la fecha de envasado para controlar el tiempo que llevan en el armario.

Si algún bote pierde el vacío o presenta burbujas o mal olor al abrir, descártalo de inmediato.

La conserva casera bien hecha puede durar hasta un año, aunque lo ideal es consumirla dentro de los primeros 6-8 meses para aprovechar su mejor sabor. Una vez abiertas, procura acabarlas en el plazo de una semana para no correr riesgos.

Recetas con tomate en conserva

Los tomates conservados son una base excelente para múltiples recetas:

• Salsas caseras para pasta o pizza
• Guisos y estofados
• Sopas de tomate
• En curry, shakshuka o huevos al plato
• Como base de sofritos o arroz

Tener botes listos es perfecto para ahorrar tiempo en el momento sin renunciar a ese toque casero que tanto nos gusta.