El tomate es uno de los grandes imprescindibles dentro de la cocina mediterránea y no solo por su versatilidad en la cocina, sino que se trata de un alimento de propiedades y beneficios nutricionales muy interesantes para nuestra salud.
Entorno al tomate siempre ha rondado una pregunta, ¿qué es fruta o verdura? En la cocina se ha venido utilizando siempre de manera que nos ha llevado a incluirlo entre las verduras y hortalizas más comunes, siendo parte de nuestras ensaladas, salsas, platos de carne, pescado o guisos, entre otros.
Sin embargo, aunque su consumo no se acerque al de las frutas convencionales, desde el punto de vista botánico estaríamos hablando del tomate como una fruta.
Técnicamente, ¡los tomates son tanto una fruta, como una verdura! ¿Cómo puede ser esto? Pues todo depende de si nos basamos en la definición botánica o la culinaria. No es lo mismo hablar con un botánico que con un nutricionista o un chef sobre qué es el tomate, una fruta o una verdura.
Características del tomate como fruta
Según la clasificación botánica, podemos afirmar que el tomate es una fruta. Dicha clasificación se basa en las características fisiológicas de la planta, es decir, en su estructura, la función de cada parte y la misma organización que compone la planta.
¿Qué es una fruta?
Desde el punto de vista botánico, la fruta es el fruto comestible que se obtiene de las plantas cultivadas. Siendo meramente reproductiva, se trata de la parte de la planta que emerge generalmente a partir de una flor y contiene las semillas, al menos una. Se podrían denominar los ovarios fecundados o madurados.
En términos básicos, la fruta se traduce como la forma en la que las plantas propagan sus semillas.
Sus aromas suelen ser intensos a la vez que agradables y sus usos en la cocina se concentran en la elaboración de postres, zumos o batidos. Su composición generalizada se basa en una gran parte de agua y un 5-18% de carbohidratos.
- Un plátano puede llegar a tener un 20% de carbohidratos, mientras que un melón tan solo cuenta con un 5%.
Asimismo, su contenido de glúcidos también puede variar entre los distintos tipos de fruta y la época del año.
¿Por qué se considera al tomate como fruta?
Con la definición botánica de la fruta como base, podemos determinar que los tomates se clasifican como frutas al nacer de una flor y contener pequeñas semillas en su centro.
Características del tomate como verdura
Además de la botánica, también se contempla una clasificación culinaria basada en su uso y sus perfiles de sabor, en lugar de en las características fisiológicas que utiliza la botánica para clasificarlas según la estructura de la planta y las distintas funciones de sus partes.
Esta clasificación será más recurrida por nutricionistas, chefs e incluso cocineros habituales como pueden ser nuestras abuelas y abuelos o nosotros mismos.
¿Qué es una verdura?
Las verduras son las hortalizas entre las que predominan el color verde. En muchas de ellas, podemos aprovechar tanto la raíz como las hojas, los tallos y sus inflorescencias - conjunto de flores que nacen agrupadas en un mismo tallo, como el brócoli-.
En términos botánicos, las verduras son todas aquellas partes de la hortaliza que pueden consumirse. Esto basándonos en la descripción más simple y básica ya que también existen ciertas excepciones. Dentro de este grupo, clasifican las partes comestibles como las raíces, los tallos y las hojas de las plantas.
Desde el punto de vista culinario, describen la verdura como las hortalizas entre las que predominan el color verde. Puntualizan que su textura es más dura que la de la fruta, su sabor más suave en comparación con el dulce o el agrio que suele caracterizar la fruta, y a diferencia de esta última que puede consumirse cruda, destacan que la verdura suele ser cocinada como parte de guisos, salteados, sopas...
Al igual que la fruta, la verdura posee gran parte de agua, entre un 85% y un 95%. Destaca por un contenido de 1% y 4% de fibra y bajo contenido de proteína y grasa.
¿Por qué se considera al tomate como verdura?
Los tomates pueden consumirse de ambas maneras, crudos como suelen ir en las ensaladas o preparados como parte de platos muy diferentes como salsas, guisos o arroces. Esto lleva a clasificar el tomate como verdura culinariamente hablando.
A este hecho se le agrega la clasificación culinaria del tomate como verdura al tratarse de una planta comestible cultivada en el huerto.
Beneficios nutricionales del tomate
El tomate es un alimento de propiedades y beneficios muy interesantes en cuanto a nuestra salud y el buen funcionamiento del cuerpo. Ayuda aprevenir problemas de corazón, nos ayuda a eliminar toxinas y a regular nuestra tensión, así como a protegernos de diversos tipos de cáncer. ¡Os resumimos sus beneficios más interesantes!
- Antioxidante. El tomate contiene licopeno, un antioxidante más potente que la vitamina E.
- Cuida la piel. Su poder antioxidante lo convierte en un remedio natural contra el envejecimiento y ayuda a cuidar de nuestra piel, pelo y dientes.
- Cuida del tránsito intestinal. Gracias a su aporte de fibra nos ayuda a combatir y evitar el estreñimiento.
- Evita la retención de líquidos. Su aporte de potasio y su bajo nivel de sodio, le otorga un poder diurético que nos ayuda a eliminar toxinas.
- Mejora la circulación sanguínea y previene enfermedades cardiovasculares. Su contenido de hierro nos ayuda a mantener el buen estado de la sangre y la vitamina K favorece al control de la coagulación.