Chocolate con sal: aprende a combinarlo y disfruta de un sabor más intenso
Trucos curiosos
Cómo combinar chocolate y sal para intensificar su sabor y disfrutarlo de verdad
El chocolate con sal ha pasado de ser una curiosidad gastronómica a un clásico moderno en el mundo de la repostería y los chocolates. La combinación puede parecer extraña a primera vista, incluso recuerdo la primera vez que escuché sobre la posibilidad de mezclar chocolate con sal.
Fue durante un capítulo de la famosa serie Modern Family, cuando Manny, el hijo de Gloria, hablaba sobre cómo una chica que le gustaba le había animado a probar el chocolate con sal y Gloria, al probarlo, no podía creer lo rico que estaba. Me quedé con la copla y lo probé en cuanto pude. Ahora es algo a lo que nos hemos acostumbrado, pero no siempre hacemos bien.
La clave está en el contraste que se crea entre el dulzor del cacao y la intensidad de la sal, en ese equilibrio que logra intensificar sorprendente los sabores de ambos ingredientes. Entender cómo funciona esta mezcla, cuáles son las variedades más recomendables y cómo hacerlas en casa nos permite disfrutarla al máximo.
¡Te lo explicamos todo! Desde qué tipos de sal y chocolate combinar, sus beneficios, posibles recetas y mucho más para sacarle el mayor partido en casa. ¡Vamos al lío! ;)
Tipos de chocolate más habituales con sal
La sal potencia los matices del cacao y equilibra tanto su dulzura como amargor, por lo que, como podrás imaginar, cada tipo de chocolate responde de forma distinta a la sal. Elegir el correcto depende del gusto personal y del resultado que se quiera conseguir con esta combinación.
- Chocolate negro: El más clásico. La sal suaviza la amargura y resalta los aromas del cacao.
- Chocolate con leche: Aporta un contraste dulce-salado muy agradable, ideal para a quienes no les gusta para nada el amargor.
- Chocolate blanco: Sorprendentemente funciona muy bien con escamas de sal fina, ya que aporta un punto crujiente y un sabor más intenso al contrastar con el dulzor típico de este chocolate.
Cuanto más claro el chocolate, más azúcar y menos porcentaje de cacao puro contiene. Por esto mismo, el chocolate blanco resulta tan dulce y el negro tan amargo.
Tipos de sal recomendados
La elección de la sal es tan importante como la del chocolate. No todas las sales funcionan igual y cada una aporta matices distintos. Generalmente se utilizan sal escamas, sal marina o sal del Himalaya, aunque en ocasiones más gourmet todavía, damos con la sal ahumada.
- Sal en escamas: Aportan un contraste de textura muy agradable. Ideal para chocolate negro o con leche y perfecta para tabletas artesanales y recetas gourmet.
- Sal marina: Tiene un sabor más limpio y ligero. Funciona bien con chocolate negro y chocolate con leche para un toque clásico y equilibrado.
- Sal del Himalaya: Con un color rosado y un sabor más sutil, combina mejor con chocolate negro y chocolate blanco para hacer recetas elegantes.
- Sal ahumada: Aporta un aroma más intenso y ahumado. Perfecta para chocolate negro o preparar combinaciones creativas y originales.
Ten presente que la textura de la sal también influye en el sabor. Las escamas grandes aportan un crujido agradable, pero también un sabor más concentrado; mientras que la sal fina se integra mejor en la mezcla y aporta suavidad al chocolate.
Recetas con chocolate con sal
El chocolate con sal se puede disfrutar de muchas maneras diferentes. Desde una tableta sola, hasta usar la combinación en postres más elaborados.
- Brownies y bizcochos: Añade unas escamas de sal a la masa antes de hornearla o justo al sacarlo del horno. Es un truco muy sencillo y el sabor del chocolate, de verdad, que queda mucho más intenso y delicioso.
- Galletas: Una simple pizca de sal sobre la masa de chocolate negro antes de hornearlas intensificará su sabor lo suficiente para notar la diferencia.
- Postres fríos: El chocolate con sal se puede derretir y usar en mousse, helados o coulis, consiguiente igualmente el contraste de sabor en postres que serviremos fríos.
- Frutas cubiertas de chocolate: Baña fresas, higos o rodajas de naranja en chocolate y espolvorea un poco de sal en escamas sobre éste. En este caso, la sal no sólo realza el dulzor del chocolate, sino que también lo hará con el dulzor natural de la fruta, creando un equilibrio insuperable entre dulce, ácido y salado.
Ten en cuenta para cada receta si quieres que la sal se note más o menos, así como su textura y sabor, para elegir la adecuada para cada ocasión. Mi recomendación es que, siempre que añadas la sal directamente en la masa, utilices la sal fina gruesa y en caso de hacerlo sobre el dulce en cuestión, agregues la sal en escamas.
¡Comparte tu experiencia, receta o dudas con nosotras en redes sociales! Nos podrás encontrar como @cocinatis en la gran mayoría de ellas. Nos encanta poder ver vuestras creaciones. ;)