Ligero y fresco
Carpaccio de calabacín, una receta fresca y deliciosa
Ideal como entrante veraniego, lleno de sabor y con una presentación para sorprender

Te traigo una idea fresquita, ligera y rápida ahora que empieza a llegar el calor y comienzan a apetecer menos platos de cuchara. Con unos pocos ingredientes, puedes tener un plato delicioso para compartir como entrante, y es que, no hay nada mejor que un plato rápido, sabroso y saludable para compartir en una cena de verano o en un picnic.
El carpaccio de calabacín con el toque de queso feta, los tomates secos y su aliño personalizado te va a encantar, estoy segura. Si bien el carpaccio tradicional suele elaborarse con carne o pescado crudo, como son el carpaccio de ternera o el carpaccio de bacalao, en esta reinterpretación vegetal apostamos por el calabacín crudo, cortándolo en láminas finas que aportan una textura suave y muy agradable al plato. Además, aprovecho para preparar la versión vegana.
En este tipo de recetas fáciles, jugamos con el contraste de sabores combinando la cremosidad del queso feta vegano con el dulzor del sirope de agave y la intensidad de los tomates secos. Y lo mejor de todo es que se prepara en apenas ¡15 minutos! Sin necesidad de cocinar nada.
¿Quieres una receta rica, sana y original sin complicarte la vida? ¡Este carpaccio de calabacín es perfecto para ti! Te explico cómo prepararlo paso a paso, con trucos para que te quede espectacular.
Índice de contenidos
Ingredientes

-
1 calabacín grande
-
60 gramos de queso feta vegano
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3 tomates secos en aceite
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30 mililitros de aceite de oliva virgen extra
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15 mililitros de sirope de agave
-
1 cucharadita de zumo de limón
-
sal
-
pimienta
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Tiempo total
15 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 277,3 kcal | 13,87% |
Proteína | 4,53 g | 6,04% |
Hidratos de carbono | 24,78 g | 9,01% |
Azúcares | 19,13 g | 38,26% |
Grasa total | 16,78 g | 21,47% |
Grasa saturada | 6,64 g | 36,34% |
Grasa polisaturada | 1,03 g | 9,36% |
Grasa monosaturada | 6,27 g | 14,25% |
Fibra | 3 g | 10% |
Sal | 1,8 g | 36% |
Sodio | 0,34 g | 0,01% |
Calcio | 47 mg | 3,92% |
Hierro (hombres) | 1,28 mg | 12,8% |
Hierro (mujeres) | 1,28 mg | 7,11% |
Alérgenos

Paso a paso
Comienza por hacer el aliño del carpaccio que será lo que marque la diferencia. En un cuenco pequeño, mezcla el aceite de oliva virgen extra con el sirope de agave y el zumo de limón. Añade una pizca de sal y un poco de pimienta negra recién molida al gusto. Remueve bien hasta emulsionar la mezcla.
Este aliño, te aseguro que, aunque sencillo, aporta ese toque único al resultado final con un equilibrio perfecto entre dulce, ácido y salado.

A continuación, lava bien el calabacín, ya que lo vamos a consumir crudo y sin pelarlo. Con ayuda de una mandolina o un cuchillo muy afilado, corta el calabacín en láminas lo más finas posible. Cuanto más finas, ¡mejor será su textura y presentación!
Corta el queso feta vegano en pequeños cubos. También puedes desmenuzarlo ligeramente con los dedos para darle un aspecto más rústico al plato.
Trocea a tu gusto los tomates secos en aceite.

En un plato grande o una fuente plana, extiende las láminas de calabacín en forma de abanico o espiral, procurando cubrir toda la base. Distribuye por encima los trozos de tomate y el queso feta.
Por último, riega la combinación con el aliño que has preparado antes, procurando que quede bien repartido. Puedes ayudarte con una cuchara para hacerlo de forma más precisa y cómoda.

Aunque puedes servir el carpaccio de calabacín recién hecho, te recomiendo dejarlo reposar por lo menos unos 5-10 minutos antes para que el calabacín se impregne bien del aliño y los sabores se integren intensifiquen.
Puedes decorarlo con unas hojas frescas de albahaca si te apetece darle un toque aromático adicional fiel a la cocina italiana de donde es original el plato de carpaccio.

Consejos y trucos
Usa una mandolina para lograr láminas más finas del calabacín. Su grosor marcará la diferencia en la textura final del plato, así como, cuanto más finas sean, menos les costará absorber impregnarse del sabor del aliño.
Si no tienes una mandolina, el pelador de verduras o patatas también puede hacer muy buen servicio.
Si bien el queso feta y el tomate en aceite son una combinación segura y siempre ganadora, también puedes añadir otros ingredientes como la albahaca que te comentaba, piñones tostados, nueces picadas o, incluso, unas aceitunas negras laminadas para variar un poco la receta.
Prueba a añadir ralladura de limón o unas gotas de vinagre balsámico sobre el carpaccio o en el aliño si te antoja un toque más ácido. También puedes usar aceite de oliva aromatizado con ajo, hierbas aromáticas e incluso usas aceite picante.
Este plato queda más rico preparado con antelación y habiendo reposado antes de servirlo. De hecho, es ideal para dejarlo listo en la nevera hasta el momento de servir.
Al reposar, los sabores se intensifican, pero, ¡cuidado! Si lo dejas demasiado tiempo puede que el calabacín se reblandezca demasiado. Hay que encontrar el equilibrio.
El carpaccio de calabacín es ideal para servir como parte de un picoteo o cena de verano junto con hummus, pan pita tostado y algún plato sencillo. Será todo un éxito entre tus invitados, ¡sean veganos o no!