La polenta es una comida tradicional italiana elaborada a base de harina hervida, cuyos orígenes se remontan hasta los primeros tiempos de la agricultura del antiguo Imperio Romano. La polenta es uno de los alimentos tradicionales y sencillos más apreciados a día de hoy, ya que es una pasta nutritiva y puede acompañar a alimentos de todo tipo.
¡Descubre las características y curiosidades de la polenta!
Cuál es el origen de la polenta
Los primeros conocimientos acerca de este alimento se encuentran en la Grecia Clásica y el Imperio Romano, donde se consideraba un plato lo suficientemente nutritivo y adecuado para alimentar a las legiones romanas.
La polenta se elaboraba tradicionalmente con harina de trigo hervida, pero a día de hoy, la más común es la polenta elaborada a base de harina de maíz. Esto se debe a que la colonización de América trajo consigo el descubrimiento, importación y adaptación (por parte de los Europeos) de algunos alimentos y cereales como el maíz.
De esta manera, se abandonará la polenta de trigo para utilizar este cereal, mucho más manejable, que comenzó a cultivarse en Italia de forma significativa a partir del siglo XVII.
¿Qué otros países consumen polenta?
La polenta continúa siendo uno de los platos más consumidos en Italia, aunque también es común encontrarlo en países centroeuropeos como Austria, Francia y Suiza, países de Europa del Este como Bosnia, Croacia, Eslovenia, Serbia y Rumanía, y también países latinoamericanos donde exista una influencia italiana importante, como Argentina, Chile, Uruguay o Venezuela. La Polenta también es un alimento común en Brasil, donde se denomina como “polenta de milho (polenta de maíz)”.
Tipos de polenta y propiedades
Aunque podemos encontrar más variaciones, generalmente destacan tres tipos de polenta: la polenta amarilla (elaborada con harina de maíz) la blanca (elaborada con harina de castaña) y la oscura (elaborada con harina de trigo sarraceno). La polenta amarilla de maíz es la más conocida y común en la gastronomía italiana.
La polenta elaborada con harina de cereal ecológico es una buena fuente de hidratos de carbono y fibra. En su aporte de proteínas conviene compensar la falta de aminoácido esencial lisina consumiendo frutos secos y legumbres. Rica en minerales (potasio, calcio y magnesio) y en vitaminas del grupo B, solo la polenta amarilla contiene vitamina A en forma de betacaroteno.
Usos gastronómicos de la polenta: cómo se hace y cómo consumirla
La polenta se prepara de una forma muy sencilla, sólo hay que cocer la harina para polenta con agua y sal y remover hasta conseguir una densidad similar a la del puré de patatas.
También se le pueden añadir especias y hierbas aromáticas al gusto para potenciar su sabor.
La polenta es un alimento muy versátil y puede consumirse sola y caliente, fría o templada como guarnición de verduras y carne.
Pan de maíz, el popular pan con base de polenta
El pan de maíz es una de las recetas más populares del sur de Estados Unidos dado a considerarse el maíz uno de los alimentos principales durante las épocas de escasez. Utilizamos en esta receta la polenta amarilla para elaborar un nutirivo y saciante pan con un tiempo de elaboración mucho más reducido al pan de harina de trigo.
Hoy en día, se trata de una clase de pan muy popular en el sur estadounidense, aunque su consumo se ha ido extendiendo a lo largo de todo el territorio. A pesar que su textura se parezca más a la de un bizcocho, comúnmente se disfrtua para acompañar platos de carne, legumbres o salsas. Sin embargo, también es perfecto para acompañar con un poco de mantequilla o dulces (miel de sabor suave) para comenzar el día con fuerzas.
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