¿Alguna vez habéis escuchado hablar del kimchi? Se trata de una receta o condimento exótico que ha ido ganando popularidad hasta convertirse, hoy en día, en toda una moda fuera de Corea de donde es originaria. De hecho, el kimchi surge tras una larga tradición.
Su consumo en Corea es tan común que es equiparable al pan en España o el arroz en China y por si no fuera poco, para poder entender la posición que ocupa en dicha cultura, cuando los coreanos posan en las fotos, en lugar de decir pa-ta-ta o cheeeesee, dicen ¡Kimchiiii!. ¿No os parece supercurioso?
Descubre con nosotros qué es exactamente el kimchi y la historia detrás de este plato coreano. ¡Os sorprenderá!
¿Qué es el kimchi? Conoce el origen y la historia detrás de este plato coreano icónico.
El kimchi es un alimento fermentado muy común dentro de la cultura gastronómica de Corea. Siempre presente en sus mesas como el arroz en la de los japoneses, se trata de una receta de col o repollo chino fermentado con chile y otros ingredientes como nabo o pepino y una salsa de toque picante con base de ajo, jengibre o chiles.
Está considerado en el País como un superalimento por los numerosos beneficios que nos ofrece, además de ser rico en fibra y nutrientes.
Su sabor es muy especial dado al ácido que se produce durante la fermentación, al estilo del chucrut alemán. Su gusto podría definirse como ácido, agrio y picante. Muchos lo describen de forma más simple como un sabor salado y picante.
Con una larga tradición a sus espaldas, el kimchi, como otras muchas recetas de la antigüedad, nace por necesidad y supervivencia en tierras de Corea.
El kimchi surge como un método de conservación ante una época de condiciones extremas en Corea y la falta de herramientas eficaces para la conservación de los alimentos durante el siglo I a.C. Es así como recurrieron a la fermentación como una de las mejores opciones disponibles y eficaces a su alcance.
Se hacían en tarros enormes, pero dado a su fuerte olor, hoy en día los coreanos cuentan con neveras especiales en sus hogares para conservar precisamente el kimchi. Es así, que tampoco acostumbran a guardar esta preparación junto con otros alimentos.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de comer kimchi?
Los beneficios del kimchi natural son muchos y muy interesantes para nuestra salud. Eso sí, tened en cuenta que al ser un producto tan extendido es muy común el adquirirlo envasado, lo que puede agregar conservantes y hacer que sus propiedades varíen dejando de ser tan abundantes o que incluyan aditivos no deseados.
- Ayuda a equilibrar la flora intestinal y mejora la digestión. Esto se debe a su gran cantidad de probióticos al ser un alimento fermentado naturalmente.
- Se trata de una fuente de vitaminas y minerales muy interesante al contener vitaminas A, B y C y minerales como el hierro y calcio. Imprescindibles para una alimentación equilibrada.
- Fortalece nuestro sistema inmunológico y nos ayuda a prevenir enfermedades gracias a sus compuestos antiinflamatorios y antioxidantes.
- Es un alimento bajo en calorías y rico en fibra que nos ayuda a controlar el peso de una manera saludable.
- Su consumo regular ha sido relacionado con la reducción de enfermedades crónicas como la diabetes o enfermedades cardiacas.
Variantes menos conocidas del kimchi
Existen muchas variantes del kimchi al tratarse de una receta de verduras fermentadas. Admite muchas adaptaciones y es fácil de combinar distintas verduras, así como sus sazonadores.
Muchas de dichas variantes se distinguen principalmente por ingredientes tan singulares como la carne, el pescado o el marisco en salazón.
Entre los tipos de kimchi más populares, podemos destacar cuatro tipos, una por región:
- Kimchi norcoreano: Menos salado que el resto al no incluir ni pescado, ni marisco en su sazón, destaca también por elaborarse con poco picante.
- Kimchi de la zona central de Corea: Esta variante del kimchi se caracteriza por incluir pescados como la anchoa en salazón y ser más picante que el resto.
- Kimchi del sur: En el sur suele incluirse marisco en salazón y, al igual que en el norte, como norma general no suele llevar picante.
- Kimchi blanco: Más allá de las regiones, esta variante de kimchi se consumo por toda la península y destaca por no incluir chiles, que son, precisamente, los que le dan ese color rojo tan característico al kimchi al actuar como colorante natural.
Dentro de las diferentes variantes de kimchi, también podemos clasificarlos según su composición:
- El kkakdugi se elabora con rábano picado y resulta crujiente y jugoso a la vez. Además, contiene camarones fermentados lo que le da un toque muy especial y distintivo.
- El nabak es la versión acuosa y fresca del kimchi. Se elabora con agua y el toque de picante es mucho más ligero.
- El yeolmu triunfa en verano al ser otra de las variantes más frescas y ligeras del kimchi. Se distingue principalmente por hacerse con rábano joven.
- El oi-sobagi se elabora con pepino y para darle un sabor más intenso y único, suele ser rellenado con mariscos o pasta de chile. ¡Solo apto para los amantes del picante!
- El bossam es la versión escabechada del kimchi y se trata de la más versátil al acompañarse por marisco, verduras, hongos, frutas y distintas guarniciones.