Cómo desalar bacalao fácil: Métodos efectivos para recetas perfectas
Desalar bacalao

El bacalao es el ingrediente estrella en época de Semana Santa y Cuaresma. No obstante, también se trata de uno de los pescados más sabrosos y versátiles en la cocina, lo que le lleva a estar presente prácticamente durante todo el año.
Se puede comprar fresco, congelado, ahumado, en conserva, seco y en salazón, lo que viene conociéndose como el bacalao salado. Para este último, debemos aprender a desalarlo correctamente para que nuestros platos queden con un sabor agradable y no predomine el sabor de la sal (es incomible si no lo hacemos bien, os lo decimos por experiencia).
Aun pudiendo parecer algo complicado, con los métodos adecuados y algo de paciencia, verás que es de lo más sencillo y que quedará genial para disfrutar de su delicioso sabor en toda una variedad de recetas con bacalao.
Te explicamos cómo desalar bacalao de manera rápida, sencilla y sin perder sus propiedades con dos métodos diferentes. ¡Presta atención!
¿Por qué es necesario desalar el bacalao?
Se utiliza la sal en el bacalao como método de conservación tradicional en muchas culturas. De hecho, el bacalao en salazón puede durar en perfecto estado entre 6 y 12 meses, siempre que se almacene en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa. Es recomendable también guardarlo bien envuelto en papel o su propio empaque original.
A la hora de cocinarlo, es esencial desalarlo dado a la gran cantidad de sal que contiene. En caso de no hacerlo correctamente, el bacalao puede quedar demasiado salado y resultar desagradable su sabor.
Más allá de mejora su sabor, desalarlo también lo hace más adecuado para preparar recetas como el famoso bacalao a la vizcaína o las croquetas de bacalao. Su sabor, textura y su capacidad de mezclarse con el resto de los ingredientes es mejor en estos casos.
Cómo desalar bacalao
Existen dos métodos para desalar el bacalao, siendo el segundo más rápido, pero menos recomendable a su vez. ¡Te explicamos por qué!
Método tradicional: Desalar el bacalao en agua fría
Este es, precisamente, el método más utilizado y el más sencillo para desalar el bacalao. Es tan fácil como cubrir el bacalao con agua fría y cambiarla varias veces durante el proceso.
Eso sí, es un proceso largo para el que deberemos tener paciencia y planificación si queremos tener nuestra receta a tiempo.
- Enjuaga el bacalao: Enjuaga bien el bacalao bajo el grifo de agua para quitar el exceso de sal de la superficie.
- Cubre el bacalao con agua: Coloca el bacalao en un recipiente suficientemente grande y cúbrelo por completo con agua fría.
- Deja reposar: Deja que repose sumergido en el agua durante un mínimo de 24 horas (dependiendo del grosor de las piezas) en la nevera. Si se trata de una pieza gruesa, es recomendable dejarla reposar hasta 36 o 48 horas.
- Cambia el agua regularmente: Cambia el agua cada 6-8 horas. Si el bacalao tiene un sabor muy salado, puedes cambiarla incluso más veces.
- Comprueba el sabor: Después del tiempo de reposo, prueba el bacalao para comprobar si está desalado a tu gusto. Si aún está demasiado salado, déjalo un poco más de tiempo en agua.
Este método, aunque resulte largo, nos garantiza que el pescado vaya a mantener su textura y sabor tradicionales.

Método rápido: Desalar el bacalao con agua caliente
Este método es ideal para cuando no tenemos tanto tiempo, ya que el agua tibia acelera el proceso. Sin embargo, debemos tener en cuenta a la hora de cocinarlo que a partir de este proceso de desalado puede resultar algo más seco a la hora de cocinarlo.
- Enjuaga el bacalao: Enjuaga bien el bacalao bajo el grifo de agua para eliminar en primer lugar la sal superficial.
- Calienta agua: Llena el recipiente con agua tibia, no caliente. Lo ideal es que el agua ronde una temperatura aproximadamente de 30°C a 40°C. El calor ayudará a que la sal se disuelva más rápidamente, aunque un agua demasiado caliente puede afectar en la textura.
- Cubre el bacalao con agua tibia: Cubre el bacalao con el agua tibia y deja reposar durante 2-3 horas.
- Cambia el agua: Cambia el agua una o dos veces durante el proceso. Si notas que el agua se ha salado demasiado, cámbiala más veces, aunque no suele ser necesario.
- Verificar el desalado: Después del tiempo de reposo, comprueba el punto de desalado. Si aún está demasiado salado para tu gusto, déjalo más tiempo en el agua.
Este método es útil cuando tienes prisa y necesitas desalar el bacalao en un tiempo reducido sin perder su sabor, aunque ya te advertimos que su textura sí que puede verse afectada resultando más seco y menos jugoso.
Es importante, para este caso, que la temperatura del agua no sea demasiado alta, ya que esto es precisamente lo que podría afectar a la textura del bacalao.
Consejos para desalar bacalao
Ten en cuenta también estos aspectos a la hora de desalar el bacalao para conseguir el mejor resultado posible:
- Utiliza agua filtrada o mineral: En áreas donde el agua del grifo tiene un sabor fuerte o peculiar, lo mejor es utilizar agua filtrada o mineral para desalar el bacalao para que no influya en el sabor del pescado.
- El tamaño del bacalao: El tamaño del bacalao, así como su formato, puede acortar u alargar el tiempo de desalado. Por ejemplo, las migas de bacalao serán mucho más rápidas de desalar que unos lomos de bacalao.
- Evita utilizar el agua caliente: Aunque es más rápido, también puede afectar la textura del bacalao, dejándolo más seco y menos jugoso.