Cómo organizar la nevera ¡según la OCU!
¿Cuál es la parte más fría de la nevera?

A la hora de organizar eficazmente una nevera no todo vale y menos basarnos en nuestro propio orden por comodidad. Los diferentes compartimentos y alturas de las baldas son determinantes a la hora de conservar bien nuestros alimentos y que duren más tiempo en buen estado.
La puerta de la nevera es el mejor ejemplo de ello. Se trata de una zona muy expuesta al exterior y los contrastes de temperaturas cada vez que abrimos el electrodoméstico. Esto provoca que los ingredientes en ellos sufran más que los que mantenemos en una balda o cajón.
¡Y esto es sólo la punta del iceberg! Por factores como este es tan importante aprender a organizar la nevera y saber colocar bien los alimentos en ella. Un básico: saber cuál es la parte más fría de la nevera y, a partir de ahí, repartir la comida.
En Internet existen varias teorías y parece que cada cual recomienda un orden u otro. Nosotras acudimos a la información de primera mano de la mayor Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) para conocer cómo ordenar la nevera de la manera más práctica posible.
¿Cómo se ordenan los alimentos en la nevera?
Para poder organizar la nevera de la manera más eficiente, primero, debemos conocer sus distintas partes y dónde enfría más. Entre sus compartimentos distinguimos: la puerta, las baldas (superiores, intermedias e inferiores) y los cajones.
Ahora, ¿qué alimentos guardamos en cada uno de ellos? ¡Esto es lo que nos dice la OCU!
Baldas superiores y puertas
Estas dos zonas son las que menos enfría la nevera. Los alimentos que colocamos en la puerta, al ser la parte que más se expone al exterior, son los que más contraste de temperatura soportarán, por lo que debemos tener este muy en cuenta.
Sabiendo esto, tanto en la puerta, como en las baldas superiores, colocaremos todos esos alimentos que menos frío necesitan para su conservación. Así son las bebidas, las salsas, mermeladas, huevos, sobras de comida...
Si tienes dudas sobre si los huevos se guardan dentro o fuera de la nevera, te animamos a echar un vistazo a nuestro artículo sobre dónde guardar los huevos en los que explicamos las razones y el por qué en el supermercado los encontramos siempre a temperatura ambiente.
Baldas intermedias
Más frías que las zonas anteriores, en las baldas intermedias colocaremos los productos lácteos y los embutidos como los yogures, los quesos, el pavo...
Baldas inferiores
Las baldas inferiores son donde más enfría la nevera. En esta zona, debemos guardar siempre los productos frescos como la carne y el pescado.

Cajones
Los cajones suelen tener una mayor temperatura (a menos que sean los nuevos cajones especiales, pero esos los veremos concretamente a continuación), con esto y el permitir guardar alimentos en ellos separados del resto, los hacen el compartimento ideal para guardar la fruta y la verdura en ellos.
Eso sí, recordad que no debéis guardar toda la verdura y fruta junta, ya que podría acelerar su descomposición. Os dejamos por aquí una guía rápida de qué frutas y verduras no guardar nunca juntas.
Cajones especiales de 0 grados
En las nuevas neveras, los cajones son algo diferentes. Están adaptados de manera que son capaces de mantener una temperatura y un grado de humedad independiente al resto de compartimentos.
Normalmente incluyen dibujos sobre los alimentos que se recomiendan guardar en ellos y hasta unas pequeñas rendijas que bien podemos cerrar o dejar abiertas. Estas regulan tanto la humedad y la temperatura y, dependiendo de cómo las coloquemos, será mejor guardar unos alimentos u otros en su interior.
Sellados del resto de la nevera, estos cajones especiales son ideales para almacenar la carne y el pescado en su interior. Abiertas las rendijas, podemos guardar la fruta y la verdura en ellos.
Cómo organizar el fiambre en la nevera
Aún sabiendo cómo distribuir los distintos alimentos dentro de la nevera, sabemos que hay algunos tipos que despiertan todavía dudas de cómo y dónde es mejor conservarlos.
Los fiambres son los que más dudas suelen crear, así que, aquí va una guía muy rápida con algunos consejos que seguro os resultarán prácticos.
Los embutidos cocidos siempre los guardaremos en una fiambrera o un recipiente hermético en la nevera para que se conserven durante más tiempo.
Si están cortados en lonchas, lo mejor es conservarlos apilados unos encima de otros y, aunque suela recomendarse utilizar papel film, nosotras agregamos que los introduzcáis así, con el papel, en un recipiente hermético.
El pavo de carnicería, por ejemplo, es de los fiambres que menos tiempo duran y que antes empiezan a alterar su olor. Notaréis la diferencia si lo guardáis en nevera en el papel típico del comercio y guardado, a su vez, dentro de un tupper.
En la nevera los guardaremos así en las baldas intermedias, junto con los lácteos.

Alimentos que no se guardan en la nevera
Más allá de si una zona de la nevera es más fría que otra, hay alimentos que, directamente, los conservaremos fuera del electrodoméstico.
Algunas frutas y verduras
De la misma manera que guardar algunos tipos de verduras y frutas en la nevera alargan su tiempo de conservación, hay otras que, al contrario, se estropean con el frío.
Los tomates, la cebolla y el ajo son tres imprescindibles que siempre guardaremos fuera de la nevera. De hecho, en el caso de la cebolla y el ajo, lo mejor es buscar un lugar fresco y oscuro para conservarlos mejor.
En cuanto a las frutas, el melón, la sandía y los plátanos se quedan fuera del frigorífico. En caso de estar abierto el melón y la sandía, sí que las guardamos en los cajones de la nevera, pero antes no para que no pierdan sabor ni propiedades.
En caso de los plátanos, se ablandarán más rápidamente y se pondrán negros en menor tiempo en caso de conservarlos a menos de ocho grados.
Pan y bollería
Al guardar el pan, el pan de molde o la bollería en la nevera, más que alargar su tiempo de conservación, lo que favorecemos es que absorban olores de otros alimentos y humedad que harán que su textura y conservación de degrade más rápidamente.
Congelados durarán hasta 3 meses.

Chocolate
Guardarlo en la nevera puede alterar su sabor, por lo que lo mejor guardarlo fuera siempre que resulte fresco el lugar o despensa. Ante tanto calor que lo derrita, entonces, si que resulta mejor opción el frigorífico para el chocolate.
Queso curado
Dentro de los tipos de queso, los curados pueden agrietarse, secarse y hasta perder propiedades y sabor a la temperatura de la nevera.
Miel
La miel es de los alimentos que más sufren ante bajas temperaturas, por lo que evitaremos guardarla en cualquiera de los casos en la nevera y optaremos por un bote bien cerrado, hermético, para conservarlo en el armario o despensa.
Otros alimentos varios
Hay algunos alimentos que popularmente conocemos que no se guardan en la nevera, pero nunca viene mal recordarlo. El aceite, los encurtidos, el café, las especias y las conservas, ¡siempre fuera de la nevera!