¿Existen alimentos en peligro de extinción?
Alimentos que pueden desaparecer por el cambio climático

El tiempo se agota y lo que parecía lejano ya no lo es tanto. El planeta está respondiendo y mostrando algunas de las consecuencias de lo que se nos avecina en consecuencia de la sobreexplotación de los recursos naturales.
En 2024 los científicos advertían que en el año 2035 supondrá un punto sin retorno en cuanto a la acción climática. A partir del cual las consecuencias catastróficas no se podrán ya evitar.
Las Naciones Unidas advierten también que en pocas décadas podemos vivir la extinción de hasta un millón de especies de animales y plantas.
La mayoría de estos, hasta en un 80% de los casos, empujados por la amenaza bajo la que vive la agricultura y la agricultura intensiva para el ganado, ya que deforestan zonas como el Amazonas que desequilibran todo el ecosistema.
Alimentos en peligro de extinción
Sin ir más lejos y poder sentir realmente lo que supone esto, os traemos algunos alimentos en peligro de extinción comunes en nuestra gastronomía y día a día.
Las principales causas de la posible desaparición de estos alimentos son el cambio climático, la sequía, la reducción de la biodiversidad, así como el daño a los ecosistemas y la sobreexplotación de los recursos naturales.
Cerveza
La cerveza es la bebida que más ha resonado estos últimos años con los rumores sobre que podría desaparecer en un futuro no tan lejano.
Dada a la sequía, el cultivo de la cebada se ve afectado y, como cereal base de la producción de la cerveza, ésta se vería directamente afectada.
Café
Existen hasta 124 variedades de café, de las cuales hasta 75 de ellas (¡hasta el 60% de ellas!) están en peligro de extinción por el cambio climático.
El café requiere unas condiciones de terreno y clima bastante concretas que con el cambio climático, las sequías y el aumento de temperaturas cuesta cada vez más que se den.
Miel
Las abejas están desapareciendo cuando suponen la base de biodiversidad. La pérdida de la miel es sólo una de las tantas pérdidas que supone la desaparición de este insecto.
El cambio climático, la ampliación de las construcciones, la destrucción de la naturaleza, la contaminación y las nuevas amenazas como las avispas asiáticas son claves para este notable declive.
Es verdaderamente interesante y asusta lo que supone este cambio, así que, si quieres saber más, te animamos a echar un vistazo al artículo de Hogarmania de ¿Qué pasaría si desaparecieran las abejas?

Chocolate
Se prevé que la sequía extrema azote con mayor crudeza algunas zonas del planeta, siendo Ghana y Costa de Marfil algunos de los países en esa lista y que son, precisamente, los principales cultivadores de la planta del cacao. Llegan, de hecho, a englobar la mitad de la producción del cacao total a nivel mundial. Esto supondría un adiós a los postres de chocolate tal y como los conocemos.
Patata morada
La patata morada era un alimento muy popular allá por los años 70, aunque cada vez son más difíciles de ver y no os contamos ya de adquirirlas. De hecho, hace unos años estuvo a punto de extinguirse y hoy en día no se puede decir que haya salido del riesgo, sino que su continuidad sigue siendo crítica.
Tomate roteño
La producción de esta variedad de tomate se concentra en la serranía de Cádiz. Una zona castigada por la presión de la construcción que ha impulsado la desaparición de la zona rural y huertas dedicadas a la producción del tomate roteño.
Asimismo, otros factores como la importación/exportación y el cambio climático afectan también su mercado.
Arroz
El aumento de las temperaturas, como estamos viendo, afecta sin piedad a los cultivos y a la producción de alimentos que damos por seguros en nuestra dieta y no nos imaginamos que puedan faltar en un futuro.
El arroz, tan presente en culturas de todo alrededor del mundo, es un buen ejemplo de ello. Se trata de una planta que necesita mucha agua para su producción y tanto la sequía como el aumento de las temperaturas y el efecto invernadero se han convertido en sus enemigos número uno.

Atún rojo
Los datos sobre el atún rojo son demoledores. En los últimos años, los ejemplares de atún rojo (aleta azul) en el Atlántico se han visto reducidos en un 90% y en el Mediterráneo hasta en un 50%.
Este fenómeno se debe a la pesca masiva y la falta de regulaciones de ésta a pesar de las presiones de algunos grupos de pescadores y ecologistas.
Mejillones
En este caso, la contaminación de las aguas del Océano Pacífico juega un claro papel en la calidad de la concha de los mejillones, suponiendo un serio riesgo.
El ácido de las aguas se ha visto disminuido en una gran medida, afectando a su ecosistema y biodiversidad, poniendo a especies como el mejillón en punto de mira ante el peligro de extinción.
¿Cómo ayudar a los alimentos en peligro de extinción?
Aunque desde nuestra posición parece que no podemos hacer mucho, es en el conjunto de nuestros actos donde tomamos fuerza. Así que sí, por pequeño o insignificante que parezca nuestro cambio, supone uno muy grande y significativo.
Algunas medidas que están en nuestras manos y podemos comenzar a tomar inmediatamente son:
- Consumir alimentos locales y de temporada.
- Mayor planificación de la compra y menú para reducir el desperdicio de alimentos.
- Reciclar, reutilizar y reducir el consumo.
- Comprar alimentos con certificación de producción sostenible y de comercio justo.
- Apoyar los movimientos sociales ambientalistas y las iniciativas de las ONG dedicados a este ámbito.
- Votar por partidos políticos realmente concienciados y con medidas planteadas en contra del cambio climático y la biodiversidad basándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) postulados por Naciones Unidas en su Agenda 2030.