Croquetas de cocido, crujientes por fuera con un interior cremoso

Las croquetas de cocido son toda una tentación culinaria, con un exterior dorado y crujiente que envuelve un interior cremoso y lleno de sabor.
Esta receta, perfecta para aprovechar los restos del cocido, permite adaptarse a las variedades de este plato tradicional en las diferentes regiones de España e incluso a las particularidades de cada hogar.
Ya sea un cocido madrileño, un cocido gallego o andaluz, las croquetas capturan la esencia de esta receta familiar, transformando sus sabores en pequeños bocados irresistibles.
Eso sí, un consejo importante: si queremos asegurarnos de tener suficiente para preparar croquetas, no está de más añadir un poco más de carne al cocido, porque estas delicias siempre se acaban demasiado rápido.
Índice de contenidos
Ingredientes

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200 mililitros de caldo de cocido
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300 gramos de carne de cocido
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1 cebolla
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75 gramos de mantequilla
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sal
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75 gramos de harina
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500 mililitros de leche entera caliente
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pimienta negra molida
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nuez moscada
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2 huevos
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200 gramos de panko (pan rallado japonés) o pan rallado
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
40 m
Cocinado
20 m
Tiempo total
60 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 443,67 kcal | 22,18% |
Proteína | 27,55 g | 36,73% |
Hidratos de carbono | 33,15 g | 12,05% |
Azúcares | 8,85 g | 17,7% |
Grasa total | 29,38 g | 37,59% |
Grasa saturada | 10,57 g | 57,82% |
Grasa polisaturada | 1,21 g | 11% |
Grasa monosaturada | 7,52 g | 17,09% |
Colesterol | 196 mg | 65,33% |
Fibra | 2,65 g | 8,83% |
Sal | 1,9 g | 38% |
Sodio | 0,05 g | - |
Calcio | 119,43 mg | 9,95% |
Yodo | 9 mcg | 6% |
Hierro (hombres) | 2,98 mg | 29,8% |
Hierro (mujeres) | 2,98 mg | 16,56% |
Alérgenos



Paso a paso
Preparamos una bechamel cremosa y sin grumos a la que añadiremos el sabor de un buen cocido para hacer estas croquetas caseras.
¡Te lo explicamos en tan solo 6 pasos! Comenzamos por preparar la carne.
Elabora un buen cocido con abundante carne, como jamón, pollo y cerdo. Déjalo reposar de un día para otro y separa los ingredientes para las croquetas: 200 ml de caldo y unos 500 g de carnes. Al limpiar huesos y pieles, obtendrás aproximadamente 300 g de carne.Desmenuza la carne retirando cualquier resto de huesos y pieles. Pícala finamente a cuchillo o utiliza un robot de cocina si prefieres una textura más uniforme.

Pica finamente 1 cebolla y llévala a una sartén amplia con 75 g de mantequilla. Cocina la cebolla a fuego suave con una pizca de sal hasta que esté bien pochada y dorada.Añade 75 g de harina a la sartén y cocínala a fuego bajo durante 2-3 minutos, removiendo constantemente. Este paso es crucial para eliminar el sabor a harina cruda.
Incorpora poco a poco 500 ml de leche caliente, removiendo constantemente para evitar grumos. Luego añade los 200 ml de caldo de cocido caliente y mezcla hasta obtener una bechamel homogénea.

Agrega los 300 g de carne picada y mezcla bien. Cocina todo junto hasta que la masa se despegue fácilmente de las paredes de la sartén.Pasa la masa a una fuente y cúbrela con papel film en contacto con la superficie para evitar que se forme costra. Deja enfriar y refrigera al menos 4 horas, aunque es mejor dejarla reposar toda la noche.

Bate 2 huevos en un bol y prepara un plato con 200 g de panko o pan rallado. Con la ayuda de una cuchara, toma porciones de masa para que todas las croquetas tengan un tamaño similar. Humedece tus manos ligeramente con agua para facilitar el moldeado y da forma a las croquetas.
Pasa cada croqueta primero por huevo y luego por el panko, cubriéndolas completamente. Una vez formadas, refrigéralas durante al menos 30 minutos para que se compacten y se frían mejor. Esta receta rinde unas 24 croquetas.

Calienta abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las croquetas por tandas, evitando llenar demasiado la sartén para que el aceite mantenga su temperatura y las croquetas no se abran.
Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Sirve las croquetas de cocido calientes, con un exterior crujiente y un interior jugoso. Acompáñalas con una ensalada verde o incluso un pequeño tazón del caldo de cocido para un plato redondo.

Consejos y trucos
Las croquetas de cocido no sólo son irresistibles, sino que también son ideales para tener siempre a mano. Prepara una buena cantidad, ya que vuelan rápidamente, y congélalas antes de freírlas. Así tendrás un bocado delicioso listo para cualquier ocasión.
Para que las croquetas sepan realmente a cocido, incorpora una parte de caldo a la bechamel mientras preparas la masa. Esto potenciará el sabor característico del plato y hará que cada bocado sea una explosión de tradición y umami.
Aunque la mantequilla es clásica para la roux, puedes usar aceite de oliva virgen extra para una opción más ligera y con un toque más mediterráneo. Esto también resalta el sabor del cocido en la masa.
Si quieres croquetas especialmente crujientes, utiliza panko en lugar de pan rallado tradicional para el rebozado. Este pan japonés crea una textura ligera y súper crujiente que eleva el resultado.
El tipo de carne que elijas marcará el sabor final. Mezclar carnes como pollo, ternera y cerdo aporta un equilibrio delicioso, pero si quieres unas croquetas realmente sabrosas, añade una buena cantidad de jamón. No olvides condimentar la bechamel con nuez moscada y pimienta recién rallada para un toque aromático.