Delicia italiana
Risotto de espárragos
Descubre cómo hacer un plato elegante y nutritivo para sorprender en tu mesa.

La cocina italiana nos brinda una gran variedad de platos, y no se limita únicamente a la pasta o las pizzas. Dentro de su amplio repertorio culinario, también encontramos los deliciosos risottos.
Los risottos son arroces cocinados con paciencia y dedicación. Durante su preparación, el caldo se añade gradualmente al arroz, permitiendo que el grano lo absorba lentamente. El hecho de tener que removerse constantemente, produce que el almidón del arroz se libere, creando una textura muy cremosa.
El sofrito, generalmente hecho con cebolla o puerro pochado, sirve como base. Luego, se agrega el arroz para que adquiera sabor y se tueste ligeramente, manteniendo su integridad. Finalmente, el arroz se riega con vino, impregnándose de su esencia y aportando sabor al plato.
El toque final de un buen risotto es el mantecado. Una vez retirado del fuego, se trata de añadir mantequilla y, en ocasiones, queso o crema de queso al arroz cocido. Esto logra que el risotto sea aún más untuoso y suave, si cabe.
El risotto de espárragos nos transporta a la primavera, cuando esta verdura está en su máximo esplendor. Si eres de los que disfrutan paseando por la montaña y regresando a casa con un manojo fresco de espárragos, esta receta seguramente te conquistará. Aunque también podemos disponer de espárragos durante todo el año.
La combinación de sabores delicados y texturas cremosas hace que este plato sea irresistible. ¿Te animas a probarlo?
Índice de contenidos
Ingredientes

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200 gramos de arroz para risotto
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20 espárragos verdes
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1 cebolla tierna
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800 mililitros de caldo de verduras
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100 mililitros de vino blanco
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40 gramos de mantequilla
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60 gramos de queso parmesano
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2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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pimienta negra molida
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sal
Raciones
2
Coste
Medio
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
40 m
Tiempo total
50 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 687,51 kcal | 34,38% |
Proteína | 26,85 g | 35,8% |
Hidratos de carbono | 96,05 g | 34,93% |
Azúcares | 8,65 g | 17,3% |
Grasa total | 20,36 g | 26,06% |
Grasa saturada | 6,49 g | 35,52% |
Grasa polisaturada | 1,54 g | 14% |
Grasa monosaturada | 8,97 g | 20,39% |
Colesterol | 30 mg | 10% |
Fibra | 6,8 g | 22,67% |
Sal | 2 g | 40% |
Sodio | 0,28 g | 0,01% |
Calcio | 477,65 mg | 39,8% |
Yodo | 30 mcg | 20% |
Hierro (hombres) | 4,25 mg | 42,5% |
Hierro (mujeres) | 4,25 mg | 23,61% |
Alérgenos


Paso a paso
Comienza lavando 20 espárragos verdes bajo el grifo para eliminar cualquier suciedad o impureza. Sécalos con cuidado de no dañarlos, utilizando un paño o papel de cocina.
Parte los espárragos por el extremo inferior del tallo: Sujeta un espárrago con ambas manos y dóblalo hasta que se quiebre naturalmente. Descarta la parte dura, que puedes usar para caldos.
Utiliza un cuchillo para separar entre 2 y 3 cm de las puntas y corta el resto de los espárragos en rodajas pequeñas.
Prepara una cazuela y vierte en ella 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra. Después, añade los espárragos troceados y fríelos durante un par de minutos hasta que queden ligeramente blandos.
Retira los espárragos de la cazuela y resérvalos.
En la misma cazuela donde has cocinado los espárragos, añade 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y sofríe 1 cebolla tierna, previamente cortada en trozos pequeños.
Agrega un poco de sal para ayudar a que la cebolla sude y se cocine en sus propios jugos.
Cuando la cebolla esté ligeramente dorada, es el momento de incorporar los tallos de los espárragos en rodajas. Reserva las puntas para añadirlas al final de la cocción.
Añade 200 g de arroz arborio para risotto a la cazuela. Mézclalo con el sofrito de cebolla y espárragos y deja que se cocine un par de minutos a fuego lento, hasta que quede un poco tostado. De esta manera, el grano quedará entero al final de la cocción del risotto.
Agrega 100 ml de vino blanco y mézclalo con el arroz y el sofrito. Cocina hasta que el alcohol se haya evaporado.
Vierte gradualmente y a medida que el arroz lo vaya absorbiendo, 800 ml de caldo de verduras.
Lo más aconsejable es tener el caldo en una olla calentándose, cerca de la cazuela de el arroz, e ir añadiendo cazo a cazo. Este proceso puede llevar entre 25 y 30 minutos. Hasta que el arroz quede cocinado al dente.
El último paso para la preparación del risotto es básico para lograr que quede cremoso y suave. Se trata del proceso del mantecado.
Retira el arroz del fuego y añade 40 g de mantequilla cortada en tacos y 60 g de queso parmesano rallado. Mezcla ambos ingredientes delicadamente y sirve el risotto de espárragos inmediatamente.
Separa entre 1 y 3 cm de las puntas de los espárragos y corta el resto en rodajas pequeños. Fríe en una cazuela con un poco de aceite. Retira y reserva.

En la misma cazuela, sofríe la cebolla picada con sal y aceite. Incorpora los tallos de los espárragos (reserva las puntas) y el arroz. Tuesta 2 minutos a fuego lento.

Añade el vino blanco y cocina para evaporar el alcohol.

Vierte el caldo caliente poco a poco, a cazos y removiendo, según el arroz lo vaya absorbiendo.

Retira la cazuela del fuego y añade la mantequilla y el queso parmesano. Integra bien.

Sirve el risotto de espárragos recién hechos con las puntas de los espárragos por encima.

Consejos y trucos
Para preparar un risotto cremoso, los arroces de las variedades arborio y carnaroli son los más indicados.
Estas variedades contienen mayor cantidad de almidón, que se libera gradualmente durante la cocción lenta mientras el arroz absorbe el caldo. Puedes encontrar fácilmente estas opciones en las tiendas habituales.
Para lograr un mantecado perfecto en el risotto, experimenta con diferentes quesos. Además del parmesano, puedes incorporar un manchego curado, un cheddar o incluso uno de cabra, que aportará cremosidad y un sabor intenso.
Para preparar un delicioso risotto, haz tu propio caldo de verduras. Utiliza las partes sobrantes de los espárragos y añade cebolla, ajo u otras verduras que tengas a mano. Este caldo casero le dará un sabor auténtico a tu risotto.