Receta irresistible
Pasta con salsa de calabaza
Una pasta con salsa de calabaza cremosa, aromática y lista en pocos minutos
La pasta con salsa de calabaza es la receta perfecta para comer esta verdura y animar a los niños más reticentes a disfrutar de este tipo de ingredientes, sin que den cuenta siquiera.
La pasta con calabaza se ha convertido en uno de los platos más versátiles y virales del otoño, aunque funciona igual de bien en cualquier momento del año. Esta salsa queda ligera, pero con un punto de cremosidad y un toque dulce muy equilibrado que la hace irresistible. Te enseñamos cómo hacerla para potenciar su sabor y qué especias añadir para hacerla más aromática.
Perfecta para escapar de la clásica pasta con tomate, la pasta con salsa de calabaza se convertirá en un imprescindible en tu menú semanal. Fácil, sabrosa y con una textura sin igual, puedes prepararla con distintos tipos de pasta, así como especias o textura. ¡Te lo explicamos todo en el paso a paso y en los posteriores consejos y trucos!
Índice de contenidos
Ingredientes
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1 cucharada de aceite de oliva
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1 diente de ajo
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300 gramos de calabaza pelada y sin pepitas
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180 gramos de macarrones
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sal
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pimienta negra molida
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hoja de tomillo
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100 mililitros de nata para cocinar
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50 gramos de queso parmesano
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
20 m
Tiempo total
30 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
| Cantidad | % | |
|---|---|---|
| Energía | 827,72 kcal | 41,39% |
| Proteína | 23,5 g | 31,33% |
| Hidratos de carbono | 77,52 g | 28,19% |
| Azúcares | 6,41 g | 12,82% |
| Grasa total | 38,13 g | 48,8% |
| Grasa saturada | 20,37 g | 111,49% |
| Grasa polisaturada | 1,69 g | 15,36% |
| Grasa monosaturada | 12,29 g | 27,93% |
| Colesterol | 95 mg | 31,67% |
| Fibra | 5,85 g | 19,5% |
| Sal | 2 g | 40% |
| Sodio | 0,24 g | 0,01% |
| Calcio | 406,7 mg | 33,89% |
| Yodo | 0 mcg | 0% |
| Hierro (hombres) | 2,31 mg | 23,1% |
| Hierro (mujeres) | 2,31 mg | 12,83% |
Alérgenos
Gluten
Leche
Paso a paso
Calentamos 1 cucharada de aceite en una sartén y sofreímos 1 diente de ajo prensado junto a 300 g de pulpa de calabaza cortada a daditos durante 20 minutos a fuego medio, hasta que la calabaza esté tierna. Salpimentamos y mezclamos con unas hojas de tomillo.
Mientras la calabaza se cocina, hervimos en una olla con sal 180 g de macarrones el tiempo que nos indique el fabricante.
Trituramos groseramente la calabaza con las hierbas y el ajo, sin buscar una textura completamente lisa. Devolvemos la mezcla a la sartén, añadimos 100 ml de nata para cocinar y cocinamos 5 minutos más a fuego suave. Si espesara demasiado, añadimos agua de cocción de los macarrones.
Escurrimos los macarrones, los mezclamos con la salsa de calabaza, removiendo para que se impregnen por completo.
Servimos la pasta con salsa de calabaza inmediatamente junto 50 g de queso Parmesano rallado por encima. ¡Buon appetito!
Consejos y trucos
Vamos a preparar la pasta (la que nos guste, larga o corta) usando cualquier tipo de calabaza, solo tenemos que cortarla pequeña para que se cocine al punto justo.
Cualquier variedad funciona (potimarron, cacahuete o la clásica violín), pero cuanto más dulce y firme sea, más cremosa quedará la salsa sin necesidad de añadir mucho líquido.
Si lo prefieres, para un resultado más rápido, puedes usar dados de calabaza ya cortada o congelada, el resultado es igual de rico.
La salsa se prepara mientras hervimos la pasta, por lo que en apenas 20 minutos tenemos el plato servido en la mesa. Además, para aprovechar el tiempo de cocinado, podemos duplicar la receta y congelar la salsa para usos futuros.
Para que se cocine de forma homogénea y en menos tiempo, procura cortar la calabaza en dados pequeño. De esta manera se ablandarán en apenas 15-20 minutos y se mezclarán mejor con el ajo y las hierbas.
Para obtener una salsa cremosa, añadimos nata para cocinar o leche de coco si no queremos tomar leche de vaca. No obstante, usar un chorrito del agua de cocción de la pasta aportará también una cremosidad irresistible.
El almidón natural ayuda a ligar la salsa y dejarla más suave. Eso sí, procura añadir el líquido poco a poco para evita que la salsa quede demasiado líquida.
Condimentamos con unas hojas de tomillo, aunque otras especias como la albahaca picada queda también muy rica. Agrega esta última al final de la cocción para que mantenga todo su aroma.
Un puñadito de frutos secos tostados como pipas de calabaza, almendras laminadas o nueces aportará un extra de textura al plato espectacular y sin complicaciones.
