Mousse de fresa

Damos la bienvenida a la primavera con un delicioso postre de fresas. En esta receta, te enseñaremos a preparar una mousse de fresa aireada, cremosa y refrescante.
Este postre es ideal para utilizar fresas de temporada, pero también puedes hacerlo con fresas congeladas y obtener resultados igual de buenos. Para lograr que la mousse tenga una textura ligera, necesitamos incorporar aire.
En este caso, utilizaremos nata montada. Aunque también podríamos usar claras de huevo, hemos optado por no hacerlo para evitar riesgos. El resultado es una mousse suave y ligera.
Para darle consistencia a la mousse, hemos utilizado gelatina neutra. Además, para realzar el sabor de las fresas, hemos añadido un toque de vainilla, que podéis sustituir por otros sabores a vuestra elección, como una pizca de canela o ralladura de limón.
¿Listo para dejarte sorprender con este postre? Esta receta de mousse de fresas es perfecta para los amantes de los sabores frescos y dulces. ¡Sigue estos pasos sencillos y disfruta de un postre irresistible!
Índice de contenidos
Ingredientes

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300 gramos de fresas
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200 mililitros de nata para montar (35% MG)
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50 gramos de azúcar
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2 hojas de gelatina neutra
-
1 cucharadita de extracto de vainilla
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Tiempo total
30 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 229,51 kcal | 11,48% |
Proteína | 1,57 g | 2,09% |
Hidratos de carbono | 7,35 g | 2,67% |
Azúcares | 5,59 g | 11,18% |
Grasa total | 24,45 g | 31,29% |
Grasa saturada | 15 g | 82,06% |
Grasa polisaturada | 0,7 g | 6,36% |
Grasa monosaturada | 6,95 g | 15,8% |
Colesterol | 70 mg | 23,33% |
Fibra | 1,65 g | 5,5% |
Sal | 0,9 g | 18% |
Sodio | 0,026 g | - |
Calcio | 47,55 mg | 3,96% |
Yodo | 7,5 mcg | 5% |
Hierro (hombres) | 0,45 mg | 4,5% |
Hierro (mujeres) | 0,45 mg | 2,5% |
Alérgenos

Paso a paso
Para hacer la mousse de fresa, comienza por lavar en abundante agua fría 300 g de fresas. Reserva 2 fresas para la decoración y retira el tallo de las fresas restantes.
Corta las fresas en trozos pequeños y colócalas en un cazo. Añade 50 g de azúcar al cazo y cocina las fresas a fuego medio-bajo hasta que el azúcar se integre bien con la fruta y las fresas estén blandas. Esto debería llevar entre 8 y 10 minutos.
Aparte las fresas del fuego y tritúralas. A continuación, pasa el puré de fresas por un colador para obtener una textura suave y sin grumos.
Reserva el puré de fresas para usarlo más adelante.
Prepara un bol con agua fría para el proceso de hidratación de la gelatina. Introduce 2 hojas de gelatina neutra en el bol con agua fría. Es importante que te asegures de que las hojas estén completamente sumergidas. Deja que las hojas de gelatina se hidraten durante unos minutos. Durante este tiempo, absorberán el agua y aumentarán de tamaño.
Calienta ligeramente 2 cucharadas de agua e introduce la gelatina hidratada en el agua templada. Asegúrate de que la gelatina esté completamente disuelta y bien mezclada. Mezcla bien hasta incorporar toda la gelatina y después resérvala.
Bate 200 ml de nata con un 35% MG.La nata debe estar muy fría para montarla correctamente, por lo que es conveniente haberla tenido en la nevera al menos un par de horas antes de usarla.
Añade a la nata montada el puré de fresas que habías reservado, la gelatina disuelta en agua y 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Mezcla todos los ingredientes con cuidado. Utiliza movimientos envolventes para evitar que se escape el aire de la mezcla. La gelatina que has incorporado aportará consistencia y ayudará a que la mezcla se mantenga firma. Además, el extracto de vainilla le dará un toque aromático y delicioso, realzando aún más el sabor de las fresas.
Reparte la mezcla de mousse de fresas entre 4 boles y colócalos en la nevera durante un par de horas antes de consumirlos. Esto permitirá que la mousse tome consistencia y se enfríe adecuadamente.
Para servir la mousse de fresa, bate un poco más de nata hasta obtener una textura suave y cremosa. Luego, decora cada bol con media fresa para darle un toque fresco y colorido.
Limpia, retira el tallo y trocea las fresas. Cocina en un cazo a fuego medio-bajo junto con el azúcar unos 8-10 minutos. Retira del fuego, tritura y pasa por un colador.

Introduce la gelatina en agua fría y deja hidratar unos minutos. Escurre y añade la gelatina a un vaso con 2 cucharadas de agua templada. Disuelve.

Monta la nata y añádele el puré de fresas, la gelatina disuelta y el extracto de vainilla. Mezcla con movimientos suaves y envolventes.

Reparte en vasitos y deja enfriar dos horas en la nevera.

Sirve el mousse de fresa decorada con nata montada y unas fresas frescas. ¡A disfrutar!

Consejos y trucos
Si deseas un postre aún más goloso, añade un poco de miel por encima de la mousse. La dulzura de la miel complementará perfectamente el sabor de las fresas.
Para un postre sin lactosa, puedes sustituir la nata por leche de coco batida. La leche de coco aportará una textura cremosa y un sabor exótico a la mousse de fresas.
Si deseas un postre vegano, en lugar de gelatina convencional, usa agar agar para darle cuerpo a la mousse. El agar agar es un espesante natural derivado de algas marinas y es perfecto para recetas veganas.